La espera interminable
Al padre de Fausto lo mataron los falangistas en una cuneta en 1936 en Aldeaseca, España.
Veintitrés años después lo trasladaron, sin saberlo la familia, al Valle de los Caídos.
La familia quiere sacar los restos de Valerico de la cripta construida por Franco.
Escribe la periodista Amaya García en el periódico El Mundo de España que a Fausto Canales, 74 años, la espera no le agota. Y eso que lleva más de ocho años tratando de dar una sepultura digna a su padre.
La última vez que le vio con vida tenía dos años.
A Valerico, jornalero, los falangistas le sacaron de su casa de Pajares de Adaja, Ávila el 20 de agosto del 36.
Su crimen: pertenecer a la Casa del Pueblo.
A Celestino, Emilio, Flora, Pedro Ángel, Román, Víctor y Valerico les asesinaron en una cuneta cerca de Aldeaseca. Abandonaron sus cadáveres y mandaron a un vecino del pueblo que trasladara los cuerpos a un pozo en desuso.
Los mayores del lugar han ido tejiendo los detalles de este horror que durante mucho tiempo, demasiado, quedó borrado por el silencio. Años de dolor, de incertidumbre, de miedo.
“Nunca de olvido”, dice Fausto con voz pausada, sin un resquicio de rencor. En su reclamación.
Pero la historia aún le reservaba otra desagradable sorpresa a Fausto y a su familia. De boca de su hermano se enteró de que a su padre y al resto del grupo de Pajares los habían sacado una madrugada de 1959 de la fosa y se los habían llevado al Valle de los Caídos una semana antes de su inauguración.
Se quedó sin aliento: “Resulta intolerable y muy duro que los restos de los asesinados por pertenecer a la Casa del Pueblo permanezcan en una cripta bajo la inscripción 'Caídos por Dios y por España”.
En los últimos años, “desde que me jubilé en 1999”, ha llamado a todas las puertas en busca de datos, fechas, documentos que ha memorizado al dedillo.
“Aquí tengo el parte del día que se llevaron a los del pueblo”, dice mientras muestra el papel en el que se recoge los “ingresos en la cripta el 23 de marzo de 1959: de Navarra, 16 cajas; de Vitoria, 37; de Palencia, 26; de Ávila, 18; y de Alicante, 16”.
Y al monumento que construyeron presos que combatieron al dictador Francisco Franco acudió a buscar a su padre en marzo de 2004. Era la primera vez que iba.
Están en la caja colectiva 198, en la cripta derecha de la capilla del Sepulcro, en el piso primero. Así se lo indicó un benedictino que trabajaba en la cripta. “Los restos acabaron allí porque el régimen necesitaba cuerpos para llenar el monumento”, explica Fausto. “Los familiares queremos sacarlos y enterrarlos en el lugar donde murieron. No queremos pruebas de ADN, simplemente pondremos una placa con sus nombres”.
El 11 de octubre de 2003, los familiares tuvieron la confirmación real de lo que ya sabían.
Ese día exhumaron la fosa de la que una noche desenterraron y se llevaron los cuerpos de los fusilados.
Encontraron “un cráneo, restos de huesos... Era de la séptima persona que mataron aquella noche del 36. Al trasladar los restos al Valle de los Caídos se lo dejaron, de ahí que sólo haya constancia de seis personas de Aldeaseca en el registro de entrada”, aclara Fausto.
Con lo que encontraron, les rindieron su pequeño gran homenaje.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid ha estado muy presente en todo el proceso.
De hecho, fue la encargada de poner la correspondiente denuncia el 27 de diciembre de 2007 en la Audiencia Nacional para pedir la exhumación de los cuerpos de los vecinos de Pajares enterrados en el monumento mandado hacer por Franco para rendir homenaje a los suyos.
“Ahora estamos a la espera; el caso está en el juzgado de El Escorial”.
Hace unos meses, Fausto se enteró de que en el mismo lugar se encuentran los restos de un tío suyo. “Murió en el frente y estuvo enterrado en el cementerio de Griñón, Madrid... Hasta que el 30 de diciembre de 1968 depositaron sus restos en el Valle de los Caídos. Está en la cripta África”.
Fausto insiste en que su petición a la justicia “es humana, de sentido común”.
No va a cejar en su empeño de recuperar a sus familiares. “Vamos a agotar la vía judicial en España”, dice.
“Y si hace falta recurriremos a instancias internacionales”.
La pena es que Virgilia, la mujer de Valerico, no estará para verlo. No pudo despedirse a los 30 años, cuando lo mataron por “rojo”, y tampoco a los 99, cuando ella falleció.
“Aún ahora le costaba hablar del tema”.
Por suerte, otros muchos ya han logrado vencer el miedo a hacer memoria.
Que historias tan parecidas la de España y la nuestra, tomando en cuenta por supuesto las dimensiones y la cantidad de muertos y desaparecidos.
La presencia del miedo y a la larga el olvido y el perdón se van ganando espacio a través del tiempo.
