Trabajadores sidoristas y sindicato Sutiss, ganan su lucha por la nacionalización de la empresa siderúrgica “Ternium-Sidor”, luego de meses de huelgas, agresiones y represión por parte de la Guardia Nacional. Esta madrugada, a las 1:22 AM, el vicepresidente Ramón Carrizales, enviado por el ejecutivo nacional, con la finalidad de abrir un camino definitivo en la solución del conflicto entre la alianza sindical y la patronal transnacional. Proceso en el cual los trabajadores venían denunciando ante el ministro del trabajo, las múltiples irregularidades contractuales existentes y las condiciones de explotación capitalista imperante, pero a pesar de todo esto, no eran consideradas esas denuncias por parte del funcionario nacional.
Carrizales, habló en nombre de la República Bolivariana de Venezuela para comunicar la decisión ya tomada por el primer mandatario nacional Hugo Chávez Frías de reestatizar a "Ternium Sidor", la principal siderúrgica del país, controlada por el consorcio ítalo-argentino "Techint". El carácter impredecible de la conflictividad laboral en Sidor quedó anoche confirmado con el anuncio del Gobierno venezolano de retomar la mayoría accionaria de la empresa, que fue privatizada en el año de 1997. Tras la petición del Sindicato Único de Trabajadores Siderúrgicos y sus Similares (Sutiss) de reanudar las conversaciones con la compañía en el marco de la negociación contractual, el Ejecutivo organizó el pasado lunes una reunión entre las partes, que fue marcada desde un comienzo por la determinación del vicepresidente de terminar con este conflicto de una vez por todas. El ministro del Trabajo no fue convocado a esta reunión del pasado lunes.
Lo cierto fue que la presión adelantada por los trabajadores, desencadenó en la aprobación de la nacionalización. Entre tanto la patronal se resistía en reconocer: el traspaso a la nómina fija a más de 600 trabajadores "tercerizados" y establecer la pensión para los jubilados y pensionados al salario mínimo nacional.
A la medianoche, ya el ambiente era tenso en la sala de reunión del complejo hidroeléctrico de Macagua. En ese momento los trabajadores de Sutiss proponen una oferta económica sin encontrar eco en la empresa patronal,
Mientras, la amenaza de nacionalización rondaba el lugar, cobrando vigencia a cada momento. Intempestivamente y hasta sorprendiendo a algunos presentes, el vicepresidente pidió en acta a los representantes de la trasnacional su negativa a proponer una contraoferta, para luego entonces comunicar la decisión de que no hacía falta más diligencias: Sidor sería nacionalizada.
Regresado a Caracas, el vicepresidente Ramón Carrizalez aseguró que la decisión soberana del Gobierno Bolivariano de nacionalizar a la siderúrgica, Ternium-Sidor, no afectará las relaciones con la nación argentina; toda vez que Ternium es una empresa argentina. Resaltó que Venezuela mantiene excelentes relaciones con Argentina; y que esta nación "siempre ha sido respetuosa de las decisiones internas del país". Aseguró que el Gobierno Bolivariano tomó la decisión de nacionalizar esta empresa, para "normalizar la situación de explotación y maltrato" al cual estaban sometidos sus trabajadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario