Theresa May sufrió un duro revés con la renuncia de los ministros Raab y Mc Vey lo que anularía el apoyo del gabinete obtenido ayer, y desencadenó una ola de renuncias de funcionarios. El acuerdo por el Brexit naufragó antes de llegar al Parlamento. La libra esterlina cae frente al euro y arrastra a las bolsas del bloque.
Tras casi dos años de arduas negociaciones el martes fue noticia el principio de acuerdo logrado entre la primera ministra británica, Theresa May y la UE materializado en una borrador de 500 páginas para avanzar hacia un “divorcio ordenado” entre el bloque comercial europeo y el Reino Unido.
Luego del referéndum realizado el 23 de junio de 2016, que dio como resultado el voto positivo por el Brexit pero con un resultado muy estrecho; se iniciaron las idas y vueltas para alcanzar una salida del bloque con control de daños, que tiene como fecha oficial el 29 de marzo de 2019.
Ayer luego de más de 5 horas de reunión de gabinete, May consiguió su apoyo y el paso siguiente era una intensa batalla en el Parlamento. Pero esta mañana todo cambio, las divisiones por el acuerdo terminaron de estallar y a las renuncias del ministro del Brexit, Dominic Raab y de la secretaria Esther Mc Vey, le siguieron muchas más.
Los mercados reaccionaron haciendo retroceder a la libra frente al euro, en la depreciación más importante de los últimos 6 meses y las bolsas europeas cotizaban a la baja.
En las puertas de Downing Street May declaraba ayer: "Creo firmemente con mi corazón y con mi cabeza que esta decisión es para el beneficio de todo Reino Unido" y agregó que el acuerdo negociado en Bruselas fue "lo mejor que se pudo negociar".
“Recuperaremos el control de nuestras fronteras, nuestras leyes y nuestro dinero, dejaremos la Política Pesquera Común y la Política Agraria Común, al tiempo que protegeremos los empleos, la seguridad y la integridad de Reino Unido”, sostuvo.
Y agregó: “es la decisión que ayudará a construir un futuro para nuestro país. La alternativa es volver a la casilla de salida y fracasar en la promesa que hicimos hace dos años, después del referéndum”.
Pero nada de esto sucederá tan pronto, con el caos actual en el gobierno y las renuncias de secretarios en cadena el acuerdo entre May y la UE acaba de fracasar.
Algunas claves del acuerdo con Bruselas
Los detalles del acuerdo entre May y la UE casi no trascendieron a la prensa, sin embargo el diario británico Financial Times publicó las siguientes claves de los compromisos adquiridos que llegan hasta 2030:
*Arreglo financiero: el Reino Unido cumplirá con todos sus compromisos financieros con Bruselas. Es decir, pagará a los presupuestos de la UE para 2019 y 2020 como si todavía estuviera en el bloque para que ningún país de la UE pague un euro de más como resultado del Brexit.
Además, “aportará su parte de la financiación” para los pasivos pendientes de la UE a medida que vencen. Si bien la mayoría de las contribuciones se realizarán en 2025, algunos pagos podrían continuar hasta 2064, en particular con respecto a las pensiones de los funcionarios de la UE, publicó el diario inglés.
*Derechos de los ciudadanos: mantiene la residencia en la UE y los derechos de seguridad social de más de 3 millones de ciudadanos de la UE en el Reino Unido y aproximadamente 1 millón de ciudadanos del Reino Unido que viven en el continente.
*Transición: el período de transición para el Reino Unido será hasta finales de 2020, en el cual Gran Bretaña abandonaría las instituciones políticas de la UE, perdiendo su opinión sobre las reglas y decisiones. Pero continuaría aplicando la legislación de la UE en su totalidad.
Esto establece un "punto muerto" para el Reino Unido mientras comienzan las negociaciones sobre un futuro acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE.
Si la UE y el Reino Unido prolongaran la transición más allá de diciembre de 2020, Gran Bretaña tendría que negociar pagos adicionales al presupuesto de la UE. Si bien la cifra exacta es difícil de predecir, los funcionarios de la UE esperan una contribución neta de € 10 mil millones a € 15 mil millones al año.
*Irlanda del Norte: Esto incluye la protección de los derechos de los individuos, la cooperación de seguridad y la continuación del área de viaje común entre Irlanda y el Reino Unido, que es anterior a la adhesión de Gran Bretaña a la UE y garantiza la libre circulación entre los dos países.
Lo más significativo es que el protocolo establece acuerdos de "respaldo" para la frontera irlandesa que garantizan la libre circulación de mercancías en toda la isla de Irlanda. Estos permanecerán en su lugar a menos y hasta que un acuerdo separado entre la UE y el Reino Unido los reemplace.
*Unión Aduanera Reino Unido-UE: El plan de respaldo para Irlanda del Norte se basa en una unión aduanera entre el Reino Unido y la UE. Esto evita la necesidad de controles aduaneros en el Mar de Irlanda. Mientras que Irlanda del Norte aplica el “código aduanero de la unión” completo, que establece la frontera para la libre circulación de mercancías dentro de la UE, el Reino Unido aplicaría un modelo de unión aduanera más básico.
Brexit blando, a una batalla parlamentaria de distancia
Este jueves May iba a presentarse ante el Parlamento británico para explicar los detalles del acuerdo alcanzado con la UE que ya sumaba múltiples criticas de defensores y detractores del Brexit.
Al respecto el ex ministro de Exteriores Boris Johnson, enfático euroescéptico sentenció: “Por primera vez en mil años el Parlamento británico va a perder la capacidad de decidir con qué leyes se gobierna el país. Se trata de una situación increíble”.
En las filas del Partido Conservador de May adelantaron que votarán en contra del acuerdo, acusando a la primer ministra de entregarse ante la UE.
El Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP, por sus siglas en inglés), que a través de sus votos mantiene a flote la mayoría parlamentaria conservadora, también confirmaron su voto en contra ya que su principal exigencia era que Irlanda del Norte no tuviera un trato distinto al del resto de Reino Unido y nada indica que vaya a ser así. “Es un acuerdo pobre, un mal acuerdo, el acuerdo que la propia primera ministra aseguró que no aceptaría. La gente se va a escandalizar con este resultado”, aseguró Sammy Wilson, del DUP.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, definió el acuerdo como deficiente., contrario a los intereses de los trabajadores británicos, y que votará en contra. Mientras desde el Partido Nacionalista Escocés anticiparon también su rechazo.
Sin embargo, a pesar de los descontentos que se expresarán con énfasis en la Cámara de los Comunes, algunos analistas ya señalan que a pesar de los distintos desacuerdos, para los “euroescépticos y los conservadoras hay razones más prosaicas que han jugado en favor de May”, se leía en un artículo del diario español El País.
Ayer todo parecía indicar que con el acuerdo en el Gabinete lograron disipar la posibilidad de un llamado a elecciones anticipadas o incluso la realización de un nuevo referéndum, que sólo aumentaría las divisiones que priman sobre el Brexit. Hoy todo cambio, May sufrió un duro revés en su gabinete y el acuerdo del Brexit naufragó.
Más allá de las divisiones de los partidos, hay que señalar que el acuerdo del Brexit que ofrecía May beneficiaba a Bruselas y al capital financiero de la city londinense. Es acertado preguntarse sobre quienes pretenderán hacer recaer el costo del Brexit.
Guadalupe Bravo
@GuadaaBravo
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