jueves, enero 23, 2020

Australia, las dimensiones de una hecatombe



En el mejor de los casos, esta perspectiva es bastante sombría. Pero puede ser peor. Porque para tener alguna posibilidad de mantener el calentamiento en 1,5°C, las emisiones globales netas deben llegar a cero para 2050, con cerca de la mitad de esa reducción en los próximos 10 años. Esto no se logrará instalando paneles solares o haciendo del lunes sin carne parte de nuestras vidas. Exige la transformación de todos los aspectos de nuestras economías y sociedades en el espacio de unos pocos años. En un mundo donde las emisiones siguen aumentando año tras año, donde el populismo de derechas está en marcha y el orden internacional parece cada vez más inestable, las probabilidades de que esto suceda parecen ir desvaneciéndose. La brutal verdad, en otras palabras, es que las cosas empeorarán hagamos lo que hagamos. Y aún mucho peor, es probable que sea muy rápidamente. (James Bradley 2020)

Tal vez no hayamos tomado nota de las dimensiones de la hecatombe ecológica (y política) australiana. Unos datos (provisionales) tal vez puedan ayudarnos a comprender mejor la situación, a acercarnos a ella con todas las alarmas encendidas:

1. Australia:

a. Uno de los siete países que Naciones Unidas sitúa en la categoría de megadiversidad; albergan el 70% de la biodiversidad del planeta. Allí viven entre 600.000 y 700.000 especies, muchas de las cuales son endémicas (no existen en ningún otro lugar del mundo; entre ellas, 84% de las especies de plantas, 83 % de las de mamíferos, 45% de las de aves).
b. Uno de los mayores emisores de CO 2 /habitante/año (más de 15 toneladas, por encima de EE.UU,, únicamente las monarquías del Golfo le superan).
c. Es el país que “ha ido más lejos en la privatización y la financiarización del agua (el precio se fija todos los días en los mercados). Cientos de agricultores han tenido que cesar su actividad: sin dinero, sin agua para regar los cultivos… mientras que la agroindustria acapara las tierras y el agua para regar los monocultivos de almendra y especular con los precios. En diez años, el comercio del agua se ha convertido en un nuevo eldorado, con un volumen de negocio de 2.000 millones de euros al año. Hay hogares que consagran hasta el 25% de su renta a la compra de agua”.

2. Una “fotografía” de la situación en Australia:

Sector energético: el 80 % de la electricidad se genera con carbón (por mucho que el recurso solar sea abundante).
Desigualdades sociales: entre 2003 y 2015, la riqueza media del 20% de los hogares más ricos ha aumentado un 53%; la del 20% de los hogares más pobres ha descendido un 9%.
Medioambiental: los recursos naturales están al servicio del sector privado (especialmente el agua, considerada un recurso minero; cotiza en bolsa).
Aristas democráticas : el poder australiano aplica una política particularmente inmunda de rechazo de la inmigración y es un adalid de la represión de los sindicatos, de los y las periodistas y de los movimientos ecosociales que se oponen a la destrucción del medioambiente.
Lucha anticientífica: el gobierno ha ofrecido 4 millones de dólares australianos al negacionista climático Bjørn Lomborg; le ha ofrecido todavía más para que se instale en la Universidad de Perth, un proyecto al que ha tenido que renunciar ante la protesta del mundo científico…
Extractivismo: La influencia del capital extractivista en la vida política australiana quedó patente en la última campaña electoral: “el magnate del carbón Clive Palmer (conocido negacionista climático, famoso por su proyecto de ampliación de una terminal carbonera que dañaría gravemente la gran barrera de coral) invirtió enormes sumas (53.600 millones de dólares australianos, más que conservadores y laboristas juntos) en la creación de un seudopartido político, con el único fin de quitarle votos al partido laborista y asegurar así la victoria de Scott Morrison, fiel devoto de sus proyectos”.

3. Avisos científicos: En octubre de 2019, unos 200 científicos expresaron su preocupación por la rapidez con que desaparecen especies nativas de Australia en una carta abierta al primer ministro Scott Morrison; alertaron que otros 17 animales (sumados a los 34 ya extinguidos) podrían extinguirse en los próximos 20 años.

