El día 3 de agosto de hace noventa años moría este impenitente viajero y penitente escritor. Valga este aniversario como pre-texto para este acercamiento al singular personaje.
<< ¡ Qué extraño bienhechor ¡ >>
( Jorge Luis Borges)
<< What a man ! >>
( Edith Wharton)
Al presentar este comentario he recurrido al término “impenitente” para referirme a sus viajes, lo cual no exige explicación alguna pues es claro como el agua cristalina; la utilización de “penitente” al hablar de su escritura es debido no tanto a que el autor escribiese para expiar algún pecadillo sino al sufrimiento que el acto de escribir le suponía; así no es difícil hallar notas como esta que escribiese a un amigo cuando había dado por finalizada la escritura de su << Lord Jim >> : << He estado prácticamente muerto y varias veces al borde de la locura desde que te fuiste >>.
Frecuentes ataques de gota que eran atribuidos a << la agitación, la exasperación, las molestias >>. Cuando escribía no admitía visitas de nadie, y mostraba un humor inestable y pesimista, incluso depresivo: <
Significativo con respecto a lo que afirmo es la terminación de la novela-me refiero nuevamente a << Lord Jim >>- :al amanecer del 14 de junio, después de veintiuna horas de escritura ininterrumpida, en una casa vacía donde sólo le acompañaba el perro de la familia, un regalo de Stevie bautizado con el nombre del torero de Carmen, tiene también un aire de ficción: << mandé a esposa e hijo fuera de la casa ( a Londres) y me senté a las nueve de la mañana, con la desesperada resolución de terminar con el asunto. A cada rato daba una vuelta por la casa, salía por una puerta y entraba por la otra. Comidas de diez minutos. Todo con prisas. Las colillas se elevaban hasta formar un montículo, como los túmulos que se erigen sobre los héroes muertos. La luna se levantó sobre el granero, miró por una ventana y desapareció de la vista. Llegó el amanecer, la luz. Apagué la lámpara y seguí adelante, con todas las hojas del manuscrito volando por la habitación por culpa de la brisa de la mañana. Salió el sol. Escribí la última palabra y me fui al comedor. Las seis. Compartí un resto de pollo frío con Escamillo ( que se sentía desgraciado y necesitaba compañía, pues había echado de menos al niño todo el día). Me sentía muy bien, con algo de sueño; me di un baño a las siete y a las ocho y media estaba de camino hacia Londres >>.
Su escritura
Daniel Jonah Goldhagen , en << Pire que la guerre. Massacres et génocides au XXe siècle >> (Fayard, 2012) establece cinco categorías centrales de crueldad, a saber conradiana, zimbradoyana, adecuada, vengativa y maquiavélica; de la primera dice: dicha crueldad, bajo el nombre del anti-héroe Kurtz, es la de la bestia que duerme en todo hombre y que llegado un momento se desencadena. Según la lógica de esta perspectiva, basta retirar los frenos de la civilización para que el individuo, hombre o mujer, descargue sobre sus víctimas sus pasiones primordiales más básicas. Dicho sea al pasar que tal hipótesis ha sido hecha, sin otra reflexión, al constatarse que esta especie de crueldad se ha mostrado en todos los ataques exterminacionistas y eliminacionistas de una manera más o menos esperada e indeferenciada, de tal forma que los investigadores han evacuado completamente la necesidad de examinar la naturaleza y la amplitud de la crueldad excesiva. Pero esta hipótesis no puede mantenerse tal cual. Como sabemos, no es cierto que habite tal bestia en cada uno de nosotros, o que todos los hombres sean igualmente bestiales – en particular, la bestialidad varía de una cultura y de una subcultura a otras. No es verdad tampoco que todo el mundo desencadene sus instintos de base de la misma manera sobre todas sus víctimas. Es una de las razones por las que la crueldad excesiva varía enormemente de un ataque eliminacionista a otro, y también en el cuadro de un programa eliminacionista dado. No obstante, Conrad ha diferenciado convenientemente la metamorfosis comportamental de algunas personas, cuando los frenos de la civilización son desatados, sobre todo contra las personas consideradas como sub-humanos. Y podría afirmarse sin caer en exageración que la obra del polaco-británico está atravesada por el tema que acabo de señalar.
