La administración narco-paramilitar de Uribhitler está realizando la tarea de ‘punta de lanza’ contra los países vecinos, especialmente contra Ecuador y Venezuela.
Por ANNCOL
Especialmente con Ecuador ya que el gobierno de Correa ha respondido con gallardía y dignidad ante un agresor que ha hollado su suelo patrio y se ha prestado a ser el ‘peón de brega’, la ‘punta de lanza’, del imperio estadounidense en Suramérica.
Uribhitler utiliza el principio fascista de que ‘una mentira a fuerza de repetirse se convierte en verdad’. Y ataca a Ecuador propalando especies, infundios, tratando de hacerle el ‘favorcito’ a Mr. Bush, quien está con ‘sangre en el ojo’ porque el digno presidente Rafael Correa dijo que las fuerzas militares de su país estaban –y ¿están?- infiltradas por la CIA. Además, tratan de esconder el tremendo fracaso con la muerte del TLC decretado por la Cámara gringa.
Y lógicamente, rumiando su visceral odio contra las FARC, son esta organización insurgente colombiana la culpable de todo. Hasta dicen que la no aprobación del TLC fue por la afinidad de los parlamentarios demócratas con las FARC. Habrase visto tamaño despropósito! Ahora el perverso o la perversidad de la Casa de Nariño llega a considerar que la culpa es de Ecuador porque no acepta involucrarse en una guerra que no es de ellos. La guerra es de Colombia. Y la debe y tiene que hacer en Colombia. Sin invadir territorio extranjero. Y no tratar de obligar a los países fronterizos a hacerla por ellos, a lo cual están más que acostumbrados.
La oligarquía colombiana está muy acostumbradita a que le hagan ‘el favorcito’. Los soldados y policías son hijos del pueblo que pelean una guerra que no es de ellos. La guerra la adelanta la oligarquía y el imperio contra el pueblo. Y ninguno –ninguno!- de los hijos de los oligarquitos está peleando en esa guerra. ¿Entonces por qué el cobarde Uribhitler y CIA le exigen a Ecuador participar en una Guerra que ‘ellos’ no pelean?
Ahí se demuestra la verdadera esencia de un régimen narco-paramilitar a quien la soberanía le importa un bledo. La mafia –una verdadera multinacional del crimen- no tiene entre sus principios corruptos el respeto de la soberanía de ningún país. Y así actúa en consecuencia. Y lógicamente el imperialismo sigue siendo el mismo, dijo por allí alguien.
Uribhitler y su camarilla están recibiendo una nueva lección de dignidad y amor a la Patria. Pero esto él quizá no lo entienda.
ALP
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