domingo, mayo 10, 2020

El gobierno premia con un nuevo “barril criollo” a las petroleras



Por cada barril de crudo las productoras recibirán 45 dólares, unos 14 dólares más de los alrededor de 31 que cotizó hoy en el mercado internacional. Las naftas se mantendrán igual de caras que cuando el barril costaba el doble.

El Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció ayer que estarían ultimando los detalles para la medida, que sería concretado por medio de un Decreto que publicaría el gobierno en el Boletín Oficial. Ayer se realizó una reunión en la que participaron representantes de las principales empresas del sector y gobernadores de Neuquén, Santa Cruz, Chubut y Buenos Aires.
La reedición del “barril criollo” responde a los pedidos de las empresas productoras no integradas, como Tecpetrol, Vista Oil & Gas, Chevron o Pluspetrol. También era reclamada por los gobiernos de provincias como Neuquén o Santa Cruz, cuyos ingresos dependen en buena medida de las regalías hidrocarburíferas.
El decreto establecería un precio sostén del barril en U$S 45. A nivel internacional, el precio del barril Brent (que se toma como referencia en Argentina), cotizó durante la jornada en alrededor de U$S 31. Es decir que, de mantenerse esos valores, el sobreprecio que percibirían las productoras en el país sería de unos U$S 14 por barril.
A las productoras no integradas, es decir las que sólo extraen pero no refinan el crudo, ni producen combustibles, se sumó en las últimas horas la Sociedad Anónima YPF (que produce y refina), tras la designación de Sergio Affronti como CEO.
Las refinadoras y productoras integradas como Raízen (Shell), Trafigura (Puma) y Axion Energy, en cambio, obtienen mayores beneficios con un barril más bajo, siempre y cuando mantuvieran las altas tarifas de los combustibles hoy vigentes.

Beneficios para las empresas, ajuste para los trabajadores

La medida es una reedición del “barril criollo” que estableció en 2014 el entonces ministro de Economía Axel Kicillof, por medio de la Resolución 1077/14. Gracias a esa resolución, en los años 2015, 2016 y 2017 el mercado local pagó un precio 39,7 %, 34,7 % y 4,4 % superior al precio internacional. Por medio de ese sobreprecio, fueron transferidos a las operadoras U$S 5.370 millones extra solo entre diciembre de 2014 y mayo de 2016.
Con esta medida, las petroleras obtienen un nuevo beneficio por parte del gobierno, y logran que la caída del precio del crudo no se traduzca en una baja de las tarifas de los combustibles, tarifas que afectan la formación de precios en toda la economía.
Muy liberales cuando a nivel internacional el barril cotiza alto, las petroleras son las primeras en reclamar la intervención del gobierno cuando el precio baja, para que el estado o los consumidores sostengan sus ganancias.
Este “premio” llega en medio de un ataque a los trabajadores del sector, acordado con la burocracia sindical petrolera (Pereyra, Avila y compañía). El ajuste incluye recortes salariales de más de un 40%, despidos en empresas contratistas, “retiros voluntarios” (despidos encubiertos), retrasos en el pago de sueldos, amenazas, y una gran incertidumbre para las decenas de miles de trabajadores y sus familias que ven recortada su fuente de ingresos.
Las empresas lo lograron con su lobby, sin siquiera abrir sus libros de contabilidad. Para colmo, lo hacen incluyendo la demagogia de la “defensa del empleo”.
Todos opinan sobre cuánto tiene que recortarse el salario a los trabajadores. Pero las empresas ocultan sus números, y no demuestran si realmente tienen pérdidas, o por el contrario, en el período que pasó tuvieron fabulosas ganancias. El propio Claudio Lozano, miembro de la coalición gobernante y Director del Banco Nación, publicó hace algunas semanas un estudio en el que sostiene que con U$S 19 por barril, las petroleras cubren sus costos y una “ganancia normal” del 20%.
Una vez más, las petroleras se salieron con la suya.

Esteban Martine
Jueves 7 de mayo | 17:15

No hay comentarios.: