En este 35 aniversario del asesinato de Orlando Martínez por la CIA y el régimen terrorista de Balaguer, al tiempo llenar de flores este hermoso escenario de homenaje a Orlando nos comprometemos a reactivar y profundizar -junto a sus familiares constituidos en “parte civil”- el proceso contra los autores intelectuales de ese crimen. Solo los autores materiales han sido juzgados y condenados por el persistente esfuerzo de sus familiares, amigos y camaradas de lucha.
Faltan por ser ejemplarmente castigados los altos jefes militares, que con la aprobación de Joaquín Balaguer, ordenaron ese asesinato. Entre ellos que se destacan los generales de “horca y cuchillo” Enrique Pérez y Pérez, Ramón Emilio Jiménez hijo (Milo), Salvador Lluberes Montás (Chinino) y Ernesto Cruz Brea.
Urge ya pasar a otra fase del proceso sistemáticamente bloqueado por las cúpulas del PLD, PRSC y PRD, y sus respectivos gobiernos.
Urge someter a la justicia a los que dieron la orden y a los que ayudaron dilatar la acción de justicia, a los cómplices y encubridores. Se trata de un compromiso ineludible.
Nos comprometemos también a emprender una campaña para que las cámaras legislativas retiren los reconocimientos públicos a Balaguer como supuesto “padre de la democracia” y para que el Presidente Leonel Fernández (aliado y protector de Balaguer), su gobierno central y los ayuntamientos le quiten la denominación Joaquín Balaguer a carreteras, avenidas, parques y edificaciones.
Joaquín Balaguer debe ser condenado póstumamente por haber autorizado y encubierto el asesinato de Orlando y de muchos otros/as revolucionarios/as. Leonel Fernández merece el repudio por propiciado este clima de impunidad y exaltación de esa figura funesta de nuestra historia reciente.
¡Orlando vive!
¡Sus ideas están vigentes!
Narciso Isa Conde
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