viernes, agosto 23, 2013

Thomas Sankara: El hombre íntegro



Thomas Sankara, presidente de Burkina Faso de 1983 a 1987

En la década de 1980, un pequeño país africano vivió un proceso revolucionario único. Su máximo dirigente fue Thomas Sankara quién en pocos años logró un desarrolló inédito en la corta historia de su nación: Burkina Faso.

Burkina Faso es un pequeño país del noroeste de África. La mayor parte de su territorio se encuadra en la región del Sahel, la angosta franja que divide el desierto del Sahara de la más húmeda sabana. Se trata de un pequeño rodeado de gigantes de la economía y la política africana, como Costa de Marfil, Ghana y Nigeria.
Desde su independencia de Francia en 1960 y hasta 1984, el país era conocido como Alto Volta, referencia geográfica al nacimiento del importante río Volta en su territorio. El 4 de agosto de 1983, una rebelión liderada por Blaise Compaoré destituyó al presidente Jean-Baptiste Ouedraogo y llevó a la presidencia a Thomas Sankara, que en ese momento estaba preso. El joven jefe de Estado tenía en ese entonces apenas 33 años.
Sankara había nacido en una familia católica silmi-mossi, etnia formada por la unión de un hombre mossi (grupo mayoritario en el país) y una mujer fulani (minoritario en Burkina Faso, pero con más de 30 millones de habitantes en el Sahel). Tras una carrera militar de diez años, fue secretario de Estado parala Informaciónen 1981, durante el gobierno de Saye Zerbo; renunció a fines de ese año, en una declaración pública en la que dijo “¡Desgracia a quienes amordazan al pueblo!”. También integró el gabinete de Ouedraogo, llegando a ser primer ministro, pero fue despedido y encarcelado.
Cuando hacía apenas un mes que ejercía el poder, Sankara declaró el carácter anti-imperialista de la revolución burkibé y promovió la revolución democrático-popular (conocida por su acrónimo, RDP). El punto central de su política fue la desaparición de la corrupción y los privilegios en los funcionarios de gobierno. Vendió los Mercedes-Benz oficiales y estableció como auto para los funcionarios el Renault 5, que era el auto más barato que se vendía en el país. Redujo los sueldos de todos los cargos públicos y obligó a entregar un mes de ese salario a proyectos de la revolución. En el primer aniversario de su gobierno, tomó la decisión de renombrar al país como Burkina Faso, que significa “tierra de hombres íntegros” en las lenguas nativas mooré y dyula.
Fue el primer líder africano que se opuso al pago de la deuda externa, e intentó en ese sentido conformar un bloque dentro de la UniónAfricana.“No podemos hacernos cargo del dinero que los colonialistas pidieron a sus propios países” decía entonces. Vecino del gobierno de Félix Houphouet-Bogny en Costa de Marfil, el principal promotor de la Françafrique, la presencia neocolonial francesa en sus ex colonias africanas, peleó especialmente contra esta penetración.
La reforma agraria impulsada desde el primer día de gobierno llevó a que en poco tiempo se triplique la producción de trigo en Burkina Faso, ayudando a paliar la hambruna endémica del país. Esta medida fue de la mano de otra, quizá la más novedosa de la revolución burkinabé: la reforestación y el cuidado del medio ambiente, en un territorio mayormente desértico y maltratado por la tala y el pastoreo sin control.
Durante cuatro años Burkina Faso avanzó hacia el desarrollo autónomo de una manera que no se había visto -ni se volvió a ver- en África. Sin embargo, dentro del propio gobierno se criticó a Sankara por ir “demasiado rápido”. En un país sin vías de comunicación y con una población mayormente analfabeta, muchas de las medidas no surtían efecto o eran ignoradas por el pueblo. En ese sentido, en octubre de 1987, Sankara anunció un proceso de “rectificación”, en un ejercicio de autocrítica revolucionaria.
Pero fue ese anuncio el santo y seña que esperaba la traición, liderada por su lugarteniente, Blaise Compaoré. Éste formó un espacio llamado, justamente, “Movimiento de Rectificación”, que proponía como principal medida recuperar las relaciones con la antigua metrópoli de París y con el vecino Costa de Marfil. Claro, detrás del golpe estaban justamente Houphouet-Bogny y François Mitterand, presidente de Francia. Sankara fue asesinado junto con 12 funcionarios el 15 de octubre, y Compaoré tomó inmediatamente el poder, que detenta hasta el día de hoy. Se dio marcha atrás con prácticamente todas las medidas dela Revolución, y la pobreza y el analfabetismo aumentaron a números aún mayores que antes de 1983.
Compaoré se convirtió en un dictador promedio africano, un warlord cualquiera que asesina opositores amparado por Francia y las demás potencias, mientras su pueblo sufre y su cuenta en Suiza aumenta. Sankara, en cambio, no fue promedio: fue un fuoriclassi. Se lo conoció como el “Che Guevara africano” y, como el Che, su nombre será siempre sinónimo de la revolución de los pueblos más postergados del mundo.

Nicolás Bauer.
Marcha

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