martes, marzo 21, 2023

Sri Lanka: huelga nacional contra los planes del FMI


El pasado miércoles 15 de marzo, miles de trabajadores de los sectores público y privado en Sri Lanka se declararon en huelga en todo el territorio nacional. La misma fue convocada por el Centro de Coordinación Sindical (TUCC), un colectivo de sindicatos que engloba a más de 40 asociaciones sindicales, entre ellas, la Federación de Profesionales de la Salud (HPF) y la Asociación de Oficiales Médicos del Gobierno (GMOA), junto con Sindicatos y Organizaciones de Masas (TUMO). La medida fue tomada para protestar contra las medidas de austeridad y ajuste que busca imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI). 
 El paro nacional se da en medio de una crisis económica, la más importante de la historia del país. En el último año, hubo una contracción de la economía del 11 % y una inflación del 90 % anual. El precio de los combustibles se triplicó. Es muy difícil conseguir medicamentos, alimentos. La nación asiática prevé un endeudamiento de unos u$s 6.000 millones anuales para los próximos cinco años, diez veces más que las reservas en divisas disponibles actualmente.
 El programa económico del FMI incluye la puesta en marcha del impuesto Pay As You Earn (PAYE), que va a gravar a los salarios de los trabajadores, tasas de interés de préstamos bancarios más altas, aumento de las tarifas de electricidad y otras tarifas; recortes en los pagos de horas extra, privatización del sector estatal y la eliminación de decenas de miles de empleos en el sector público. Y principalmente, la salvaguarda de la “independencia" del Banco Central, es decir, su control desde Washington.
 Lo que desencadenó la huelga fue el aumento de los impuestos y de las tarifas de energía, que forman parte de las medidas que el FMI puso como condición antes de hacer el primer desembolso de un préstamo de 2.900 millones de dólares. Los huelguistas exigieron la revocación de todas estas medidas y el pago de una asignación de 20.000 rupias para compensar el costo de vida. Las asociaciones profesionales, como GMOA, han limitado sus demandas a un solo tema: el nuevo impuesto del gobierno, el PAYE, sobre los salarios de los trabajadores. 
 Un poco más de 10 meses después de que una movilización popular -que captó la atención de todo el mundo- echara de su cargo al primer ministro Gotabaya Rajapaksa, la crisis política vuelve al centro de la escena. 
 Tras unos meses de “relativa paz”, el nuevo año vino con grandes luchas de algunos gremios de trabajadores y, también, estudiantes, que han salido a movilizarse nuevamente y cada vez con más frecuencia. Ante esto, la respuesta del gobierno fue decretar la instauración de servicios esenciales. Además, advirtió de que los “infractores” de la ley de servicios esenciales podrían perder sus trabajos. Durante la jornada de huelga, se desplegaron soldados armados en las estaciones de tren y en el puerto. El nuevo primer ministro Wickremasinghe anticipó que, si el programa de rescate del FMI se ve interrumpido por la agitación civil, “este gobierno actuará enérgicamente al respecto". 
 El gobierno se juega sus últimas cartas con el FMI. El ministerio de Finanzas espera obtener $7 mil millones de instituciones financieras y prestamistas bilaterales luego de la aprobación del préstamo del FMI. El incumplimiento de pago de la deuda soberana de Sri Lanka en abril pasado impidió que el gobierno negociara préstamos bilaterales, multilaterales y comerciales. Wickremasinghe tiene como objetivo la reestructuración de la deuda en abril e intensificar las conversaciones con los acreedores comerciales antes de que el FMI revise un paquete de rescate en seis meses, dijo la semana pasada el director del Banco Central. 
 Los trabajadores tendrán que tomar en sus manos su propia salida política. 

 Mauri Colón 
 21/03/2023

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