No habían terminado los tres días de duelo decretados por Hollande, que el triste espectáculo dado por el conjunto de la clase política en la Asamblea (Cámara de Diputados francesa) muestra el desprecio por la vida de los muertos del pasado 13 de noviembre.
Estos politiqueros solo tienen en mente como posicionarse para las regionales o las presidenciales de 2017.
Hollande en Versailles por razones de estado y por cálculos politicistas corrió a todos por derecha. A días de las regionales Los Republicanos (LR, así se llama el partido de derecha del ex presidente Sarkozy) quedaron desestabilizados: es que Hollande les había quitado el libreto en el único terreno que le faltaba: la seguridad. A pesar de los avances bonapartistas dados hasta entonces, Hollande ahora dio un salto cualitativo. Mientras el Frente Nacional reconoció ayer algunos pasos dados por el presidente francés pero mantiene la intransigencia de su estrategia abiertamente xenófoba y anti UE, los LR temen quedar como el jamón del sándwich entre un Hollande “Lepenizado” y la verdadera extrema derecha de Marine Le Pen.
Es esta contradicción política la que los lleva a la escalada verbal en la Asamblea. Como dice un cuadro de LR, esto no fue un derrape sino una «opción política»: “ Nicolas Sarkozy y Christian Jacob [presidente del grupo parlamentario de LR] optaron por dejar la palabra a los más ofensivos, pensaron que era necesario estar híper agresivos ".
Es así que los buitres derechistas que se venían expresando con su inmundicia xenófoba y represiva por los medios, tuvieron la vía abierta en el hemiciclo: Laurent Wauquiez y Christian Estrosi, cabezas de listas por las elecciones regionales de principios de diciembre en Rhône-Alpes y Alpes-Maritimes y dos de los “sherpas” sarkozistas, aprovecharon la tribuna abierta. Así Le Monde describe el escandaloso espectáculo:
"Abucheos a nunca terminar, comentarios vociferados a prácticamente cada toma de palabra de Manuel Valls [actual primer ministro], de tomas de palabras polémicas... El primer ministro asegura que el gobierno va a actuar con rapidez, y una voz de derecha le lanza "es un poco tarde!". Que él admita que tiene un “arrepentimiento” la oposición le grita:"¡¿Uno, uno solo?!" tapando así el final de su respuesta. En cuanto a Christiane Taubira (ministra de justicia muy cuestionada por la derecha por su supuesta política laxista), ella ni siquiera tenía tiempo para empezar a responder a la diputada socialista Patrick Bloche de París que un "Bouuuuh" infantil se elevó de las bancas de la derecha".
Pero la escalada no fue solo de los LR, sino que Valls no se quedó atrás pasándole factura de cómo durante el gobierno de Sarkozy estos habían disminuido el número de policías y tomado otras medidas laxas que habían llevado a la tragedia actual, en una carrera a la derecha “tete a tete” (cabeza a cabeza) entre unos y otros. Es que Valls, ovacionado en el hemiciclo luego de los atentados de Charlie Hebdo y el hipermercado en enero pasado, había quedado ayer opacado por Hollande y su escenografía imperial del Palacio de Versalles que a diferencia de aquel entonces no quiso que su primer ministro brillara nuevamente.
El carrerismo, las disputas electoralistas, el ego de unos y otros, de esta clase política corrupta y banal que no puede mantener su cara de circunstancia a pocos días de la brutal tragedia que sufrieron los trabajadores y jóvenes de Francia es un insulto a los muertos del 13. Nuestros muertos no les importan son solo carne de cañón para su ascenso a las máximas instancias del régimen de la V República. Régimen con un larga historia de intervenciones imperialistas, ataques a la libertades democráticas, persecución y discriminación a los inmigrantes y a los ciudadanos franceses musulmanes, estas son las causa de fondo ha erradicar para evitar que atentados como el del 13 se vuelvan a repetir.
Juan Chingo
París | @JuanChingoFT
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