viernes, abril 03, 2015

Malvinas: el discurso de Cristina, las provocaciones británicas y la realidad



En su habitual cadena nacional del 2 de abril, Cristina Kirchner se refirió desde Ushuaia a las últimas medidas militares británicas. Además anunció la desclasificación de archivos de Defensa. ¿Política antimperialista o relato electoral?

En el mediodía de hoy, a 33 del inicio de la guerra de Malvinas, se realizó en la capital de Tierra del Fuego el acto central por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en Malvinas.
El acto, encabezado por Cristina Fernández de Kirchner, contó con la presencia de miembros del gabinete nacional y provincial, así como también autoridades militares. El discurso de la Presidenta fue transmitido por cadena nacional.
Tal como viene ocurriendo en los últimos actos, la mandataria enfocó su discurso contra las políticas británicas. En uno de sus pasajes, señaló que “no queremos que militaricen más el Atlántico Sur”, en referencia a la polémica desatada estos días por los anuncios del gobierno inglés. Como informó la corresponsal en Londres de La Izquierda Diario, “el imperialismo británico reforzó su presencia militar en las Malvinas. El secretario de Defensa Michael Fallon, afirmó que la decisión se tomó ante "cualquier posible amenaza futura" y agregó que era hora de "modernizar las defensas militares del archipiélago en el Atlántico Sur. Luego de 30 años de la Guerra de Malvinas sigue existiendo una continua amenaza. Nuestra tarea es proteger a las islas y en particular el derecho de los isleños a seguir siendo británicos”. El Reino Unido invertirá u$s 267 millones en la próxima década para reforzar la defensa del archipiélago reclamado.
La provocación del imperialismo británico fue respondida por el gobierno argentino mediante acciones diplomáticas.
La Presidenta, en su discurso, pidió a las autoridades británicas que "no se preocupen, no pongan una sola libra más en la defensa de Malvinas, que la pongan en alimentar al pueblo inglés, porque nosotros no somos peligro para nadie, no sólo para los ingleses".
Además agregó que "vamos a seguir reclamando en todos los foros internacionales, no sólo por nosotros, hay 17 enclaves coloniales". Y volvió a reiterar que "vamos a volver a las Malvinas formando parte de nuestro territorio".

Otros anuncios

Además en el acto, Cristina Kirchner anunció que por decreto había ordenado la desclasificación de toda la información secreta sobre la guerra de Malvinas. En su primer punto, el decreto plantea: "Relevese de la clasificación de seguridad a toda aquella documentación de carácter no público vinculada al desarrollo del conflicto bélico del Atlántico Sur".
El anuncio llega después de otra polémica. El 19 de febrero se había dado a conocer una decisión de la Corte Suprema desestimando la investigación sobre torturas y vejámenes cometidos durante la guerra de Malvinas contra soldados argentinos. La Presidenta, aprovechando su disputa con el “partido judicial”, había criticado la medida. Sin embargo, como analizaba La Izquierda Diario en ese momento, “los aberrantes hechos sufridos por los soldados que dieron su vida en la guerra son una parte más del maltrato que sufrieron siendo ocultados, maltratados y dejados de lado por aquellos mismos que los mandaron a la guerra y los gobiernos que los sucedieron”. Todos mantuvieron la impunidad sobre aquellos hechos.
La medida llega tarde, luego de 12 años de gobierno kirchnerista. Pero además se desconocen sus alcances reales, teniendo en cuenta en manos de quienes están los documentos. Recordemos que la máxima autoridad del Ejército, César Milani, es un hombre de Inteligencia que forma parte de esa fuerza desde varios años antes de la guerra. Pero además, está cuestionado por su participación en delitos de lesa humanidad durante la dictadura.

Más provocaciones

El imperialismo británico no se conformó con el anuncio del reforzamiento bélico en las vísperas del 2 de abril. Otra provocación corrió por cuenta de tres compañías británicas: Premier Oil, Falkland Oil & Gas y Rockhopper anunciaron hoy que encontraron reservas de petróleo y gas en las islas.
Además, medios periodísticos anunciaron hoy que, entre los documentos filtrados por el ex agente de la CIA Edward Snowden, aparecen correos, memos y comunicados internos de los servicios de inteligencia británicos. Los mismos, datados entre 2006 y 2009, estarían destinados a la Oficina de Asuntos Extranjeros del Reino Unido, cuyo plan era "prevenir que la Argentina recupere las Islas Malvinas”.
Son los homenajes con que los “piratas” recuerdan su voluntad imperial sobre nuestras islas.

Detrás de los discursos

Es importante ver el trasfondo de las polémicas desatadas en estos días entre ambos gobiernos. Las belicistas declaraciones de los ingleses tienen que ver con su intento de posicionarse como defensores del “interés nacional” de cara a las elecciones de mayo. Así como los anuncios de las petroleras, es su forma de “homenajear” la guerra de Malvinas. Confirman así la política colonialista del imperialismo británico sobre territorios argentinos apropiados por la fuerza y poblados artificialmente.
Pero el kirchnerismo se sirve de la verborragia colonialista para intentar recuperar el mito de un gobierno “nacional y popular”, aprovechando que se trata de un reclamo sentido por todo el pueblo argentino.
Aunque durante las gestiones kirchneristas el reclamo de soberanía sobre Malvinas fue planteado en términos más duros, abandonando la política de seducción a los kelpers del menemismo, en los hechos no hubo cambios profundos. Cristina mantuvo acuerdos firmados por Menem, como el Tratado de Madrid, que impone la “bilateralidad económica” de la explotación pesquera entre los paralelos 45 y 60, cediendo abiertamente al colonialismo británico.
Como analizábamos esta semana en La Izquierda Diario, “lejos está el kirchnerismo de cualquier reclamo o actitud antimperialista y ni siquiera de defensa de la “soberanía nacional”. Desde 2003 los gobiernos kirchneristas no tomaron una sola medida seria contra la expoliación imperialista en el país, ni contra las trasnacionales inglesas ni contra las de otras potencias imperialistas. El HSBC, Nobleza Piccardo, Unilever, Shell, la minera La Alumbrera y tantas otras gozan de la colaboración del gobierno que garantiza sus millonarios negocios”.
Esa es la realidad. Una dolorosa realidad.
Sólo la izquierda ha denunciado consecuentemente la impunidad de los oficiales y la continuidad de la agresión imperial. Christian Castillo en la nota que publicamos hoy, “nosotros reivindicamos a los soldados, los trabajadores y los jóvenes que fueron a combatir, que pelearon con una gran dignidad, en las peores condiciones, y con una pésima conducción. Nuestro principal homenaje es a los 649 soldados que cayeron en Malvinas y a los soldados ex combatientes que luego fueron ocultados, maltratados y dejados de lado por aquellos mismos que los mandaron a la guerra y por los gobiernos que los sucedieron”.
Ese es el mejor homenaje que pueden recibir esos caídos y esos ex combatientes.
Y como plantea el Frente de Izquierda, la única fuerza que levanta realmente las banderas antiimperialistas: “¡Fuera ingleses de Malvinas! ¡Fuera yanquis de América latina!”.

Lucho Aguilar

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