Un amigo de procedencia colombiana y residente en Estados Unidos en un mensaje de correo electrónico me dijo que fue operado de la rodilla a través de una artroscopia y su costo ascendía a los 25 mil dólares fraccionados de la siguiente forma: sala de cirugía 16 mil, doctores 3 mil, terapias 3 mil, pruebas de laboratorio 2 mil y unos miles más en medicinas y consultas con especialistas.
Con tal argumento indagué acerca de la Cirugía de Mínimo Acceso en Cuba y demás está decir que se práctica gratuitamente a todo el necesitado y se realiza a lo largo y ancho de la Isla. Puede ser un campesino, intelectual, maestro, artista o arquitecto; mujer, joven, niño, blanco, negro; religioso católico, protestante o yoruba. No hay distinción y la única condición es presentar una patología quirúrgica.
Nunca se pregunta al paciente si tiene libreta de banco, o pertenece a un partido político, o está vinculado a una organización. Sus datos personales son inscritos en el departamento de admisión del centro y se cura su dolencia sin nada a cambio.
Se define una cirugía laparoscópica o mínimo acceso a la técnica quirúrgica llevada a cabo a través de pequeñas incisiones, usando la asistencia de una cámara de video que permite al equipo médico ver el campo quirúrgico dentro del paciente y accionar en el mismo. Ellas evitan los grandes cortes de bisturí y posibilitan, por lo tanto, un periodo post-operatorio mucho más rápido y confortable.
La cirugía se realiza gracias a una video-cámara que se introduce en el cuerpo a través de una incisión, esta cámara de pequeño tamaño cuenta con una fuente de luz fría que ilumina el campo quirúrgico dentro del organismo y proyecta hacia monitores de alta resolución la manipulación del cirujano en un tamaño mayor.
Sus ventajas pueden constatarse en la evolución de la cirugía, se obtienen los mismo beneficios de la convencional, también pueden verse óptimos resultados estéticos (cicatrices de 3 a12 mm), mínimo dolor postoperatorio por la ausencia de amplias heridas, rápida recuperación del paciente,
Las heridas, al ser muy pequeñas, apenas tienen riesgo de infección ya que no se abre el tejido del organismo y el resultado final es que el paciente puede ser dado de alta entre 24 y 48 horas después de la operación.
Encontré que en la provincia central de Ciego de Ávila desde el año 2006 se realizaron más de 700 operaciones por artroscopia en hombros, rodillas, muñecas, codos y tobillo y hoy es cotidiano el uso de esa técnica en las cirugías generales, pediátricas, reconstructivas, urologías, ginecologías, tumores, apendicitis aguda, traumatismos abdominales y torácicos.
Pero a su vez, en Sancti Spíritus, una provincia muy cercana a la anterior y lejana de la capita, en sólo cinco meses del año actual se practicó este proceder a más de 300 pacientes aquejados de tumores en la vejiga, próstata, riñón, y otros órganos.
Mi curiosidad fue tal que acudí al Dr. Arístides Sánchez, Jefe de Cirugía del hospital Gustavo Aldereguía en Cienfuegos. Conocí, entonces, que este tipo de cirugía es una práctica reciente a nivel mundial que evita malestares a los pacientes, permite menor sangramiento, disminución de la estadía hospitalaria y de los costos económicos.
Si el paciente reside lejos del hospital se ingresa como medida de precaución, pero si su traslado no tiene inconvenientes se le aplica la cirugía de forma ambulatoria. También si el proceder es más complejo se deja en observación hasta tanto se esté seguro que sus signos vitales son normales.
Pero para este tipo de cirugía invasiva se necesita de una alta tecnología como: cámara, monitor, lámpara, endoscopio, instrumental específico para cada caso, además de grandes inversiones en los salones de operaciones tradicionales. A su vez, los cuidados y el equipo anestésico deben ser de alta tecnología, ellos incluyen medidores de Dióxido de Carbono (CO2) sobre todo en la cirugía abdominal.
Son prácticas cotidianas en la Antilla Mayor, las operaciones de avanzadas con un alto nivel de especialización como la cirugía de glandulas suprarrenales, colón y riñones las cuales se realizan en centros importantes y de prestigio en el mundo.
Sin embargo, a Cuba todo ello le cuesta el doble producto a la política de bloqueo que sostiene el gobierno de Estados Unidos, sin embargo, no se escatima esfuerzos en tal sentido.
Los especialistas que llevan a cabo esta novedosa cirugía fueron entrenados en países desarrollados, y el Dr. Arístides recuerda su estancia en Francia junto a otros cuatro colegas y todos los gastos corrieron a cargo del estado cubano. A cambio él instruye a jóvenes colegas y se obtienen novedosos resultados que se intercambian con especialistas del país y del extranjero.
La cirugía por acceso mínimo en Pediatría comenzó en la Isla en el capitalino Hospital William Soler el 10 de junio de 1993, ya se han intervenido quirúrgicamente más de 1500 pacientes de todas las edades pediátricas. Este grupo de trabajo ha introducido múltiples técnicas quirúrgicas en abdomen, tórax y recientemente en el cuello.
Mucho lamento que mi amigo no sea cubano y haya tenido que pagar para ser curado, esos son los pequeños detalles por los cuales los cubanos nos sentimos orgullosos de tener una revolución.
Nuria Barbosa León, periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba
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