sábado, abril 10, 2021

Marcos Galperin: el mito del emprendedor


El dueño de Mercado Libre se convirtió en la persona más rica del país. 

Esta semana se difundió la famosa lista de los más ricos del mundo que elabora la Revista Forbes.
 Entre los argentinos, el primero de todos pasó a ser Marcos Galperin, dueño de Mercado Libre. 
Tiene una fortuna de U$S 6.100 millones.
 Esto implica que triplicó su riqueza en el último año. Esto ocurría mientras el Covid hace estragos, crece la miseria y la pobreza.
 Galperin cuenta que la idea de Mercado Libre comenzó con cuatro amigos juntándose en un subsuelo de un edificio.
 Parece que a los multimillonarios les gusta eso de mostrarse como emergiendo desde abajo, desde las catacumbas 
¿Pero es tan así? 

¿Se hizo desde abajo Galperin?

 Vamos a sus orígenes. Marcos es el hijo de Miguel Alejandro Galperin, dueño de SADESA, una curtiembre familiar que produce cuero que vende a China y el sudeste asiático. 
Es el cuero de muchas de la zapatillas que venden Adidas o Nike. 
Además, SADESA produce muchas otras cosas. 
Con un padre adinerado, Marcos pudo estudiar en los colegios donde transita la élite económica del país.
 Y así también tuvo los recursos para hacer una maestría de negocios en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Fue allí donde logró contactos con fondos de inversión estadounidenses y consiguió recursos para dar sus primeros pasos. 
Además, eso le facilitó una asociación importante con la yanqui eBay, otra plataforma de compra venta de artículos.

 ¿Es tan distinto Galperin del empresariado tradicional?

 Desde el punto de vista del núcleo de su negocio, en tanto que está vinculado a la compra venta a través de internet, es distinto.
 Pero, los llamados emprendedores, como Galperin, construyen un relato donde ellos, supuestamente, representan una nueva especie empresarial, distinta a la “patria contratista”, distinta del empresario prebendario tradicional vinculado al Estado. 
También llevan adelante una campaña permanente contra una supuesta voracidad estatal para recaudar impuestos, contra una presión tributaria presumiblemente muy alta.
 Pero la verdad es que obtienen mucho provecho de la acción estatal.
 Mercado Libre es una empresa beneficiada por la Ley de Software. 
Esa ley fue impulsada por el primer kirchnerismo y reformada en el Congreso el año pasado con el nombre de Ley de Economía del Conocimiento. 
¿Qué beneficios otorga esa ley?
 Reducciones muy, pero muy, importantes en las contribuciones patronales y en el impuesto a las ganancias. 
A pesar de eso, el CEO de Mercado Libre figuró como beneficiario final de una empresa “offshore” en las Islas Vírgenes Británicas, según la filtración de los “Paradise Papers”.
 ¿Para qué se usan esas empresas “offshore”? 
Ex “vox populi” que se utilizan mayormente para evadir impuestos y fugar capitales. 
Macri le hizo otro regalito. Desde 2018, Mercado Pago tiene acuerdos con la Anses para liquidar beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH). Este negocio sigue hasta hoy.

 La “mano invisible” del Estado al servicio de Galperin

 Recordemos una frase famosa de Galperin: “Acá en Argentina generar empleo es muy difícil por el marco laboral. 
Cinco empleos son cinco problemas y 100 empleos son 100 problemas, por eso nadie quiere contratar gente”. Eso dijo en 2019. En realidad, lo que no le gusta a este emprendedor es que los trabajadores se sindicalicen. En el libro Los Dueños del Futuro, escrito por Alejandro Galliano y Hernán Vanoli, se relata que en 2011 fueron despedidos Elina Escudero, Leandro Salinas y Yanina Arellano. Habían cometido un pecado ¿Cuál? No agachar la cabeza frente a las condiciones terribles en que trabajaban. 
¿Qué hicieron? Intentaron organizar a una elección para elegir delegados de base dentro de la empresa. 
Galperin hizo un acuerdo con el capo del Sindicato de Comercio, el burócrata Armando Cavalieri, para que convalide los despidos. 
Luego, ambos tuvieron que volver sobre sus pasos cuando la justicia ordenó la reinstalación de los despedidos. 
En su centro de logística del Mercado Central, Mercado Libre consiguió un convenio colectivo “a la carta”, avalado por el Ministerio de Trabajo en la era Macri. 
Según Luis Campos, del Observatorio del Derecho Social de la CTA, ese convenio es un ejemplo de la reforma laboral que quieren los empresarios. 
¿Qué reforma quieren? Una que deshilache los derechos de los trabajadores hasta hacerlos invisibles. 
Esa es la libertad en el capitalismo. Esa es la libertad que defienden Galperin y la clase empresarial: la libertad de explotar sin límites a los esclavos asalariados, la de robarles hasta la última gota de sudor, la de extraerles hasta el último minuto de gasto de cerebro, de músculo y de nervios. 
Ese es el secreto de todos sus negocios. 

 Pablo Anino 
 @PabloAnino 
Viernes 9 de abril | 10:51

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