La voz del escritor se expresa , en especial a través de Marlow, sin obviar que. la actitud moral de este viejo marino no está exenta de ambigüedades, dudas, interrupciones, lo cual hace que su voz se componga de distintas voces e informaciones. El personaje es típico representante de la vida ciudadana, y en varias ocasiones a través de él puede observarse el peso de la tradición y de los lazos sociales; lo que digo asoma en tres novelas al menos: << Juventud >>, << El corazón de las tinieblas >> y << Lord Jim >>.
El tal Marlow se diferencia de Kurtz en que éste tenía el corazón hueco y una destacada carecía de auto-control; el encuentro tête à tête con la naturaleza le enloquece, dejándose arrastrar por los instintos salvajes al carecer de normas estrictas civilizadas…Así cuando Marlow encuentra a Kurtz-hablo del << El corazón de las tinieblas >>- lo que encuentra no es a quien había pertenecido a una organización filantrópica sino que se topa con la selva en estado puro. En él se han fusionado el caos exterior con el interior
En la escritura conradiana son temas habituales: la soledad humana, la lucha del hombre enfrentándose con las fuerzas descontroladas de la naturaleza; y de los “salvajes” ( los no-civilizados) como parte de ella. La mirada del escritor se nutre de sus conocimientos directos de las sociedades que ha conocido le empujan a poner al descubierto, los excesos de la civilización occidental, en su colonización de esas tierras primitivas… << El corazón de las tinieblas >> se abre precisamente con la conquista de los romanos, que puede ser leída en paralelo con la salvaje colonización del Congo…bajo el botín de Leopoldo II, de quien por cierto es la expresión que da lugar al título de la novela ( << perforar el corazón de las tinieblas >> ) y que dejó la huella “científico-antropológica”” en la división entre hutus y tutsis que más tarde perduró y desencadenó la locura exterminadora que todos conocemos y si no léase << El sueño del celta>> de Mario Vargas Llosa, y fuera del campo novelístico los esenciales: << Una temporada de machetes >> (Anagrama ) de Jean Hatzfeld, o el conjunto de testimonios recogidos por Philip Gourevitch en su escalofriante libro << Queremos informarle de que mañana seremos asesinados con nuestras familias. Historia de Ruanda >> ( Debate, 2009)…abstenerse del libro sobre tal país de Bernardo Atxaga, por su absoluta flojera.
Con respecto a su técnica narrativa puede ser suficiente con leer este trozo : << El artista…apela a nuestra capacidad de deleite y asombro, a los sentidos del misterio que rodean nuestras vidas; a nuestros sentimientos de piedad, y de belleza, y de dolor; al latente sentimiento de camaradería con toda la creación – y a la sutil pero invencible convicción de solidaridad que entrelaza la soledad de innumerables corazones, a la solidaridad en sueños, en alegrías, en pesar, en aspiraciones, en ilusiones, en esperanzas, en temores, que une a los hombres entre sí, que mantiene unida a toda la humanidad - , a los muertos con los vivos y a los vivos con los que aún no han nacido…, semejante apelación, para ser eficaz, tiene que ser una impresión transmitida a través de los sentidos…, si un noble deseo es llegar al secreto resorte de las respuestas emocionales. El objetivo artísticos, cuando se expresa por medio de la palabra escrita, debe aspirar con todas sus fuerzas a la plasticidad de la escultura, al color de la pintura, y a la sugestibilidad mágica de la música, que es el arte de las artes>> ( prefacio a la edición de 1898 en << El Negro de el Narciso >>).
