Los grandes medios y el golpe en Brasil
Por Brasil de Fato - Para los más jóvenes hoy, siempre hay una pregunta:“¿Si todos eran demócratas y se oponían a la dictadura, quien dio el golpe y quien mantuvo el régimen?. La primera respuesta que les viene a cabeza será: “Los militares”. Fue esta a versión la que acabo por afirmarse.
Versión construida y difundida por los grandes medios, con el apoyo de los grupos de banqueros, grandes industrias, monopolios comerciales, el gran capital internacional, gobierno de los Estados Unidos y una serie de clases y sectores de clases que, juntamente con esos grandes medios, conspiraron contra las reformas de interés popular defendidas por el gobierno del presidente João Goulart. Ese mismo conjunto de civiles que se complementaron con el régimen instaurado en 1964 y lo alimentaron.
Es cierto que los sectores mayoritarios de la más alta jerarquía de las fuerzas armadas conspiraron codo a codo con aquellas fuerzas, y les sirvieron de brazo armado el 31 de marzo.
En largos dos “años de chumbo”, los militares se prestaron a hacer el “trabajo sucio”, reprimiendo, apresando, torturando, asesinando y ocultando cadáveres de opositores. Pero no estuvieron solos: es sobradamente conocido el financiamiento por parte de los empresarios en la construcción y manutención del aparato represivo, como las denuncias sobre la presencia de industrias actuando en las salas de torturas.
Pero nuestra elite económica tiene hábitos semejantes a los de algunos felinos, que acostumbran ocultar sus inmundicias. Uno de sus sectores, los oligopolios de comunicación, son los principales instrumentos del transformismo.
Con el fin del régimen, esos oligopolios mediáticos cuidaron de transformar a los militares en únicos “chivos expiatorios” , mientras en los bastidores se articulaban para participar, con sus colegas empresarios financiadores del aparato de la represión, del nuevo banquete. Para esto vendieron a los incautos la idea de que el golpe y el régimen fueron obra de un estamento (fuerzas armadas), ocultando su carácter de clase.
Desde siempre golpistas, veamos como los grandes medios se dirigían al país en sus editoriales de día 2 de abril (como el golpe fue realizado en la noche del 31 de marzo a la madrugada del día 1º de abril, la mayoría de los diarios trataron el asunto recién el 2 de abril):
O Globo (Río de Janeiro)
“Vive la Nación días gloriosos. Porque supieron unirse todos los patriotas (...) para salvar lo que es esencial: la democracia, la ley y el orden. Gracias a la decisión y el heroísmo de las Fuerzas Armadas (...) el Brasil se libro de un Gobierno irresponsable, que insistía en arrastarlo para rumbos contrarios a su vocación y tradiciones. (...) Podremos, desde hoy, encarar el futuro con confianza (...) A salvos del comunismo que se preparaba, los brasileros deben agradecer a los bravos militares, que los protegerán de sus enemigos. (...) Se aliaron los mas ilustres líderes políticos, los mas respetados Gobernadores, con el mismo instinto redentor que animo a las Fuerzas Armadas. Era la suerte de la democracia en Brasil lo que estaba en juego.(...) A esos líderes civiles debemos, igualmente, expresar la gratitud de nuestro pueblo.(...) Si esos bandidos, para intrigar a los brasileños con sus líderes o con sus jefes militares, afirmaran lo contrario, estarían mintiendo, estarían, como siempre, procurando engañar a las masas trabajadoras, que no deben olvidar(...).
Jornal do Brasil (Río de Janeiro)
“Desde ayer se instaló en el País la verdadera legalidad ... Legalidad que un caudillo no quiso preservar, violando lo que de mas fundamental ella tiene (...) La legalidad está la conozco y no es como el caudillo aliado de los comunistas.(...)“Golpe? Los crímenes fueron cometidos por la deposición pura y simple de el Presidente. Atentar contra la Federación es crimen de lesa - pátria. Aquí acusamos al Sr. João Goulart de crimen de lesa - pátria. Juzgamos una lucha fratricida, desorden social y corrupción generalizada”. (1º de abril)
O Estado de Minas (Minas Gerais)
“Multitudes en júbilo en la Plaza de la Libertad. Ovacionados el gobernador del estado y los jefes militares. El punto culminante de las conmemoraciones de ayer en Belo Horizonte, por la victoria del movimiento por la paz y por la democracia fue, sin duda, la concentración popular frente al Palácio da Liberdade”.
O Dia (Río Janeiro)
“La población de Copacabana salió a las calle, en verdadero carnaval, saludando las tropas de el Ejército. Papel picado caía desde las ventanas de los edificios, el pueblo mostraba en las calles, su contento”
Tribuna da Imprensa (Río de Janeiro)
“Acorralado, amordazado y acobardado, dejó el poder como imperativo de legítima voluntad popular el Sr João Belchior Marques Goulart, infame líder de los comuno-carreiristas-negocistas-sindicalistas. Uno de los mayores ladrones que la história brasilera haya registrado, el Sr João Goulart pasa otra vez a la história, ahora también como uno dos los grandes cobardes que ella haya conocido”
O Povo (CE)
“A victoria de la causa democrática abre al País la perspectiva de trabajar en paz y de vencer las graves dificultades actuales. Así lo quieren las Fuerzas Armadas, así lo quiso el pueblo brasilero, y así debiera ser, por el bien de Brasil” (3 de abril)
O Cruzeiro (Río de Janeiro )
“Sabíamos, todos que estabamos en lista negra de los apátridas - que si ellos consumaban sus planes, seríamos muertos. Sobre los demócratas brasileros no había la mas leve esperanza, estabamos vencidos. Una raza de sangre roja como ellos, atravesaría Brasil de punta a punta, liquidando los últimos soldados de la democracia, a los últimos paisanos de la libertad” (O Cruzeiro – revista semanal – 10 de abril)
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