Correo Argentino, una causa vieja para recalentar la guerra judicial

El Procurador del Tesoro Nacional, Carlos Zannini, se ha visto obligado a rechazar la oferta del grupo Macri para impedir la quiebra del Correo. El conglomerado Socma pretende zafar de la liquidación con un pago de mil millones de pesos, o 10 millones de dólares al tipo de cambio oficial. Para Macri, el rechazo es un “abuso militante” que tiene por finalidad una “persecución ilícita (sic) a mis hermanos e hijos” (Infobae, 9/4). En 2001, la deuda con el Estado que el grupo Macri nunca canceló, equivalía a 300 millones de dólares, o sea 30 mil millones de pesos, sin contar los intereses devengados en dos décadas. Bajo el gobierno de Macri, la Justicia homologó un acuerdo que establecía un pago de 300 millones de pesos en cuotas (con una tasa anual del 7%), con fecha de vencimiento en 2033. La fiscal Gabriela Boquín, en 2017, había estimado la deuda a resarcir en 70 mil millones de pesos, con intereses incluidos.

 La jueza de la causa, Marta Cirulli, declaró el pasado 3 de marzo que “el paquete accionario de Correo Argentino S.A. carece de valor”. Para rescatar la empresa con un proyecto alternativa, se presentaron seis firmas (Infobae, 09/04). La quiebra de la compañía obligaría a SOCMA a hacerse cargo de la deuda, pagando con sus bienes, activos y ahorros. Es natural que Macri sospeche que Zanini se quiere vengar su propio intento de quebrar a Cristóbal López. El Procurador del Tesoro tiene dos medidas diferentes a la hora de defender los intereses del Estado. Lo que los Fernández quieren evitar con el llamdo cramdown, es que el grupo Macri reaparezca en un nuevo emprendimiento mediante testaferros.

 La pelea se juega, de todos modos, en varias canchas. Los acreedores extranjerros amenazan llevar a la quiebra a la provincia de Buenos Aires. En este caso, Zanini no tiene competencia para defender los intereses del estado. Pasa lo mismo con YPF en Nueva York. El desenlace de la pulseada del Correo no es la última palabra de la disputa. Al final, los Vicentín se quedaron con la cerealera y son candidatos a un premio por su diligencia empresarial. 

 Joaquín Antúnez 

 10/04/2021