Escritura cuyo centro de gravedad son los sentidos, en la que se dan continuos saltos en el tiempo y una habitual exposición de puntos de vista diferentes. El que avisa no es traidor y desde luego Conrad no lo es ya que como narrador tiene por costumbre ir anunciando los pasos que van a ir dándose a lo largo del relato de los hechos; siempre eso sí, con el hombre como medida de todas las cosas.
Conrad conduce a sus personajes, habitualmente fracasados, a situaciones extremas; así y por mostrar dos ejemplos significativos puede señalarse cómo en << El corazón de las tinieblas>> el tono dominante es una salvaje soledad y un hondo << hueco en las entrañas>>, mientras que en << Lord Jim >> podría extraerse como lección que >> nadie es lo bastante bueno >>. La óptica del escritor es la de quien piensa que a tales lugares salvajes , a los que él viajó y a los que hace viajar a sus personajes, se ha de ir con una ética definida y con una tarea a realizar netamente marcada…no fue el caso de Lord Jim que solo fue con el fin de escapar de la civilización que no le admite; el ser empleado de un negociante no es debido a ningún tipo de vocación, sino que no es más que la disculpa…hasta el amor a la chica se reduce en último término a pura caridad o misericordia.
El cuadro de su escritura se completa con su visión que le hace considerar que la política y el fanatismo conducen inevitablemente al desastre, independientemente de que se esté del lado de la autocracia o de la revolución…aspecto que destaca en su << Nostromo>>. Para él << el mundo se sostiene en unas pocas ideas sencillas; fundamentalmente la Fidelidad >>…y las complejidades éticas , las ambigüedades y los abismos psicológicos hallan cierto consuelo en la camaradería marinera, aspecto que está en permanente contraste con la oscuridad, reflejo de las fuerzas elementales de la naturaleza, que usando analogías, anidan en el interior del hombre.
¿ Novelista de aventuras ?
Muchas veces se suele encasillar a Conrad entre los escritores de novelas de aventuras y hasta de historias exóticas. De inmediato parece pertinente añadir que en el autor, las aventuras se cargan de dolorosas experiencias, creándose intensas atmósferas de pesadilla.
Hablando de exotismo, desde luego el quehacer conradiano nada tiene que ver con el Loti en Japón, con Kipling en la India, con Ségalen en China y Tíbet… El escenario fundamental de Conrad podría decirse que se ubica en el archipiélago malayo, lo que no impide que quizá su obra de más éxito la sitúa en África, (siguiendo como Rimbaud el sueño de inconmensurables riquezas) …<< Nostromo >> en América latina, << Bajo los ojos de Occidente >> en Suiza y Rusia, << El regreso >> y << El agente secreto >> en Londres, << Tifón >> en el mar de China, << Una sonrisa de la fortuna>> en el océano Índico, y << Victoria >> en el Pacífico.
Así pues, su modo de escribir no guarda similitud alguna con los nombrados, ya que para éstos el paisaje es algo fundamental en el que se detienen sus detallistas descripciones , mientras que para Conrad el paisaje es el personaje, mosqueándole cantidad que se le comparase con Kipling, Stevenson y compañía, pues su obra rompía con el modo de escribir anglosajón…Lo fundamental, en sus obras, no es lo exótico sino el EXILIO…héroes del mundo moderno y sus conflictos, sus pruebas, …La geografía conradiana es una aventura interior.
Conrad halla en los exploradores de la primera mitad del XIX su genealogía y su legitimidad…sin conocer la mar, la conoce a través de las lecturas. Las aventuras de Melville, Poe o Dana nada tienen que ver , no obstante, con la vivida en << El corazón de las tinieblas>>.
Stevenson y Conrad viajan a los mares del sur siguiendo la estela de Poe, de Melville y en cierta medida de Gauguin. El vapor sustituye a la vela en aquellos tiempos y .Conrad muestra la nostalgia de esa degradación de la aventura . Nuevos escenarios se abren y la ficción puede aventurarse por ellos : como queda dicho, archipiélago malayo, Japón-Loti; India-Kipling; Segalen- China y Tíbet. África- Rimbaud y Conrad, en busca de otros mundos de otras historias y culturas, de inmensas riquezas, etc.
