Desde primeras horas de la mañana, el centro y las plazas principales de El Cairo han sido ocupados por fuerzas especiales de seguridad, antidisturbios y personal de seguridad de paisano. En otras ciudades como Alejandría y Algharbia, los ciudadanos han sido testigos de una fuerte presencia policial en las principales plazas y calles. La ciudad de Almahalla Alkobra fue donde tuvieron lugar las manifestaciones más numerosas.
Casi 200 activistas ya han sido detenidos en diferentes momentos y en diferentes provincias. Muchos trabajadores están en huelga en solidaridad con las exigencias de los huelguistas de la empresa textil Ghazl Almahalla. Su principal exigencia es que los salarios se vinculen al índice de inflación – que afecta no sólo a los trabajadores de Ghazl Almahalla, sino a toda la clase obrera de Egipto
La huelga de Ghazl Almahalla se transformó en una gran manifestación a lo largo de toda la ciudad de Almahalla Alkobra. Pobres, campesinos y obreros se han unido a la manifestación. Casi 30.000 ciudadanos han coreado consignas contra las subidas de precios, contra los monopolios, contra el neoliberalismo y contra las fuerzas del mercado.
Las fuerzas de seguridad egipcias atacaron a los manifestantes utilizando enormes granadas de gas, balas de goma, porras eléctricas (tasers) y balas reales, con el resultado de cientos de heridos entre los manifestantes. Las fuerzas de seguridad detuvieron tanto a los heridos como a otros manifestantes Las noticias de Almahalla Alkobra confirman la muerte de al menos dos ciudadanos, una niña de 9 años y un chico de 20.
Las "fuerzas negras" – una sección de las fuerzas de seguridad- incendiaron varias tiendas, edificios públicos, trenes y vehículos, para fabricar cargos contra los manifestantes detenidos y los trabajadores. Su objetivo es estrechar el cerco de la policía y el estado contra la clase obrera y la creciente conciencia social en Egipto, cerco que se ha incrementado enormemente en los últimos cinco años.
Nuestro llamamiento a ustedes es que apoyen las justas exigencias de los trabajadores de Ghazl Almahalla y su derecho a elegir los medios de expresión de tales exigencias, sean manifestaciones, huelgas o cualesquier otro medio.
Nosotros, los comunistas y todas las fuerzas democráticas y sociales, damos la alarma ante el hecho de que la policía, siguiendo instrucciones del Estado, iniciará una gran campaña de represión contra la clase obrera en general y los trabajadores de Ghazl Almahalla en particular. Esta certeza resulta del matonismo en la reacción de las fuerzas de seguridad en Almahalla Alkobra. El aviso también surge de las intenciones de las fuerzas de seguridad de fabricar cargos contra los dirigentes obreros.
Fraternalmente,
El Partido Comunista de Egipto
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