Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
viernes, abril 16, 2010
Hungría: ¿por qué este retorno de los fascistas?
Vegetando en torno al 2%, hasta hace dos años, los Jobbik acaban de tener un importante ascenso electoral, primero en las europeas, luego en las legislativas del pasado domingo, al obtener cerca del 17% de los votos. Los Jobbik son el producto de la radicalización derechista de la sociedad húngara. La extrema derecha ha sido alentada por la retórica nacionalista del Fidesz (derecha conservadora) y su líder Viktor Orban. Valiéndose de la fiebre nacionalista, hablando por ejemplo de “espacio vital” para el pueblo húngaro, determinando quien es un verdadero húngaro y quien es un “traidor a la patria” y manipulando los prejuicios más nauseabundos en el seno de la población, el futuro primer ministro de derecha ha intentado, no sólo, instrumentalizar el extremismo sino lo ha amplificado y enraizado con persistencia en el paisaje político.
La extrema derecha se presenta como una nebulosa que va desde la parte más reaccionaria del Fidesz a minúsculos grupúsculos skin-head y neonazis. Les Jobbik son sólo una excrecencia visible de un movimiento multiforme, algunos crean grupos de rock “identitario” o se organizan en grupos de discusión “antisemitas” mientras que otros prefieren mejor crear un fanzine o una página en Internet con colores chillones, en la que el mal gusto y vulgaridad más hostil denotan su profunda mediocridad intelectual.
Los Jobbik no tienen mucho misterio en cuanto a su naturaleza profundamente reaccionaria y racista. Con su bandera de franjas rojas y blancas (Arpad Sav) que, por otra parte, fue retomada por el Fidesz entre 2007 -2008, sus saludos, sus uniformes, hacen referencia permanente a la Segunda Guerra Mundial y a la dictadura fascista de entreguerras. Junto a la derecha, no dudan en atacar físicamente a lesbianas y homosexuales que se manifiestan para defender sus derechos en los desfiles del el orgullo gay o a los directores de teatro que se atreven a hacer una adaptación moderna e irónica de algún gran clásico de la literatura húngara.
L´Humanité
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