El hemisferio austral se convierte, en su manera de ver la cosas, en lo inexplorado de la conciencia, nada de islas del tesoro, en la prosa conradiana, que lo que constituye el eje es la prueba interior, se presenta la errancia de solitarios, exiliados a latitudes hostiles a los blancos. Así este marino que escribía, o viceversa, padeció la aventura del escritor, considerándola una experiencias más aislada que la del marino…El balanceo de las olas, traspasada a su prosa, se refleja cierta monotonía de las frases, impotencia, crisis de desesperación.
Pero quién era este escritor que con cincuenta años y con once libros a sus espaldas siempre acosado por deudas debe escribir para tratar de salir adelante con su familia…por encima de sus fuerzas que le provocan crisis nerviosas…Salud quebrada desde su periplo congoleño…vacaciones calamitosas, nostalgia del anterior oficio
El mar extraño a su cultura se va a convertir en su medio y su nombre va a quedar diluido en la tinta de los siete mares, haciendo de sus viajes la materia prima de sus novelas según sus propias palabras.
Joseph Conrad ( 1857-1924)
Habitualmente se liga a Conrad con Polonia, teniendo en cuenta la inexactitud de tal aseveración casi podría decirse al respecto lo que afirmaba el patafísico Alfred Jarry en su << Ubu, rey >> : << en cuanto a la función que está a punto de comenzar, se lleva a cabo en Polonia- es decir, en ninguna parte>>. Ser polaco suponía << entonces una identidad etnolingüística y cultural, no política: infancia y juventud en territorio que hoy es Polonia, pero nació y pasó la mayor parte de sus primeros años y algunos de la adolescencia en lo que hoy es Ucrania y que hasta 1919 formó parte del Imperio ruso…Conrad fue un súbdito del zar, y vivió en los Imperios austrohúngaro y ruso, no en Polonia, entonces ausente del mapa europeo al no tener existencia política>> ( John Stape, << Las vidas de Joseph Conrad>>. Lumen, 2007). Nació en Berdichev mismo lugar en el que nació Vassili Grossman y donde, por cierto, contrajo matrimonio Honoré de Balzac..
En << El corazón de las tinieblas >> se lee: << Cuando era pequeño tenía pasión por los mapas. Me pasaba horas y horas mirando Sudamérica, o África, o Australia, y me perdía en todo el esplendor de la exploración. En aquellos tiempos había muchos espacios en blanco en la tierra, y cuando veía uno que parecía particularmente tentador en el mapa ( y cuál no lo parece), ponía mide dedo sobre él y decía : “cuando sea mayor iré allí” >> . En 1872 expresa por primera vez su deseo de ser marino. Tiene quince años y en todos sus desplazamientos ( Berdichev, Jitomir, Vologda, Tchernigov, Lvov y Cracovia) no ha visto nunca el mar. Ese deseo - según cuenta su biógrafo Zdzislaw Najder- no es nada extraño en aquellos tiempos ya que entre los jóvenes << los lugares lejanos ejercían una fascinación considerable>>
Su tío y tutor flipa en colores…pues el padre del muchacho había sido un combatiente polaco , encarcelado, condenado a trabajos forzados durante un año en Siberia. y exiliado a causa de su compromiso que soñaba con que su hijo siguiese su camino : << uno de mis principales objetivos era hacer de mi pequeño Konrad no un demócrata o un aristócrata, un demagogo, un republicano o un monárquico, ni de ninguna de las maneras un servidor o un lacayo de esos partidos, sino un buen polaco>>. Su padre compaginaba su lucha contra el poder de los zares con una intensa actividad literaria, tanto como escritor que como traductor ( de Shakespeare y de Victor Hugo entre otros)
Empeñado en encaminar a su sobrino, según los deseos de su desaparecido padre, le lleva, en largas vacaciones, de viaje por toda Europa. El adolescente no cede y el tío se mosquea cantidad: << ¡ Eres un incorregible y desesperante don Quijote ¡ Eso es lo que eres>>.
