La Autoridad Nacional Palestina (ANP) reiteró ayer ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) su disposición a mantener un diálogo con Israel para alcanzar la paz y resolver el histórico conflicto con la creación de dos estados.
“Siempre estaremos listos a negociar de buena fe con la potencia ocupante, para poner fin a la tragedia de nuestro pueblo”, afirmó el embajador palestino ante el organismo internacional, Riyad Mansour.
El diplomático indicó que la ANP siempre busca reanudar el diálogo con Tel Aviv, ya que eso permitiría detener la ocupación israelí que comenzó en 1967, año en que Israel desató los operativos militares para anexar el territorio palestino. “Queremos que se vuelva realidad la solución de los dos estados respaldada por un consenso mundial, ya existe un Estado desde 1948 (Israel), mientras el nuestro existe, pero está bajo ocupación”, aseveró Mansour.
El embajador palestino recordó que Israel incumplió con la liberación de prisioneros políticos pactada para impulsar el proceso de paz reactivado el año pasado. “Ellos se niegan a liberar al cuarto grupo de detenidos, con lo cual se comprometieron, mientras nosotros aceptamos demorar un poco el pedido de incorporación a instrumentos internacionales”.
Mansour también se refirió a la decisión de su país de solicitar el ingreso a quince convenios internacionales y a agencias de la ONU. Conocida esta noticia, desde el gobierno israelí rechazaron la iniciativa. El ministro israelí de Turismo, Uzi Landau, declaró que si desde Palestina “amenazan (con unirse a instituciones de la ONU) deben saber una cosa: lo pagarán caro”. El funcionario dejó abierta la posibilidad de que Israel anexione más zonas del territorio palestino, al afirmar que Tel Aviv podría aplicar “su soberanía en sectores que formarán parte claramente del Estado de Israel en el marco de una solución futura”. De esta manera, hizo referencia a las zonas de Cisjordania ocupada en los que viven colonos israelíes. Landau expresó que su gobierno además tomaría represalias “bloqueando sus ayudas financieras” hacia la ANP.
El martes, el titular de la ANP, Mahmoud Abbas, informó sobre el pedido al coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en el Medio Oriente, Robert Serry, una a Suiza y otra a Holanda.
En el caso de Naciones Unidas –informó la agencia Prensa Latina-, están las solicitudes de adhesión a las convenciones para las Relaciones Diplomáticas, las Relaciones Consulares, los Derechos de los Niños, la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, los Derechos de los Discapacitados y el Derecho de los Tratados y Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles. A estas se suman las convenciones para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, Inhumanos y Degradantes, Contra la Corrupción, la Prevención y el Castigo del Genocidio, la Eliminación y el Castigo del Apartheid, los Derechos Civiles y Políticos y los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
También fue enviada a la representación de Suiza el pedido de integración al Cuarto Convenio de Ginebra (define la protección humanitaria para los civiles en una zona de guerra) y a la de Holanda la incorporación a la Convención de La Haya sobre las Leyes de la Guerra.
A finales de 2012, Palestina obtuvo en la Asamblea General el estatus de Estado Observador en la ONU, sin embargo, no ha podido integrarse de forma plena a la entidad de 193 países, ya que Estados Unidos veta esta propuesta en el Consejo de Seguridad.
La anexión continúa
Aunque el avance de Israel sobre territorios palestinos es rechazado a nivel internacional, tanto por gobierno como por la propia ONU, el Ejecutivo de Tel Aviv continúa con su política de anexión. El martes se conoció que la administración israelí sacó a concurso público la construcción de 708 viviendas en Guiló, un barrio judío construido sobre territorio ocupado en 1967 al sur de Jerusalén. El anuncio fue realizado horas después de que el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, llegase a la región para intentar mediar en el proceso.
En agosto del año pasado, el Ministerio israelí del Interior aprobó la construcción de 890 nuevas viviendas en Guiló, mientras que en marzo el Ayuntamiento de Jerusalén dio el último visto bueno previo a la construcción de otras 184 unidades en los asentamientos de Har Jomá, Pisgaat Zeev y Ramot, aledaños a Jerusalén. Datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas israelí, señalaron que el número de viviendas que se comenzaron a construir en el territorio ocupado de Cisjordania en 2013 aumentó un 123%.
La cadena HispanTV difundió las declaraciones de Rateb Al Yobur, director de los Comités Populares contra la Construcción de Asentamientos (CPCA), quien aseguró que “las autoridades israelíes no paran de emitir aviso de demolición a los palestinos residentes en el sur de la ciudad cisjordana de Al Jalil (Hebrón)”. El funcionario palestino explicó que en los avisos se puede leer que “si los propios palestinos no destruyen sus hogares, el régimen de Israel las destruirá con los excavadoras”.
La semana pasada el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó la demolición de las casas palestinas en los territorios ocupados, así como la continuación de la construcción de asentamientos ilegales israelíes. Pese a esto, y a que desde la ANP reclaman que se detenga la política de anexión para retomar el diálogo de paz, Israel mantiene intacta su política contra Palestina.
Marcha
No hay comentarios.:
Publicar un comentario