domingo, agosto 26, 2018

El 68 checoslovaco



El ascenso checoslovaco del 68 fue el puntapié al que siguieron los movimientos en Vietnam, EEUU, el Mayo Francés, Tlatelolco, el Cordobazo. Pero también expresión de un proceso antiburocrático que había comenzado luego de la muerte de Stalin en los países del Este y la propia URSS.

En la noche entre el 20 y 21 de agosto de 1968 la URSS junto a la mayoría del Pacto de Varsovia (1) invadió Checoslovaquia. La intervención militar tenía el objetivo de derrotar en las calles el ascenso obrero-estudiantil que se había enfrentado a la fracción más conservadora de la burocracia estalinista representada por Breznev en la URSS (primer secretario del Partido Comunista de la URSS desde 1964 hasta su muerte en 1982) y Novotny (2) en Checoslovaquia. Este último había asumido la presidencia del Partido Comunista Checoslovaco (PCCh) como un seguidor de Nikita Krushev, conocido como el creador de la “desestalinización” en la URSS. Entre 1948 y la muerte de Stalin se habían realizado grandes purgas (que incluyeron ejecuciones) en los países del Este. Hungría del 56 fue parte de la rebeldía al totalitarismo stalinista y los líderes, los sectores reformistas de la burocracia que habían sobrevivido a estos procesos. Surgió un reclamo de mayor democracia en las decisiones del gobierno, primero dentro del PC, pero también en las universidades y más tarde las fábricas.
Este proceso se había profundizado con la crisis económica de 1967. Checoslovaquia era un país industrializado. Pero se había creado una gran “tijera” entre la producción de industria pesada designada por la URSS y las demandas de la población. Por otro lado Novotny, luego de la destitución de Kruschev siguió la nueva línea oficial conservadora de su reemplazante en 1964, Leónidas Brezhnev y trató de oponer obreros con estudiantes. Pero el krushevismo había dado aire a alas reformistas dentro de los partidos comunistas, sobre todo a los sectores intelectuales dentro de la URSS y en Europa del Este. Justamente en 1963 empezó a crecer la oposición que publicaba los samizdat (cuadernos clandestinos) para manifestarse. En 1965 los estudiantes consiguen por primera vez autorización para realizar una manifestación por el Primero de Mayo. Los sectores de oposición ganan la mayoría del Comité estudiantil en la Universidad de Praga pero son expulsados los miembros del PC que participan en él. Los estudiantes se radicalizan.
Una parte de la Unión de Congreso de Escritores en 1967 (Milan Kundera entre ellos) comenzó a reclamar mayores libertades y no a la censura, por el “reino de la libertad y no del terror”. Sale el primer samizdat checo. En el Comité Central se encontraba Alexander Dubcek quien era secretario general del regional Partido Comunista de Eslovaquia. Aunque antes no se diferenciaba de la línea de Novotny, frente al crecimiento de los sectores que pedían reformas dentro y fuera del partido terminó poniéndose a la cabeza del movimiento con el proyecto de un “socialismo con rostro humano”. Así canalizó este proceso de las masas que tiraron a Novotny el 4 de enero de 1968 y lo reemplazó como secretario general del Partido Comunista Checoslovaco al día siguiente. La movilización y los reclamos de las masas no se detuvieron. El 22 de marzo, Novotny es obligado a abandonar también la presidencia siendo reemplazado por Svoboda.
A mediados de marzo comienza a intervenir el movimiento obrero. Se realizan innumerables asambleas, algunas por empresa. Se suceden las dimisiones o revocatorias de mandatos de los dirigentes sindicales, directores de empresa así como de funcionarios y ministros. El órgano de los sindicatos Prace informa que a fines de abril en 250 empresas se eligieron nuevos dirigentes en asambleas obreras.
