El rey Balduino y el asesinato de Lumumba

Nuevas revelaciones, facilitadas por el sociólogo e historiador flamenco Ludo de Witte, han animado la memoria del asesinato de Lumumba, y apuntan hacia ella responsabilidad del entonces rey Balduino en el crimen…
Lo he dicho más de una vez, pero creo que hay que repetirlo: la conciencia anticolonial por estos andurriales anda muy atrasada, muy atrasada en relación a su conciencia social y democrática. Baste recordar que durante los agitados años de la República, las cosas apenas si cambiaron. Tampoco hay que olvidar que en terrible episodio de las tropas “moras” de Franco, hubo una parte de responsabilidad por parte del gobierno de Lago Caballero que no se atrevió a contrariar al gobierno del Frente Popular francés, el mismo que había firmado el pacto de no-intervención. Si miramos en cualquier página alternativa –Kaos sin ir más lejos-, los trabajos sobre la cuestión colonial, suelen ser los menos leídos. Sí exceptuamos claro está, los relacionados con América Latina.
El asesinato de Patrice Lumumba, conmovió el mundo, y a África en primer lugar, pero por aquí, lo se “cocía” eran estúpidas bromas sobre lo “raro” que sonaban los nombres de los protagonistas de la crisis congolesa, y hasta hubo una inenarrable copla que comenzaba diciendo, “¿Qué pasa en el Congo?, pues a blanco que pillan los hacen mondongo”, y su autor, Dodó Escola se llenó los bolsillos. Por aquel tiempo, la boda entre el rey Balduino y la española Fabiola se primera plana en no se cuantos Nodos, amén de pasto para las revistas de peluquería de señora, la mal llamada “prensa del corazón”, espacios infantilizaos que escondían crímenes innombrables, crímenes perpetrado por los colonizadores belgas que actuaban a la mayor gloria del corazón de las tinieblas creado por el rey Leopoldo II, uno de las mayores asesinos de la historia de la humanidad.
Un asesino que era empero una referencia de honor para el nacionalismo belga enfrentado a la ocupación nazi. Recuero haber leído un lejano trabajo de Ernest Mandel en el que este registraba que muchos jóvenes belgas pintaban en las paredes LII, o sea Leopoldo II, una doble aberración, primero porque Leopoldo no era para nada mejor que Hitler, y segundo porque en la historia del socialismo LII remite a la doble L espartaquista: (Roa) Luxemburgo, (Karl) Liebknecht…
Ludo de Witte, que ya había impactado a la opinión pública hace años con la publicación de su notable investigación sobre El asesinato de Lumumba (Ed. Crítica, Barcelona, 2003), ha removido la tierra de la tumba de líder independentista congolés al afirmar que el aquel rey Balduino que mantenía un cierto parecido con Harold Lloyd, estaba al tanto de los planes del asesinato y lo asumió de modo implícito. Por aquellas fechas, Patrice Lumumba era tratado “como un Fidel Castro” por la prensa del sistema, que de alguna manera justificó su asesinato el 17 de enero de 1961.
Ya entonces los más lúcidos sabían que dicho asesinato no pudo haber tenido lugar sin la complicidad activa de las altas autoridades de Bruselas. Sin embargo, no fue hasta el año 2002 que una investigación parlamentaria dictaminó que las autoridades belgas tuvieron una “responsabilidad moral” en el asesinato, pero no dio el paso de considerarlos “culpables”, habían demasiado intereses por medio. Es ahora cuando la verdad se plantea con toda su carga, justo cuando el camino de Lumumba lleva casi medio siglo cerrado, y el Congo ha sumado toda clase de desastres humanitarios a los que ya habían perpetrado los colonizadores, con el clero por delante. También recuerdo haber leído en el artículo de Mandel que era muy habitual entre los congoleños decir, “Es más malo que un cura”.
Nacido en 1925, Lumumba fue uno de los principales fundadores del movimiento por la emancipación nacional, el mismo que ideaba la lucha anticolonial con el ideal emancipador del socialismo. Fue nombrado primer ministro de la República Democrática del Congo, y tuvo que afrontar la “contra” que tomó la forma de la secesión de Kananga, sin lugar a dudas promovida por la metrópolis de guantes blancos y de príncipes que se casan con sonrientes princesas españolas…
El día de la independencia, el 30 de julio de 1960 fue un día lleno de esperanza para millones de personas en la lucha mundial contra el colonialismo. El llamado “Congo belga” era un territorio enorme y rico en recursos naturales nació la República del Congo; uno de sus líderes era Patricio Lumumba, joven y apasionado enemigo del colonialismo. Entonces el rey viajó a Leopoldville (llamada así por el rey genocida) a reconocer la independencia personalmente. Esperaba que los colonos y sus súbditos se felicitaran y forjaran una nueva relación con pocos cambios genuinos. Pero Lumumba, el nuevo primer ministro, agarró el micrófono y le habló al pueblo congoleño sobre la terrible vida colonial y las nuevas esperanzas para el futuro y dijo:
"Durante los 80 años del gobierno colonial sufrimos tanto que todavía no podemos alejar las heridas de la memoria. Nos han obligado a trabajar como esclavos por salarios que ni siquiera nos permiten comer lo suficiente para ahuyentar el hambre, o vestirnos, o encontrar vivienda, o criar a nuestros hijos como los seres queridos que son. Hemos sufrido ironías, insultos y golpes día tras día nada más porque somos negros... Las leyes de un sistema judicial que solo reconoce la ley del más fuerte nos han arrebatado las tierras. No hay igualdad; las leyes son blandos con los blancos pero crueles con los negros. Los condenados por opiniones políticas o creencias religiosas han sufrido horriblemente; exilados en su propio país, la vida ha sido peor que la muerte. En las ciudades los blancos han tenido magníficas casas y los negros destartaladas casuchas; a los negros no nos han permitido entrar al cine, los restaurantes o las tiendas para europeos; hemos tenido que viajar en las bodegas de carga o a los pies de los blancos sentados en cabinas de lujo.
Quién podrá olvidar las masacres de tantos de nuestros hermanos, o las celdas en que han metido a los que no se someten a la opresión y explotación? Hermanos, así ha sido nuestra vida.
"Pero nosotros, los que vamos a dirigir nuestro querido país como representantes elegidos, que hemos sufrido en cuerpo y alma la opresión colonial, declaramos en voz alta que todo esto ha terminado ya. Se ha proclamado la República del Congo y nuestro país está en manos de sus propios hijos".
No pudo hablar mucho más.
Y volviendo a nuestros olvidos, que yo sepa, ni tan siquiera se ha estrenado por aquí Lumumba (*), la notable película de Raoul Peck premiada en varios festivales…(*)
(*)director RAOUL PECK - autors RAOUL PECK, PASCAL BONITZER - productor JACQUES BIDOU - producciónes JBA PRODUCTION, RTBF, ENTRE CHIEN ET LOUP, VELVET FILMS, ESSENTIAL FILMPRODUKTION, ARTE FRANCE CINéMA - montaje JACQUES COMETS - ERIQ EBOUANEY, ALEX DESCAS, THéOPHILE MOUSSA SOWIE, ANDRé DEBAAR, MARIAM KABA, CHEIK DOUKOURé, DIEUDONNé KABONGO BASHILA, PASCAL NZONZI, RUDI DELHEM - imagen BERNARD LUTIC - sonido JEAN PIERRE LAFORCE, DIRK BOMBEY, WALDIR GONçALVES - música JEAN CLAUDE PETIT - años de produccion 2000…

Pepe Gutiérrez-Álvarez