Corría en París el año 1889, cuando se llevaba a cabo el Congreso de Fundación de la II Internacional… escenario en el que por primera vez en su vida, a pesar de ser ya para entonces, una socialista madurada en la lucha, Clara Zetkin subiría a una tribuna a pronunciar un discurso en nombre de las mujeres y la juventud, defendiendo su causa –nuestra causa- con una brillantez admirable, para luego convertirse en una prominente y destacada lideresa del movimiento socialista y feminista internacional.
Ese discurso no sólo fue el primer gran discurso de Clara Zetkin, sino que sobretodo, fue la primera vez en la historia que una mujer defendía en una palestra Internacional la causa de la emancipación de su sexo y ponía en el centro de la actualidad el tema “mujer y socialismo”, con tanta precisión científica como ardor combativo.
Dijo Clara en aquella ocasión, “desde el momento en que las mujeres luchan codo a codo con los obreros socialistas, están dispuestas a compartir todos los esfuerzos y sacrificios de las luchas, pero también están firmemente decididas a reivindicar, con toda razón, todos los derechos de los que son merecedoras”.
Clara Zetkin nació el 5 de julio de 1857 en Alemania, y es destacada su participación en el Partido Socialdemócrata Alemán en el que organizó su sección femenina. Entre sus instrumentos fundamentales para incentivar el trabajo y concientización de las Mujeres, se encuentra la Revista Igualdad, que se convertiría años más tarde en el órgano oficial de la Internacional de Mujeres Socialistas; el cual, pese a su modesta presentación defendía combativamente los intereses del movimiento femenino socialista internacional.
La mayor trascendencia de este medio como instrumento para la lucha revolucionaria de las mujeres fue su férrea línea ideológica en pro de la liberación de la mujer, que sirvió para desnaturalizar los prejuicios de la época frente a la condición femenina, abordó los problemas que más afectaban a las mujeres, encontró el tono adecuado para atraer la atención de las mujeres hasta llegar a convertirse en una guía que coadyuvó en su organización para participar en la vida política, a la par de resaltar y sostener la necesidad de su autonomía. En ningún número de La Igualdad falta un artículo en el que se denuncie la escandalosa explotación de las mujeres y se incentive a romper con el orden establecido.
Fue Clara Zetkin quien propuso a la II Internacional que recomendara a los Socialistas de todos los países la inclusión de las mujeres en la lucha de clases, que abarcaba la emancipación económica, jurídica y política de la mujer.
Zetkin fue Secretaria General de la Internacional de Mujeres Socialistas y formó parte de la dirección de diversos secretariados femeninos, en algunos de los cuales estuvo acompañada de Alexandra Kolontai, Nadeshda Krupskaia, Rosa Luxemburgo, e Iness Armad.
Otra obligatoria referencia de Clara Zetkin es la instauración de un Día Internacional en homenaje a las Mujeres Obreras que habían dado sus vidas a la lucha por mejores condiciones de vida. Al principio, ese día debía servir para manifestarse por el derecho al voto, pero pronto se convirtió –y aun sigue vigente- en el gran día de lucha de las mujeres por la emancipación e igualdad de derechos, la paz y el socialismo.
Tras el estallido de la I Guerra Mundial y la traición de las fuerzas oportunistas en el movimiento obrero, Clara mantuvo junto a Rosa Luxemburgo y otros revolucionarios y revolucionarias de la época, una línea de rechazo contra aquella guerra imperialista llevando a cabo una labor incansable por el internacionalismo y la solidaridad de la clase obrera en todos los países.
Al respecto Clara sentenció: “Nosotras, las mujeres socialistas de todos los países, vemos en el Imperialismo el enemigo que actualmente está lanzando a unos pueblos contra otros… entre él y el Socialismo no hay pacto posible. Por ello estamos plenamente decididas a hacer ofrenda de toda la fuerza de nuestra voluntad y de todo ardor de nuestros corazones para que el Socialismo termine con el Imperialismo”.
Tras esta coyuntura la redacción de la Revista Igualdad fue arrancada de sus manos por la dirección del partido socialdemócrata; y marcó además el definitivo lugar de Clara Zetkin en la historia al lado del Movimiento Obrero y el Feminismo Revolucionario.
Clara Zetkin trató el problema femenino como un proceso histórico-social desde la perspectiva de clase, nos legó la necesidad de incluir a la mujer en la lucha revolucionaria, su práctica marcó en la historia una línea de separación entre el enfoque burgués y el enfoque revolucionario del feminismo, e hizo un quiebre en el dogmatismo de algunos sectores del movimiento obrero – aun hoy no superada totalmente- aclarando porqué la emancipación de la mujer no puede postergarse al Socialismo, así como la necesidad de canalizar el potencial femenino revolucionario en la lucha contra el imperialismo y el capitalismo,por a liberación de la humanidad.
… La Vigencia de sus Ideales en la Lucha por la Emancipación de la Mujer y el Socialismo están más vivos que nunca!
Referencias:
Selección y extractos del Libro: “La Mujer en el Socialismo”. Allendorf, Marlis (1977)
Rebeca E. Madriz Franco
Rebelión
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