En los medios de comunicación, radio y televisión, se cuestiona el monopolio de la versión oficial. También se discute en las organizaciones del PC, sobre todo la Juventud, en las cooperativas campesinas, asociaciones culturales, deportivas, etc. “Radio Free Europe, como estación de radio estadounidense fundada y durante mucho tiempo subvencionada por la CIA, jugó durante años un importante rol en Europa del Este, al proveer de información alternativa a la de los medios de propaganda de los respectivos regímenes comunistas. Sin embargo, durante la Primavera de Praga y la consecuente invasión de las tropas del Pacto de Varsovia de 1968, la emisora tomó una posición más distante y renunció a movilizar a sus oyentes”(3). Lejos de azuzar el movimiento como denunciaban los conservadores, los opositores querían reformas dentro del mismo sistema social.
También surgen agrupaciones y partidos políticos como el Club 231 que reunía a los exdetenidos en los procesos de 1948 por la ley 231 de protección a la República.
Los cambios llegan al Comité Central (CC), el Presídium y el Secretariado desplazando a los miembros identificados con Novotny. El gobierno adopta el “Programa de acción” para la “edificación de un nuevo modelo de sociedad socialista, profundamente democrática y concordante con las condiciones checoslovacas”. El programa reconocía la libertad de expresión y abolía la censura pero no la libertad de reunión y asociación (aunque la población lo seguía haciendo).
Dubcek estaba en constante contacto con Breznhev. En la URSS y el resto de los países comenzó el temor al contagio de movilizaciones antiburocráticas. Además de seguir agitando la propaganda contra el enemigo proimperialista (que supuestamente estaba detrás de las masas movilizadas) eran totalmente conscientes que no estaba en juego volver al capitalismo. Los sectores restauracionistas aún eran pequeños. En todo caso se reflejaban en miembros del aparato del PC (algunos empezaban a plantear una economía mixta) pero no en las masas que no cuestionaban la expropiación de la propiedad privada. La burocracia estalinista de Berlín (que recordaba la insurrección del 53), Polonia (donde ya había repercutido Hungría del 56 y el 68 empezaba a contagiarse) y la URSS eran los sectores que más impulsaban la intervención militar para acabar con la rebelión.
Ya en marzo se reúne en Dresde (Alemania Oriental, RDA) el Pacto de Varsovia para hacer una advertencia a Checoslovaquia. En la segunda quincena de junio realizan maniobras provocativas dentro del territorio checo. Desde ese momento comienza la ocupación con tropas de la URSS. A mediados de julio y nuevamente en agosto vuelven a reunirse los miembros del Pacto, lo que hace que el pueblo checo cierre filas contra una posible intervención armada contra Dubcek.
El PC checo convoca a un Congreso Extraordinario para elegir un nuevo Comité Central. Las expectativas de reformas crecen en las masas. La burocracia de la URSS conmina a Dubcek a desconocer ese Congreso y a Svoboda a que avale un gobierno de Alois Indra, confiable a sus intereses, pero éste se negó y detuvieron a Dubcek. Finalmente, a pesar de la URSS, se realizó el XIV Congreso que se pronunció contra la ocupación, por el “programa de acción” y un nuevo CC formado en primer lugar por los que estaban detenidos (Dubcek y otros dirigentes). La resistencia obrero-estudiantil se desarrollaba. Surgieron consejos obreros en muchas empresas. A fines de junio sale el “Manifiesto de las dos mil palabras” llamando a la población a tomar la iniciativa de las reformas ya que el régimen no las llevaba adelante.
Brezhnev entabla una serie de conversaciones bilaterales con Dubcek para que éste anule el XIV Congreso firmando un “protocolo secreto”. Sin ponerlo a consideración del CC checo Dubcek acepta el protocolo.
