¡Socialismo o barbarie!

El poder esgrimido por el gorilismo Hondureño, que controla todos los hilos del poder, que le permite avasallar y chantajear al pueblo, las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales sólo demuestra que el imperio y las oligarquías a su servicio no se resignan. Por eso atacan a los pueblos que tratan de consolidar la Alianza Bolivariana el ALBA, porque su consolidación significa la pérdida de sus grandes privilegios.
El ataque al pueblo de Honduras y su Presidente Manuel Zelaya es algo más que un simple acto temerario del grupo antipatria de militares, de la oligarquía, dueños de medios, para evaluar la reacción en la región y golpear el proceso de cambio. El golpe en Honduras es sólo el comienzo del plan macabro del imperio, las oligarquías y los militares gorila, el objetivo es el Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana, no lo lograran, este ataque agudizará la confrontación de clases planteada que se desarrolla con gran fuerza en nuestra América Latina, estamos llegando a la encrucijada final… SOCIALISMO O BARBARIE FASCISTA, no hay otra alternativa.
Es necesario entender el momento histórico que estamos viviendo, de allí la necesidad de cerrar filas al lado de los pueblos por el Socialismo contra el fascismo imperial, el golpe perpetrado por la oligarquía servil y las transnacionales tiene que ser derrotado, porque está en juego el nuevo modelo de democracia popular, soberano e independencia, de inclusión, de participación, de solidaridad.
El golpe en Honduras es la prueba de fuego para el Presidente Obama, hasta ahora ha sido pura retórica, más aún cuando vemos los personajes que rondan la base norteamericana Soto Cano de Palmarola que funciona en Honduras, la conducta ambigua del embajador de EEUU en Honduras Hugo Llorens quien el 11 de abril y durante el paro petrolero reportaba directamente a Otto Reich, Roger Noriega y el verdugo de centro América en los años ochenta John Negroponte ex embajador de EEUU en Honduras.
Como dice José Vicente Rangel, “Negroponte, Reich y Noriega son caimanes de un mismo pozo, pertenecen al sector bushista más agresivo, carecen de escrúpulos y cuestionan-como piezas claves del establecimiento ultra reaccionario-la política de Obama, si a esto agregamos que la mayor parte del gabinete bushista que responde al pentágono todavía está en funciones de gobierno, tenemos necesariamente que solicitar de la nueva administración estadounidense una definición clara y convincente sobre el golpe de Estado perpetrado en Honduras.
Según Abner Mikvner, importante portavoz sionista nacional, ex congresista, juez federal consejero del Presidente Clinton durante su época en la Casa Blanca y uno de los ´primeros patrocinadores de Obama, según él, “Barack Obama es el primer presidente Judío en Estados Unidos”. La afirmación de Mikvner refleja tanto el unilateral y largo compromiso de Obama con el Estado de Israel y su lealtad hacia la Configuración del Poder Sionista (ZPC, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, como el ya lejano esfuerzo de una red de poderosos sionistas judíos a nivel financiero y político para empotrar a Obama en su aparato político de “Ante Todo, Israel.
El fascismo es la dictadura terrorista de los elementos más reaccionarios chovinistas e imperialistas del capital financiero. El fascismo es un reflejo de la incapacidad de la oligarquía dominante para mantener su poder recurriendo a habituales medios “democráticos”. El fascismo actúa al frente de las fuerzas del anticomunismo, su golpe principal va dirigido contra los partidos progresistas y obreros.
El fascismo destruye los derechos y las libertades democráticas, militariza el aparato Estatal y la vida social. Los círculos imperialistas belicistas alimentan las tendencias fascistas de los sectores más reaccionarios en los países dependientes. A pesar de la derrota sufrida por los estados fascistas, en la segunda guerra, los elementos reaccionarios de los países Imperialistas tratan de resucitarlo. En el aspecto ideológico el fascismo significa Irracionalismo, chovinismo y racismo en su máxima expresión, oscurantismo y odio a la Humanidad.

José Candelario Sánchez