4. Diciembre de 2019: se batió dos veces el récord de temperatura más alta: 40,9 y 41,9 grados centígrados (el propio efecto de los incendios elevó las temperaturas por encima de esos valores en muchos lugares)

5. CO2: se han liberado a la atmósfera hasta a fecha más de 400.000.000.000 kilogramos de CO 2 ( (el equivalente a todo el carbono emitido por la actividad industrial del Reino Unido en un año). “Los incendios generan grandes cantidades de CO 2 , negro de carbón y aerosoles. Emitidos a la atmósfera a gran altitud, estos distintos elementos no tienen el mismo efecto sobre el clima: el CO 2 y el negro de carbón contribuyen el calentamiento, mientras que los aerosoles producen enfriamiento, pues reflejan la radiación solar (eso mismo se produce a causa de las erupciones volcánicas). Lo que ocurre es que los aerosoles vuelven a caer al cabo de unos meses, mientras que el CO 2 se acumulará en el aire durante más de un siglo. A la larga, por tanto, se impondrá el efecto de calentamiento.

6. (Anti)política de reducción de emisiones : en el marco del Acuerdo de París, Australia fijó una meta de reducción de emisiones de entre 26 y 28 % (respecto de las de 2005) para ser alcanzada en 2030. Lo peor es que Australia ni siquiera está en camino de cumplirlas: [Alejandro Nadal] “de acuerdo con el índice de desempeño sobre cambio climático ( www.climate-change-performance-index.org ) que agrupa a las 57 economías responsables del 90 % de las emisiones de GEI, Australia ocupó el último lugar en 2019 . Y esta situación va a empeorar. Desde el primero de agosto de 2019 los incendios en Nueva Gales del Sur y Queensland han emitido 306 millones de toneladas de dióxido de carbono; ese monto representa más de la mitad de las emisiones anuales de Australia”.

7. Otros desastres:

a. En el verano de 2019 “los incendios arrasaron la selva tropical en el norte de Queensland y devastaron los bosques en Tasmania , mientras en el Barwon-Darling millones de peces y otras especies ribereñas murieron como resultado de la sequía y la mala gestión de los sistemas fluviales desde hace mucho tiempo, desastres que fueron seguidos por inundaciones catastróficas en el norte de Queensland , en las que murieron cuatro personas y se ahogaron hasta medio millón de reses”.
b. “Una ola de calor (noviembre de 2018) mató a 23.000 murciélagos voladores de anteojos, casi una tercera parte de la población total de Australia, y este devastador verano está matando a miles más”. 3. Unas 34 especies y subespecies de mamíferos nativos se extinguieron en Australia en los últimos 200 años, la mayor tasa de pérdida del mundo.

8. Sobre el primer ministro de Australia, Scott Morrison :

a. Para Morrison, los incendios no tienen nada que ver con un pretendido cambio climático: sus posturas negacionistas adoptan un tono extremo en su Partido Liberal (conservador). El gobierno en Canberra ha aprobado los planes para abrir la mina de carbón más grande del mundo. Australia sigue siendo el segundo exportador de carbón más importante del planeta, con 370 millones toneladas en 2018 (principalmente a India y China).
b. La gestión de los megaicendios es un fiel reflejo de su política: la lista de fallos del gobierno en esta crisis es tan larga que no es posible enumerarlos todos en este artículo.
c. Morrison descansaba en Hawai mientras que su país estaba en llamas.
d. Los servicios antiincendio están formados únicamente por voluntarios insuficientemente equipados. ”La dejadez del poder es directamente responsable de la muerte de por lo menos 23 personas, de que más de 2.000 familias hayan perdido su casa, de que más de 250.000 habitantes hayan tenido que desplazarse, de que 5 millones hayan inhalado humos tóxicos y de que miles de personas aterrorizadas tuvieran que refugiarse en las playas porque estaban rodeadas por muros de llamas de más de 70 metros de altura”.