Dos años más tarde Conrad abandona Cracovia y se traslada a Marsella, y tras navegar mucho obtiene en Londres, en 1886, el título de capitán de largos recorridos. Convertido en marino inglés-nada que ver con las acusaciones de oportunismo que decían que había renegado de su condición de polaco para ascender convirtiéndose en ciudadano de un gran imperio- con la pretensión de realizar su sueño de siempre: viajar y conocer el mundo. No ha elegido las ventajas y las comodidades de Inglaterra imperial sino las incomodidades de un simple marino, y si su abuelo en sus campañas contra Napoleón había tenido que comer un perro, él elige << las carnes saldas y los panes duros en alta mar, además del gusto del tiburón, de las serpientes, de platos imposibles de describir y de los que no conocía ni su nombre… Un verdadero don Quijote pero no en busca de valores caballerescos…sino llevado por la imaginación sin pretensiones de dar la imagen del buen ciudadano, convirtiendo su vida en la de una especie de desertor que se aleja de la comodidad de la metrópolis y de sus selecta sociedad bienpensante. En << Lord Jim >> puede verse con claridad la conciencia de quien traiciona el mundo real y rechaza sus pompas y vanidades..
Como queda dicho, habiéndose convertido en huérfano a los once años ( su madre se había muerto tres años antes, de tuberculosis, mientras su marido estaba en el exilio); su tío Tadeus se hizo cargo del muchacho Lo tuvo crudo debido al difícil carácter del muchacho y de sus alocadas decisiones: irse a Marsella, hacerse marino, …además de contraer grandes deudas de juego a las que hubo de enfrentarse al tío , con el fin de evitar que el muchacho se suicidase. No quedaba ahí la cosa ya que se dedicó a negocios un tanto turbios, como el contrabando de armas con los seguidores hispanos de don Carlos, y no se privó del escándalo de un apasionado amor…La navegación en un carguero inglés le supuso una puerta de salida a la complicada encrucijada en la que se hallaba; repetidos viajes mares de Oriente y otros… y obtención del <
En 1895 publica su primera novela : << La locura de Almayer >>, tras lo cual se entrega de lleno a la escritura…Hasta 1913 no consiguió su celebridad, ésta fue gracias a << Azar>>. Ya el propio título de su primera novela marca el tono, la siguiente creo recordar que levaría en el título la palabra << paria >>, y la siguiente <
Un ser entre dos que cambió de lengua, de nombre, de nacionalidad y en el se cruzaban las paradojas propias de un terrateniente polaco que para escapar de la tutela rusa se hizo marino británico. A los veinte años no sabía ni una palabra inglesa, a los sesenta se había convertido en el más grande novelista inglés…acerca del habla de su lengua de adopción mucho se dijo entre sus contemporáneos sobre la endiablada pronunciación; con respecto a la escrita, el uso de palabras y construcciones sintácticas rebuscadas-y caídas en desuso entre el común de los hablantes- eran norma en su prosa…Conrad fue un extranjero permanente, siempre entre dos oficios ( marino y escritor), entre dos lenguas ( francés e inglés), y…entre dos puertos, que mostraban diferentes lenguas, costumbres y culturas…El escritor acumulaba experiencias, extraños sucesos y personajes e historias oídas en distintos garitos…y dejó extenso testimonio de ello.
Opiniones de sus colegas
La figura de este ser entre dos ( polaco e inglés, aunque no integrado en el modo de vida británico, marino y escritor, no dejó indiferente a sus colegas contemporáneos: así Virginia Wolf mostraba su admiración al tiempo que lo encontraba envarado; Thomas Hardy lo elogiaba si ambages y qué decir de su amigo H.G.Wells, Henry James decía que << Conrad es el único adepto del método que consiste en aprehender siempre el tema por su aspecto más difícil >>. Muy distinta era la opinión de Stevenson que juzgaba que en Conrad << la aventura era un mero recurso narrativo>>, considerando que sus novelas eran de << puro entretenimiento para menores>>.
