Del 12 al 14 de este mes de marzo, hondureños y hondureñas fortalecieron la lucha por la reconstrucción de su país durante el II Encuentro Nacional por la Refundación de Honduras. Reunidos en La Esperanza, los militantes de la resistencia debatieron la instalación de la Primera Asamblea Nacional Constituyente Popular y reafirmaron el posicionamiento de lucha contra la represión y la situación política ilegal del país.
"Este II Encuentro por la Refundación de Honduras estuvo caracterizado por la espiritualidad ancestral, la creatividad, el intercambio profundo en la diversidad y el ejercicio largo y arduo de instalación de una Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática que exprese las propuestas que son pilares de nuestro proceso de Refundación del país", señala el Manifiesto post-Encuentro.
El documento también expresa las bases principales de la lucha de la resistencia y el deseo de gran parte de la sociedad hondureña de refundar el país. En este contexto, el manifiesto reafirma el no reconocimiento al gobierno de Porfirio Lobo, ya que el actual presidente fue nombrado bajo un Golpe de Estado y llegó al poder con casi ningún apoyo popular, siendo por eso considerado también un golpista.
La resistencia asegura además que continuará trabajando por la construcción de propuestas que van en contra del sistema de dominio neoliberal, patriarcal y racista enraizado desde hace años en Honduras. Las propuestas para una vida digna y justa para todos los ciudadanos serán establecidas a partir de la recolección de opiniones, ideas y experiencias de la diversidad social de la que está compuesta la nación hondureña y de todos aquellos que hacen uso de su derecho legítimo, que es el ejercicio del poder popular.
Sobre la instalación de la Asamblea Constituyente, principal punto de pauta del evento, la resistencia asevera que no desistirá de su instalación. "Manifestamos que no renunciaremos al propósito de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática donde se reconozca e integre la diversidad de pensamientos y de luchas del pueblo de Honduras".
El manifiesto post-II Encuentro también manifiesta solidaridad con los que luchan por tierra, justicia, por la defensa de las riquezas naturales y por el respeto a los derechos humanos. En especial, son recordadas las organizaciones del magisterio nacional, del sindicato de la universidad nacional (SITRAUNAH) y los pueblos de San Francisco de Opalaca y Nacaome, que luchan contra la construcción de represas, así como los miembros del Movimiento Campesino Unificado de Aguán (Muca) que reivindican sus tierras.
Al apoyar la lucha de los miembros del Muca, que sufren persecuciones paramilitares, policiales y de las Fuerzas Armadas, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) decidió nombrar una comisión para formular un plan con iniciativas concretas que impulsen la lucha agraria. El Frente de Resistencia se puso enteramente a disposición de los campesinos y como próximo paso va a accionar sobre entidades de Derechos Humanos de la comunidad internacional para pedir apoyo a la causa.
Natasha Pitts
Adital
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