Solo faltaría que los españoles se pusieran a juntar firmas como el PIT CNT, para derogar la Ley de impunidad.
El martes por la noche el Presidente de la República, el Doctor Tabaré Vázquez quien hace unos años atrás, le realizara un juicio al Sanatorio, Casa de Galicia en rechazo a la rebaja de su propio salario, ahora desde posiciones de patrón es quien propuso rebajar el salario a los trabajadores del CASMU.
¿Quién divide a los trabajadores entonces?
¿Quién parte la unidad sindical?
¿Quién le hace el caldo gordo a la derecha?
Los dirigentes del gobierno dicen públicamente -en su larga lista virtual de beneficios y cambios favorables a los trabajadores y sectores populares- que durante el mandato del progresismo hubo una recuperación salarial.
Pero la realidad muestra la verdad. La única verdad el gobierno progresista de Tabaré Vázquez, que le impone a los trabajadores del CASMU la mayor rebaja salarial de su historia.
El gobierno progresista del Frente Amplio, la central sindical PIT-CNT y la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), presionan y pone de rodillas a los trabajadores.
Finalmente claudican, abandonan la lucha y mueren en la orilla otros que -como casi siempre- vienen bien hasta que se les cae la “cascarita”.
No hay un solo ejemplo de que la rebaja salarial garantice algo que no sea debilitar al movimiento obrero, generar desconfianza y romper la unidad.
Ejemplos en la salud abundan, cierres como el de la MIDU, CIMA, y sindicatos que aceptaron las rebajas salariales hoy prácticamente desaparecidos como tales.
Este miércoles los trabajadores del CASMU resolvieron democráticamente aceptar la propuesta del Presidente Tabaré Vázquez de aceptar la rebaja salarial.
Volvieron a triunfar los integrantes de la mayoría oficialista delCASMU, el PIT CNT, la FUS, la patronal y el gobierno progresista.
Se ha perdido otra batalla, pero la lucha es larga y continúa, muchos compañeros han hecho un gran aprendizaje en un corto periodo de tiempo.
Por otro lado este conflicto también sirvió para conocer hasta donde llegan ciertos planteos que parecen ser muy parecidos, pero que al final nunca se juntan.
Y permitió conocer mucho más los verdaderos propósitos e intenciones de los sectores oficialistas en el gobierno, esa corporación que integran el gobierno, el PIT CNT y los dirigentes de la FUS.
Desde el poder se utilizaron todos los medios disponibles, el chantaje del hambre dejando de pagarle el salario a los empleados, las amenazas de los despidos, el seguro de paro y hasta el cierre.
Del lado de los trabajadores y dirigentes sindicales honestos las manos vacías, sin recursos económicos, aislados, atacados permanentemente por los grandes medios de prensa, no pudieron siquiera instrumentar con continuidad una olla sindical, para soportar los días de conflicto.
Ningún sindicato fue capaz de llevarles la solidaridad que necesitaban.
Presionar de alguna manera con las decenas de miles de afiliados que muchos de estos sindicatos tienen en esa mutualista como usuarios.
De nuestra parte quisiéramos ponernos en este momento en el pellejo de esos compañeros que dieron la batalla hasta el final sin entregarse ni claudicar.
Sabemos que eso siempre será imposible.
Pero lo que sí es posible es declarar nuestro sentimiento de orgullo y alegría por sentirnos sus amigos y ser sus compañeros.
Nunca se pierde una lucha si ésta se da con convencimiento hasta el final, como la dieron tantos compañeros del CASMU, entre los que se destacan Leonardo Danovich, Carlos Moreira, Gustavo Deleón, Lilián Bogado, Alejandro Celser.
Se gana o se pierde pero lo importante es haber dado la lucha, sin especulaciones ni cálculos menores.
De cualquier manera lo ocurrido durante este proceso no debe tomarse ni verse como un retroceso para las posiciones revolucionarias y los intereses de los trabajadores.
Las primeras rebajas salariales en la Salud fueron impuestas por los gobiernos de la burguesía.
Estas rebaja salarial la tuvo que imponer el gobierno progresista en estrecho maridaje con el empresariado médico que son la misma cosa.
Durante las primeras rebajas salariales, los trabajadores no ofrecían resistencia alguna y los dirigentes sindicales de cada sanatorio bastaban para concretarla y llevarla adelante.
No era necesario ni que interviniera la FUS, mucho menos el PIT CNT.
En las primeras rebajas salariales los dirigentes sindicales transaban entre cuatro paredes y casi ni se enteraba nadie de lo que estaba pasando.
En cambio ahora tuvo que participar el Presidente de la República, la FUS, el PIT CNT, los grandes medios de prensa, y el poder político de los partidos del Frente Amplio, comunistas, socialistas y tupamaros.
Para todos estos representantes del progresismo, cualquiera haya sido el resultado de la decisión final de los trabajadores aceptando bajo presiones y amenazas la rebaja salarial, no escapará de ninguna manera el juicio severo de los trabajadores en general.
