Las metalúrgicas beneficiadas por partida doble.
El subsidio a las patronales resuelto por el gobierno nacional bajo la forma del pago del 50% del salario de los trabajadores, está teniendo un amplio alcance, incluyendo a poderosos grupos capitalistas. El caso de Techint (que obtuvo el beneficio en algunas de sus plantas como Siderar Varela y Tenaris Valentín Alsina) es uno de los más escandalosos, ya que esta multinacional no está en absoluto imposibilitada para asumir el pago íntegro de los salarios de sus 5 mil trabajadores. Luego de despedir a 1450 trabajadores con el aval de Alberto Fernández, Techint logró un acuerdo de suspensiones con rebaja salarial del 25% con la UOM, eludiendo -gracias a la complicidad de la burocracia sindical- el decreto de prohibición, que más que prohibir permite bastante. Es decir, que Techint se benefició del recorte salarial inconsulto y sin amagues de resistencia por parte de la UOM, y a la vez del subsidio mediante saqueo de la Anses.
Este beneficio por partida doble, vale para miles de empresas metalúrgicas. Claro que la entregada de la UOM fue voluntad de la conducción que lidera Antonio Caló, mientras que a los jubilados y trabajadores que aportan al Anses no les consultaron.
El tijeretazo salarial en las autopartistas
Las autopartistas Guidi y SKF, así como la automotriz Peugeot, también accedieron a la “ayuda con plata ajena” de Alberto Fernández. Estas autopartistas no necesitaron del acuerdo nacional con la UOM para recortar salarios, ya que no lo firmaron pero ajustan igual. La parálisis de la conducción nacional de la UOM ante este ataque al salario en las autopartistas implica un aval a esta medida contra miles de familias metalúrgicas.
Estas patronales terminan pagando una mínima parte de los salarios. Por ejemplo, en Guidi la patronal sólo pagó el 25% del salario neto de abril gracias al subsidio y al recorte, y significa aproximadamente el 20% del salario bruto. La cámara empresarial de autopartes, que lidera Carolina Castro, dueña de Guidi, rechazó el acuerdo con la UOM porque reclama suspenciones con recorte del 30% del salario neto para los meses en los que no haya “ayuda” del gobierno. Presionan en tiempos de cuarentena, donde muchas plantas están cerradas, para imponer un hachazo al salario para el futuro próximo.
Por su parte, los trabajadores de SKF vienen desenvolviendo una fuerte lucha con un paro votado en asamblea que lleva 3 días contra los recortes, y obtuvieron por parte del Ministerio de Trabajo una intimación a la empresa para que pague lo adeudado. Mientras, el paro sigue con la perspectiva que se efectivice el pago y que incluya los días caídos. En Guidi y Peugeot está planteado desenvolver una lucha por los salarios y colocarse en alerta frente al plan de suspensiones con mayores recortes salariales para los próximos meses.
Que se convoquen asambleas en ambas plantas de Guidi (Burzaco y Zárate) y en la Peugeot para rechazar los recortes salariales y se resuelva un plan de acción, y plenarios de delegados en cada seccional por todas las reivindicaciones ante un ataque generalizado en el gremio. Las patronales son las que rompen la cuarentena porque empujan a los trabajadores a un conflicto en defensa de su subsistencia y la de sus familias. Hay que rechazar el acuerdo inconsulto de la UOM en cada asamblea y plenario. Los trabajadores empiezan a reaccionar, como lo hacen SKF, Penta, los trabajadores de la salud, los mineros de Andacollo, y muchos más.
Frente al auxilio del gobierno de manera indiscriminada a los capitalistas planteamos la apertura de los libros contables bajo el control de una comisión electa por los trabajadores que ponga de manifiesto los balances dibujados de las empresas y las superganancias obtenidas.
Emiliano Bonfiglio
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