Al rememorar los principales sucesos devenidos destaque de Cuba en las relaciones internacionales durante el año que finaliza, ante todo deseo significar el rotundo éxito que en la arena exterior ha tenido Cien horas con Fidel, fruto de la profunda y extensa conversación entre Ignacio Ramonet y el Comandante en Jefe, título en el que múltiples personas de diversas latitudes han podido confirmar “La verdadera humanidad de Fidel Castro” –al decir del autor del libro.
Simultáneamente, la prensa mundial se ha hecho eco de la ofensiva periodística iniciada por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en aras de sensibilizar a la opinión pública de los males que aquejan a la humanidad toda, particularmente la aberración que significa producir maíz, caña y otros productos del agro para biocombustibles de automóviles. Al respecto, el compañero Fidel ha presentado una alternativa: “Todos los países del mundo, ricos y pobres, sin excepción alguna, podrían ahorrarse millones de millones de dólares en inversión y combustible simplemente cambiando todos los bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes, algo que Cuba ha llevado a cabo en todos los hogares del país” –y en numerosos de Venezuela y el Caribe.
No obstante, quizás lo más ilustrativo de la práctica del Internacionalismo de parte del socialismo cubano se encuentre en el sector de la Salud pública, especialmente alrededor de los resultados de la Misión Milagro Internacional (también denominada Operación Milagro, acaba de llegar al millón de humildes ciudadanas y ciudadanos de América Latina y el Caribe que han recuperado y/o mejorado la vista, en el marco de la Alternativa Bolivariana para las Américas –sin excluir el apoyo de la Patria de Bolívar y Chávez); mientras que en el ámbito de la educación, el método educativo cubano Yo, sí puedo se ha validado en más de quince países, con la correspondiente contribución a terminar con el analfabetismo en los pobres de la Tierra. Además, se reconoce la posición de Cuba en defensa de los intereses del Tercer Mundo, incluido su actual papel al frente del Movimiento de Países No Alineados.
Entretanto, la Revolución Cubana ha obtenido rotundas victorias en el marco de la Organización de Naciones Unidas (ONU): una tuvo lugar a mediados de junio, momento en que el Consejo de Derechos Humanos puso fin a 20 años de presiones, chantajes e instigaciones del desgobierno yanqui contra Cuba en este terreno, muy a pesar de las maniobras de la Casa Blanca y algunos de sus aliados de la Unión Europea, pues un grupo de 26 países, las dos terceras partes de ese foro, se negaron a continuar sentando a la mayor de las Antillas en el banquillo de los acusados; y la otra fue a finales de octubre, según diferentes agencias acreditadas en la sede de la más importante agrupación paraestatal --por ejemplo, un cable señaló:
Naciones Unidas, 30 octubre: La votación en la Asamblea General de la ONU contra el bloqueo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos, registró hoy un nuevo record al recibir esa política de Washington la condena de 184 países. Con la oposición de Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau [quiénes, si no], además de la abstención de Micronesia [comprensible], la resolución que demanda poner fin a casi 50 años de bloqueo económico a Cuba recibió el respaldo prácticamente unánime de los 192 integrantes de las Naciones Unidas.
Las enhorabuena continuaron en la primera decena de noviembre: primero fue en Biotecnología Habana 2007, que constituyó un escenario propicio para dar a conocer que estamos exportando productos de esta industria a más de 50 países y que aumentan las naciones que demandas asociaciones científico-productivas en esa rama; al tiempo que se labora en aras de una vacuna contra el SIDA, cuyos resultados parciales son prometedores, y se cuenta con más de 20 biofármacos incorporados al sistema nacional de salud, vacunas novedosas con tecnología propia, acceso de la población a productos de última generación (interferones, anticuerpos monoclonales…), todo lo cual estamos dispuestos a compartir –y en muchos casos compartimos con desposeídos del planeta.
Acto seguido, en la XVII Cumbre Iberoamericana efectuada en Chile, Cuba exhibió logros sociales que son un sueño incluso para los demás pueblos representados en esa magna cita, muestra de lo cual es el hecho de que las cubanas y los cubanos menos favorecidas por razones sociales, congénitas o accidentales, los niños desnutridos, los discapacitados, los ancianos que viven solos, reciben y recibirán cada vez más atención especial y diferenciada. Cuarenta y dos mil jóvenes graduados como trabajadores sociales se suman hoy a los que realizan esta labor, para que ni un solo ser humano quede abandonado a su propia suerte. Y paralelamente, se desarrolló la Feria Internacional de La Habana en ocasión de su primer cuarto de siglo, con la presencia de 52 países y más de 1 200 empresarios, a pesar del sinfín de obstáculos interpuestos por las agresiones de factura imperial.
Como colofón de oro, el pasado 21 de diciembre nuestro país acogió la 4ta Cumbre de Petrocaribe celebrada en Cienfuegos, cuyos acuerdos confirman la apuesta de Cuba por la solidaridad, la cooperación y la capacidad conjunta de desarrollarnos para el bien de nuestros pueblos. A ello le siguió la firma de la ampliación de los estrechos vínculos con la hermana Venezuela y la visita del Comandante Hugo Chávez a la cuna de la Revolución, a la heroica Santiago de Cuba.
Así, el 2007 ha servido para ratificar lo expresado por nuestro máximo líder en su Mensaje al pueblo de Cuba por el aniversario 48 del Triunfo de la Revolución: “Nada ha podido detener el camino que hemos emprendido”. He aquí la concreción de un apotegma martiano: “Patria es humanidad”.
Noel Manzanares Blanco
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