La rebaja salarial impuesta a los trabajadores del CASMU, ha de tener un gran costo político, traducido en una mayor pérdida de confianza en los gobernantes y en sus partidos y sobre todo en los dirigentes del PIT CNT y la FUS, ya desprestigiada ampliamente.
No pocas veces a esos dirigentes, los trabajadores del CASMU les impidieron hablar en las asambleas, esto ocurrió con los dirigentes del PIT, Luis Puig, Jorge Bermúdez y Beatriz Fagián.
En cambio pese a no haber sido acompañados en sus posiciones hasta el final, creció el respeto y el prestigio de los compañeros que se opusieron y argumentaron aceptar cualquier rebaja salarial.
Hace un tiempo y no hace tanto de esto, ¿quién podría imaginarse que un sindicato podría llevar durante un período de tiempo una lucha como esta?.
¿Con todas estas fuerzas unificadas contra los trabajadores?
El gobierno, el PIT CNT y la FUS han logrado nuevamente un triunfo material, pero este es “un triunfo pírrico”, más costoso que los beneficios que conseguirán.
¿En que triunfaron los comunistas, socialistas, tupamaros, progresistas y empresarios, en que les rebajaron el salario a los trabajadores?
En que podrán seguir embolsando millones de dólares en su beneficio.
Pero no pudieron quebrar la resistencia de los trabajadores conscientes que llevaron la lucha hasta las últimas consecuencias y solamente aceptaron democráticamente la decisión de sus propios compañeros cuando decidieron aceptar esta nueva rebaja salarial.
Sin embargo ni las rebajas salariales, ni las presiones, o traiciones serán motivo de paz futura.
El capitalismo está en crisis, una crisis global y generalizada, este es solo el comienzo.
Y a las rebajas salariales, le seguirán otras medidas más reaccionarias, más desprolijas y mucho más injustas.
Los primeros en lamentarse de esta resolución serán los mismos que levantaron la mano en esta oportunidad.
Muy pronto estos mismos compañeros que tan dignamente mantuvieron hasta el final su posición con firmeza inclaudicable recibirán el reconocimiento y el respeto de la mayoría de los trabajadores que se sentirán defraudados por los magros resultados pese a la conformidad de la rebaja salarial.
Esa gran masa de asalariados de la salud que todos los días deben concurrir a dos trabajos y pasar más de catorce horas fuera de la casa en contacto con la muerte, el dolor y el sufrimiento de los pacientes.
Allí casi en un cuartel militar o de policía, formando parte de un escalafón y de la ley del “gallinero” donde el de arriba siempre realiza sus necesidades sin tener en cuenta al que está abajo.
A esos trabajadores los respetamos mucho y como no vamos a comprender humanamente que después de estar meses in cobrar, presionados por sus propios dirigentes sindicales, por lo que leen todos los días en la gran prensa y por las cuentas que se les acumulan sin poder pagarlas, sin tener dinero ni para pagarse el boleto.
Otra cosa son los dirigentes de la salud, del PIT CNT, los asalariados de los propios trabajadores, los que reciben solamente de Europa para el Cuesta Duarte medio millón de dólares anuales.
Los que tienen viáticos cada vez que realizan una gestión sindical, que no necesitan ir a trabajar pues gozan de las licencias sindicales, los que viajan con el gobierno y los empresarios al exterior.
A esos ¿qué les importan y en qué les pueden afectar las rebajas salariales?
Muchos de sus ex compañeros ya están en los principales puestos de gobierno y han aprendido que haciendo bien los mandados tarde o temprano serán recompensados por el poder del sistema.
MUY PRONTO COMPAÑEROS EL VIEJO TOPO DE LA HISTORIA VOLVERA CADA COSA A SU LUGAR.
Y A LA DESAZÓN POR UN LADO, EL FESTEJO DE LOS TRIUNFADORES POR EL OTRO, LE SOBREVENDRÁ UNA VEZ MÁS LA LUCHA DE CLASES.
Y ALLÍ CADA CUAL, DE NUEVO, ASUMIRÁ SU RESPONSABILIDAD Y SE DIRIGIRÁ A SU TRINCHERA DE LUCHA.
Y ENTONCES NUEVAMENTE LOS HOMBRES Y MUJERES SERÁN PUESTOS EN LA FRAGUA Y HABRÁN QUIENES SE TEMPLEN Y QUIENES SE ABLANDEN.
ASÍ HA SIDO SIEMPRE.
PERO SIEMPRE SE AVANZARÁ CUALQUIERA SEA EL RESULTADO INMEDIATO.
Y SOBRE TODO CADA VEZ SE CONOCERÁ MÁS, DE QUE LADO QUE ESTÁ CADA QUIÉN.
ENCONTRAR AL ALIADO, AL HERMANO Y AL COMPAÑERO, AUNQUE SEAN POCOS Y CONTADOS NO ES POCA COSA EN ESTA LUCHA.
MENSAJE DE LA 36
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