En lo que hace a la posteridad sus novelas han hecho correr ríos de tinta, en diversas y dispares interpretaciones: Un lugar destacado en este orden de cosas ocupa el palestino Edward W. Said, quien estudió a nuestro hom,bre con encomiable puntillosidad. Me permito copiar , in extenso, algunas citas que juzgo realmente certeras y significativas en lo que hace a la obra analizada:
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Marlow a pesar de los pesares trata de recomponer tal lugar, el Congo, como dentro del marco occidental.>>
<< Cultura e imperialismo >>, pp. 259-260)
<< En las obras de Conrad se abordan los problemas de los sutiles reforzamientos culturales y manifestaciones del imperio, irradian una angustia extrema e inquietante, en lugar xe optimismo, sentido afirmativo y confianza serena de las anteriores: reaccionan ante el triunfo del imperio con la misma aptitud de rechazo de los románticos. Por una parte, sus cuentos y novelas retratan las formas agresivas de la gran tarea imperialista, mientras que, por otro, están penetradas de una conciencia irónica fácilmente reconocible y propia de la sensibilidad modernista posrealista. Tanto él como Joyce, Eliot, Proust Mann y Yeats..levan las cosas en vez de a un cierto tono triunfalista del imperialismo a la autoconciencia, discontinuidad e ironía corrosiva.>> ( Ibídem, pp. 295-296)
<< Siglo XIX las tierras de Asia, África y América son coto para la explotación europea. La concepción de la posesión de la tierra es absolutamente incomprensible para los autóctonos. Pueblos quietos / versus pueblos inmersos en una historia de progreso… estos segundos cargados de proyecto, asentada en ideología y valores. A finales de siglo Conrad dramatizó esta filosofía en << El corazón…>>, encarnándola poderosamente en la figura de Kurtz, cuyos sueños coloniales para los “lugares oscuros” de la tierra estaban formados de toda Europa. Conrad se inspiró del mismo modo que los sionistas en las teorías expuestas por Robert Knox en su obra << The Races of Man >> donde los hombres se dividían en blancos y avanzados ( productores), por una parte, e inferiores, oscuros y ociosos, por la otra. Otros teóricos coloniales dividían los territorios del mundo en vacíos ( aunque habitados por nómadas y una clase inferior de sociedad) y civilizados; derecho de los más civilizados para domesticar a los otros.
En 1870 se multiplicaron las nuevas sociedades geográficas europeas, signo de que la geografía se habían convertido , según lord Curzon, en la << más cosmopolita de las ciencias>>. En << El corazón…>> Marlow admite su<< pasión por los mapas… espacios en blanco…>>…de ahí se sigue << la conquista de la tierra, que por lo general, consiste en arrebatársela a quienes tienen una tez distinta o narices ligeramente más chatas que las nuestras, no es nada agradable cuando se observa con atención. Lo único que la redime es la idea. Una idea que la respalda: no un pretexto sentimental, sino una idea; algo que se puede enarbolar, ante lo que uno puede postrarse y ofrecerse en sacrificio>>.
!!! Nosolo consiste la conquista en fuerza física sino que hay un fuerte componente moral e intelectual que hace que la propia conquista remita a una idea, la cual dignifica /y, de hecho, precipita) la fuerza bruta con argumentos extraídos de la ciencia, la moral, la ética y una filosofía general. Empresa de dignificación de la conquista, basada en la pretendida ciencia, …la idea conquistando siempre la conquista >>
( << La cuestión palestina >>, pp. 129-132)
Acerca de su escritura indirecta puede leerse con provecho: Edward W. Said, << El mundo, el texto y el crítico>> (Debate)
Iñaki Urdanibia
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