El connotado intelectual ofreció una entrevista exclusiva donde se refirió a temas cruciales para la actual etapa del proceso revolucionario venezolano.
MR: Estimado profesor James Petras agradecemos el valioso tiempo que nos ha concedido para hacerle algunas preguntas. ¿Cuál es su visión sobre el proceso político que actualmente vive Venezuela?
JP: El proceso venezolano es contradictorio. Sin embargo se ha avanzado mucho. Hay conquistas importantes: se han implementado planes para el bienestar social de la población, ha mejorado el poder adquisitivo del pueblo, hay mayor organización popular y se ha incrementado la conciencia antiimperialista del pueblo.
El Presidente Chávez es la vanguardia contra el terrorismo de Washington. Nunca otro Presidente se había pronunciado abiertamente en contra Bush. Chávez lo hizo cuando dijo que “el terrorismo no se puede combatir con más terrorismo”.Ningún otro jefe de Estado asumió esa posición.
Sin lugar a dudas hay contradicciones. El capital financiero continúa en manos privadas. En el sector agrario aún no se ha podido eliminar el latifundio vinculado con mafias dentro de la GN y el sicariato. Hay problemas con la soberanía alimentaria a pesar de la gran inversión que se ha hecho en este ámbito pero que no ha tenido el éxito esperado por la burocracia y la falta de consolidación de las cooperativas del campo. Aún no hay extensión en la distribución de tierras.
MR: ¿Qué otros problemas observa?
JP: Un gobierno socialista la primera cosa que debe hacer es eliminar el lumpen. Lo hizo Cuba socialista. Destruyó las mafias. Aquí el problema es la delincuencia. Ese lumpen es una clase depredadora. Hay que encarcelar a los delincuentes, porque están dañando, perjudicando, la base popular del chavismo.
La seguridad no es un problema burgués. Hay que tratarlo con métodos socialistas.
Muchos delincuentes no cometen sus crímenes por pobreza. Hay gente que es delincuente por opción.
Otro serio problema es la inflación. Es un cáncer para la población. Hay que dar una batalla campal en todos los niveles contra ella. La inflación es el peor enemigo porque la derecha juega con eso. Cardoso en Brasil, Menem en Argentina, son productos de la hiperinflación. La inflación no es un tema común de debate en la izquierda pero hay que discutir al respecto porque es un gran problema hoy.
MR: A pesar de estas dificultades, usted afirma que hemos avanzado mucho
JP: El proceso necesita continuar la marcha hacia delante. Se han nacionalizado algunas minas de oro y un importante banco privado pasará a manos del Estado. Son grandes avances.
Yo realicé en 1976 un estudio sobre la nacionalización en algunos países de América Latina, incluso aquí en Venezuela y lo importante es conocer para quién se nacionaliza y cómo repartir los ingresos, estructurar la distribución de las ganancias. En el primer gobierno de CAP, la nacionalización de la petrolera estatal sólo trajo como consecuencia que las ganancias terminaran en manos del gran capital trasnacional, de la burguesía extranjera y seudonacional.
Desde el comienzo, la gerencia de la vieja PDVSA empezó a imitar el comportamiento de los capitalistas extranjeros. Yo conversé en aquel entonces con un obrero petrolero en Maracaibo y hablaba en términos de “ellos y nosotros” al referirse a los nuevos gerentes. Yo sonreí y el obrero me dijo: “Hasta hablan español con acento inglés”.
MR: ¿Qué papel debe jugar la izquierda en este momento?
JP: Creo que todas las fuerzas marxistas deben apoyar el liderazgo de Chávez. Él es un referente para todas las fuerzas populares antiimperialistas del mundo. Yo conozco al Presidente Chávez, le envío mis libros. Es un hombre con el que se puede discutir.
Cuando expuso su posición sobre la FARC yo lo consideré un error, porque las FARC no tomaron las armas gratuitamente.