Pero había que poner fin al proceso de las masas. Ese es el objetivo de la intervención de 200.000 tropas y 2.000 tanques del Pacto de Varsovia. Frente a la intervención, los PC del mundo se sacudieron como ya había ocurrido en Hungría del 56, aunque esta vez la repercusión fue mayor. En el caso de Cuba, a pesar de que la mayoría de la población opinaba lo contrario, Fidel Castro apoyó la intervención. El PC francés se pronunció en contra pero tuvo un rol totalmente pérfido al separar y desactivar la movilización obrera-estudiantil de mayo-junio en su país llamando a confiar en los acuerdos de Grenelle y en las elecciones prometidas por De Gaulle. (ver la “Conclusión” del historiador P. Broué en este dossier). Así aplicó nuevamente la división pactada en Yalta y Potsdam con los imperialismos occidentales a la salida de la Segunda guerra Mundial. Ayudó la mantención del poder en Francia y reafirmó su poder burocrático en Europa del Este.
Durante la ocupación de las URSS ya habían muerto 30 checos. Con la invasión del 20-21 de agosto se sumaron 72 muertos, 266 heridos graves y otros 436 resultaron heridos levemente. Dubcek llamó a su pueblo a no resistir y no entregó armas para hacerlo. Aunque manifestaciones civiles en las calles intentaron una resistencia, la invasión logrará el retroceso del movimiento pero no en lo inmediato. Los estudiantes llamaron a una huelga general que fue apoyada por los obreros. Pero los que empezaron a imprimir el desánimo y la impotencia serán los reformistas como Dubcek, dando lugar a que se fortalezca el ala derecha del PC que lo terminó desplazando en abril del 69 y reemplazándolo por el conservador Husak. Para esto aprovecharon los festejos de la población cuando Checosloaquia le gana un partido de hockey a la URSS. Husak dirá que la “invasión de agosto del 68 fue “un acto de solidaridad internacional” y lanza una campaña de “renovación de los carnets de afiliación” al PC con la que logra sacarse de encima a casi 500 mil miembros “a título no voluntario”. Expulsa a varios dirigentes, vuelve la censura, liquida los consejos obreros y los sindicatos vuelven al control del Estado.
Así quedó demostrado una vez más, que a la burocracia estalinista no se la podía reformar ni surgían de ella alas revolucionarias. Como había previsto Trotsky desde 1933 cuando la Internacional Comunista y todos los PC nacionales apoyaron la política ultraizquierdista que permitió el ascenso de Hitler al poder. Era necesaria una revolución política que derrocara el régimen político y le devolviera el poder a los trabajadores autoorganizados en soviets o consejos para reorganizar la economía planificada según sus intereses y no de la casta burocrática. Al mismo tiempo que permitiría la libertad de tendencias entre los que defendieran las bases sociales de la revolución y poner en práctica la unidad de las Repúblicas Socialistas de Europa del Este lo que hubiera potenciado la economía planificada superando la tecnología y productividad de los países capitalistas y ganar la simpatía de los obreros de occidente. Por el contrario, la suma de derrotas que infligió el estalinismo al movimiento de masas en Alemania, Polonia, Hungría, Checoslovaquia y la URSS abrió paso a que se fortalecieran los sectores restauracionistas que terminaron con los Estados obreros en 1989.

Gabriela Liszt
@gaby_liszt

Notas:
1. El Pacto de Varsovia (Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua) fue creado por Nikita Kruschev el 14 de mayo de 1955. El objetivo era contrarrestar al pacto militar de las potencias imperialistas (OTAN) a la vez que ejercer el control de la URSS sobre los países del Este. Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, la República Democrática Alemana y Rumania (Yugoslavia no participó) fueron parte del Pacto junto a la URSS. En la invasión no intervinieron ni Albania ni Rumania aunque se mantenían con posiciones militares expectantes.
2. Novotny fue presidente de Checolsovaquia entre noviembre de 1957 y el 22 de marzo de 1968 y secretario general del Partido Comunista de Checoslovaquia desde marzo de 1953 al 5 de enero de 1968.
3. https://www.radio.cz/es/rubrica/legados/cuando-radio-praga-era-mas-libre-que-radio-free-europe

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