9. Muertes, destrucción

a. Número de víctimas mortales (hasta la fecha) : 28
b. Animales muertos: el fuego ha causado la muerte de más de 1.000 millones de animales, sin contar insectos (estimación de la Universidad de Sídney).
c. Extinciones: unas 13 especies de aves y de otros animales podrían extinguirse debido a los infames incendios (Fundación para la Conservación de Australia (ACF) y el Fondo Mundial para la Naturaleza-Australia (WWF-Australia)). Entre las especies más vulnerables: “koalas, mielero regente, skink de las Montañas Azules, walabí cola cepillo de las rocas y la rana corroboree del sur, en áreas de Nueva Gales del Sur. También la cacatúa lustrosa y el ratón marsupial de la Isla Canguro (o dunnart), en el sur de Australia; además del petauro gigante y potoroo de patas largas, en el condado de Gippsland Este, en Victoria, y el quokkas y el perico terrestre occidental, en el oeste de Australia”.
d. Hectáreas calcinadas: (efecto del calentamiento global): aunque el fuego forma parte del ciclo climático natural australiano, nunca había alcanzado estas proporciones: ha calcinado más de 10,3 millones de hectáreas (una superficie mayor que Portugal; más de dos veces la superficie de Aragón).
e. Sector ganadero: ha perdido 100.000 cabezas de ganado y las explotaciones han quedado devastadas.
f. Fauna silvestre: mucho más difícil: “La intensidad de los fuegos y la rapidez de propagación, con frentes que llegaron a alcanzar 100 kilómetros, impedía que los animales pudieran huir. Pero los incendios no solo matan a causa de las llamas y el humo. También destruyen el hábitat de manera que los que sobreviven quedan en una situación de extrema vulnerabilidad. Muchos de ellos acaban muriendo de hambre o como consecuencia de la ruptura del equilibrio entre depredadores. Las medidas para facilitar agua y comida a los que han sobrevivido tendrán un impacto muy limitado.”
g. Bosques: se han quemado bosques que tardan entre 100 y 200 años en crecer (afectará gravemente a las condiciones de vida de muchas especies, algunas de las cuales ya estaban en peligro de extinción).

10. Reflexiones de futuro:

a. Es necesario considerar lo ocurrido como una advertencia de lo que el cambio climático puede provocar en las zonas de alto riesgo como el Mediterráneo con un ecosistema muy parecido.
b. Si las emisiones de CO 2 continúan aumentando, los incendios forestales se multiplicarán. ¿En qué proporción? Científicos californianos consideran que la relación entre el aumento de temperaturas y los incendios no es lineal, sino exponencial. Según el GIECC, con semejante grado de calentamiento (3 ºC), la frecuencia de los incendios aumentará en más del 60 % de la superficie del planeta.
c. Científicas brasileñas y estadounidenses han llegado a la conclusión de que, si no se cambia de política, la Amazonia podrá conocer, de aquí a treinta años, la misma suerte que Australia.
d. “Incluso con 2ºC más, nuestro mundo se verá irrevocablemente alterado. Según el informe especial del IPCC, Calentamiento Global de 1.5ºC , publicado en octubre de 2018, 2ºC de calentamiento conducirá a aumentos significativos tanto en la incidencia como en la gravedad de las olas de calor y de los fenómenos meteorológicos extremos, lo que afectará drásticamente a la producción de alimentos, especialmente en el sureste asiático, América del Sur y Central y África Subsahariana, lo que motivará una “evacuación rápida” de personas de los países tropicales.”
e. Las enfermedades tropicales se extenderán a zonas anteriormente templadas.
f. Los niveles del mar subirán hasta un metro para 2100, y continuarán subiendo varios siglos después.
g. Los impactos en el mundo natural serán igualmente devastadores: las tasas de extinción se dispararán, la acidificación de los océanos y el calentamiento de las aguas devastarán la vida marina y los arrecifes de coral desaparecerán casi por completo en una o dos décadas”.
h. Los optimistas dirán que “en Australia predominan los suelos arenosos, calcáreos y arcillosos, de color más bien claro, y que estos suelos reflejan más rayos solares cuando en ellos crecen matorrales que cuando están cubiertos de bosque. En efecto, un bosque de frondosas forma una masa oscura que solo refleja del 15 al 20 % de la radicación, unas dos veces menos que un suelo claro. Sin embargo, es dudoso que este efecto de enfriamiento de un albedo incrementado vaya a compensar el efecto de calentamiento del CO 2 emitido a la atmósfera a raíz de la destrucción de millones de hectáreas de bosque”.

Rosa Guevara Landa

Fuentes:

Editorial de El País: https://elpais.com/elpais/2020/01/17/opinion/1579287447_013513.html
Alejandro Nadal: https://www.jornada.com.mx/2020/01/08/opinion/021a1eco
James Bradley https://www.theguardian.com/australia-news/2020/jan/11/terror-hope-anger-kindness-the-complexity-of-life-as-we-face-the-new-normal
Neena Bhandari: http://www.ipsnoticias.net/2020/01/incendios-condenan-muerte-la-flora-fauna-nativa-australia/?utm_source=Spanish+-+Mejor+de+la+Semana&utm_campaign=8a5b2ffa0b-EMAIL_CAMPAIGN_2020_01_17_07_47&utm_medium=email&utm_term=0_b685ec7ed3-8a5b2ffa0b-5657257
Pip Hinman: https://vientosur.info/spip.php?article15523
Daniel Tanuro: http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article51797

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