Chávez tiene razón al tratar de crear apoyos diplomáticos con países que tienen una democracia burguesa y gobiernos conservadores, desde el punto de vista del manejo del Estado. Pero no debe ir más allá como por ejemplo cuando dice que Lula es socialista. No hay que olvidar que Lula criminaliza al Movimiento de los Sin Tierra en Brasil.
Pienso que hay que crear un diálogo fraternal entre la izquierda dentro de la sociedad, un debate fraternal sobre estos temas que he mencionado.
MR: ¿Qué expectativas debe tener el gobierno venezolano con la elección de Obama en EEUU?
JP: Chávez no debe hacerse ilusiones con Obama, porque se ya se ha demostrado que al capital no le importa si es un indio o un negro quien llega al poder, sólo le importan sus intereses. Tenemos el ejemplo de Condoleeza Rice y Colin Powel que siendo afrodescendientes llegaron a altos niveles de poder en el gobierno norteamericano. Obama llevó a un fanático sionista como jefe de su gabinete (el profesor Petras se refiere a Rahm Emmanuel). Chávez debe proponer un acercamiento pero sin ilusiones de un cambio real en la política imperialista.
Batista era un negro que no podía entrar al Country Club en su País hasta que fue dictador. Duvalier también era un negro y oprimió terriblemente al pueblo haitiano.
Chávez puede reconocer esa realidad. Es un hombre muy honesto, culto, que tiene capacidad de rectificar. Rápidamente entenderá que Obama es un representante del imperialismo bélico.
MR: ¿Cómo resolver las contradicciones de las que ha hablado?
JP: La lucha de clases continúa incluso en países como China, con años de experiencia socialista. En Venezuela la lucha de clases se va a agudizar por una razón: el año que viene se profundizará la crisis mundial. Si cae el precio del petróleo, no habrá tanto dinero para satisfacer los intereses de la burguesía y del pueblo. El 2009 es un año de definiciones por la crisis económica. Venezuela tiene grandes reservas internacionales pero han bajado por la necesidad de cubrir el gasto público y las importaciones.
Ante esta situación el gobierno venezolano debe tomar medidas clasistas. No se puede satisfacer a todos. Economías como Inglaterra, China y EEUU están cortando sus importaciones. Redujeron la importación de acero en China por ejemplo. En esta situación o produces internamente o no tienes nada.
En Venezuela no hay una burguesía con vocación empresarial. Son compradores o intermediarios pero no producen, no generan puestos de trabajo ni nuevos mercados.
Dada la falta de una burguesía empresarial es un gran error hablar de empresarios. Hay algunos sueltos por allí pero la burguesía nacional no va a correr riesgos por invertir en el país. O el Estado invierte y financia el aparato productivo con la nacionalización de la banca o no van a existir productos manufacturados. La crisis obligatoriamente aumentará el papel del Estado. En EEUU y en EU ya se ha hecho. Y un país del tercer mundo debe hacerlo más aún.
Es curioso ver cómo los mismos financistas de Wall Street piden mayor intervención del Estado. La nacionalización de la banca en estos momentos es un paso adelante. Aquí debemos explicar la necesidad de nacionalizar bancos para canalizar los créditos al sector productivo. Debemos justificar porqué se debe hacer.
El socialismo no sólo debe ser declarativo, sino hay que tomar medidas reales para solucionar los problemas. No sólo con banderas nacionalistas sino hay que explicar porqué se hace. El socialismo es el camino para que la gente viva mejor.
No es nacionalizar pequeñas empresas del sector minorista de la economía (restaurantes, pequeños negocios). Fue un error que cometió Fidel al inicio de la revolución cubana. Hay que nacionalizar las industrias relacionadas con los sectores estratégicos.
Hay que explicarlo. No debe ser sólo una bandera ideológica hay que clarificar los impactos sociales y económicos. Hay que mostrar las fallas del modelo actual. No sólo decir que los ricos ganan mucho dinero. Es un error sólo proponerlo sin justificar su utilidad en la vida diaria.
Modaira Rubio - Fundación Debate Abierto | Para Kaos en la Red | 14-11-2008 | 250
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