Cientos de miles de personas marcharon por las principales capitales estaduales del país. Después del freno al aumento en la tarifa del transporte público, se expresaron reclamos en torno al sistema sanitario y a la educación, y al presupuesto destinado a la remodelación de estadios e infraestructura de cara a los acontecimientos deportivos que albergará Brasil en los próximos años. El MPL de San Pablo denunció que sectores ligados a la derecha se infiltraron en la manifestación para generar disturbios.
Después de que más de una docena de ciudades brasileñas anunciaran la baja en las tarifas del transporte público, cientos de miles de personas marcharon por las principales capitales estaduales del país. Las consignas fueron heterogéneas. Desde reclamos en torno al sistema sanitario y a la educación, o al presupuesto destinado a la remodelación de estadios e infraestructura de cara a los acontecimientos deportivos que albergará Brasil en los próximos años, hasta consignas antipolíticas y en contra del Gobierno de Dilma Rousseff.
En Río de Janeiro, el número de manifestantes fue de 300 mil; mientras que en San Pablo superó los 100 mil. También hubo marchas en Brasilia, Recife, Salvador y Belén, entre otras.
En muchas de esas capitales, las marchas terminaron en disturbios, forjados por sectores de derecha, y en represión policial.
En Río de Janeiro, los manifestantes caminaban, en forma pacífica, hacia el edificio del gobierno municipal, cuando se inició la represión. Para dispersar a unos 200 encapuchados –sobre 300 mil personas– que supuestamente trataban de entrar a la alcaldía, la policía apeló a las mismas bombas de gas que implementó en protestas anteriores. Después de los disturbios, la marcha se redirigió hacia el estadio Maracaná, donde se topó con la Tropa de Choque, que impidió que la manifestación siguiera. Cerca de 40 heridos se registraron, en total, en la próxima sede olímpica.
En San Pablo, los integrantes del Movimento Passe Livre denunciaron que sectores fascistas se infiltraron en la marcha, para tratar de imponer las consignas de la protesta. Militantes de espacios sociales y políticos, de trabajadores y estudiantiles fueron expulsados de la manifestación por personas ligadas a la derecha más radical. “Bastaba tener algo rojo para ser linchado por quienes decían ‘defender la democracia’”, informa el sitio local Brasil de fato.
En Riberão Preto, municipio del estado de San Pablo, un estudiante de 18 años murió ayer, cuando un conductor dirigió su auto hacia un conjunto de manifestantes que le bloqueaba el paso. En las primeras horas de hoy, en tanto, se confirmó que una mujer de 54 años, que estaba en su trabajo, murió en Belén, capital del estado de Pará, como consecuencia de la inhalación del gas lacrimógeno que la policía usó ayer para dispersar la protesta.
El MPL anunció que suspenderá temporariamente las manifestaciones
Integrantes del MPL de San Pablo afirmaron que piensan suspender temporariamente las manifestaciones, debido a que lograron su objetivo principal, frenar el incremento en la tarifa del transporte, pero, sobre todo, a la infiltración en las marchas de militantes de la derecha más radical, que quieren imprimirles “aires fascistas” a la manifestación popular.
La decisión será tomada el fin de semana, en reuniones que el MPL tendrá con espacios afines, como el MPST (Movimento Popular dos Sem Terra), el MST (Movimento dos Trabalhadores Sem-Terra), Ocupação Mauá y Periferia Ativa. Uno de los integrantes del MPL afirmó que no saben, aún, qué estrategia van a seguir. Que la decisión será el fruto de un diálogo “largo y franco” con todos los espacios del campo popular.
Espacios afines al PT le piden a Dilma que gobierne “con el pueblo”
La Central Única de Trabajadores y la Unión Nacional de Estudiantes, entre otros espacios afines al PT, difundieron hoy una carta abierta dirigida a la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. En el texto, los firmantes señalan que es el momento propicio para que el Gobierno retome los reclamos del pueblo y estimule la participación política de la sociedad.
La carta expresa, también, un pronunciamiento en pos de la defensa de políticas que posibiliten la baja en la tarifa del transporte público. Y propone la realización, “con urgencia”, de una reunión con los gobiernos estaduales, los alcaldes de los municipios más importantes y los referentes de todos los movimientos sociales. Esa reunión, afirma el texto, sería el ámbito propicio para discutir políticas que enfrenten la crisis urbana que afecta a las principales capitales del país.
“Esperamos”, señala la carta, “que el actual Gobierno elija gobernar con el pueblo, y no contra él”.
Anred
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