La guionista y directora Julia von Heinz nos presenta una película sólida donde se desarrolla un tema que forma parte del clima político actual: la lucha contra grupos de extrema derecha, que operan como fuerzas de choque al amparo del Estado. El film está disponible para ver en Netflix.
La historia transcurre en Mannheim, Alemania, y su protagonista es Loisa (Mala Emde), una estudiante de derecho de 20 años, de clase alta. A través de su compañera y amiga Batte (Luisa-Céline Gaffron) se acerca a un colectivo de activistas antifascistas comprometidos en la lucha contra del avance de grupos neonazis en el país pero de manera pacífica, con escraches en actos de organizaciones de derecha. Estas acciones empiezan a cobrar un grado mayor de violencia, lo que abre una brecha en torno a la incógnita: «¿cómo se combate al fascismo?».
Luego de algunas acciones violentas, con sus respectivas consecuencias, Loisa conoce a Dietmar (Andreas Lust), un activista de mediana edad que ha abandonado la lucha en términos prácticos pero que aloja y aconseja a los jóvenes activistas. Nos muestra la perspectiva tanto de los fervientes activistas de la Generación Z como la de sus mayores hastiados, que pueden apoyar la causa pero se sienten agraviados porque la lucha no ha cambiado desde sus días, y temen que nunca lo hará.
La historia de la protagonista nos sumerge en la experiencia de sus inicios en la actividad política dentro de una organización, con todas las dudas de un novato y las relaciones personales que comienzan a surgir. Pero también pone de relieve que la persecución estatal contra los activistas antifascistas, y el amparo a quienes despliegan una propaganda de odio racial.
Desde su presentación en el Festival de Venecia con todo su equipo portando máscaras con nombres de personas que han sufrido la violencia por parte de grupos fascistas, y ahora con su estreno en Netflix, este film ha dado que hablar entre el público y se convirtió en tendencia los primeros días de su llegada a la plataforma de streaming. Expresa que son necesarias este tipo de obras, acerca de algo que sucede no solo en Alemania sino también en distintas partes del mundo, como sacó a la luz el Black Lives Matter en Estados Unidos. Incluso lo sufrimos en nuestro país con la violencia contra personas del colectivo LGBTI, o hacia militantes de organizaciones de izquierda, como esos grupos neonazis que atacaron a golpes a militantes del Partido Obrero que realizaban una pintada por Mariano Ferreyra en un barrio de Capital Federal. La película rescata la experiencia de la organización independiente contra estos atropellos y contra el Estado que los cobija.
Rubén Zshc
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