La implementación de políticas de protección social, que incluyan acceso a la educación y a la salud, son fundamentales para erradicar el trabajo infantil, aseguró la Organización Mundial del Trabajo (OTI), que estimó que en la actualidad 168 millones de niños y niñas trabajan en todo el mundo, de los cuales 85 millones lo hacen en situaciones peligrosas.
De acuerdo con las últimas estadísticas de la organización, el número de infantes trabajadores se redujo de 215 millones en 2008 a 168 millones en 2012, sin embargo aseguró que es necesario aún, que la comunidad internacional aborde las causas estructurales de este fenómeno para acelerar su disminución.
El director general de la OIT, Guy Ryder, afirmó que la protección social, junto a la educación formal de calidad, universal y la obligatoriedad al menos hasta la edad autorizada para que los menores de edad se empleen, trabajos de calidad para los adultos y una legislación eficaz forman parte de las respuestas adecuadas para combatir el trabajo infantil.
Otra de las medidas necesarias para erradicar este problema, consideró la entidad, es la de brindar prestaciones por desempleo, maternidad, discapacidad y accidentes, para prevenir que las niñas y niños trabajen para complementar los ingresos familiares.
De igual manera consideró que las transferencias monetarias y prestaciones en especie para las familias con niños, especialmente relacionadas al acceso de los menores a servicios de salud y educación, son decisivas para combatir el trabajo infantil.
Este tipo de programas han sido implementados en varios países de América Latina, en países como Guatemala y Brasil, así como en otras regiones del mundo como Asía y África.
Las inversiones insuficientes a favor de los niños comprometen sus derechos y su futuro, incluyendo el derecho a ser protegidos contra el trabajo infantil, aseguró la OIT, que señaló que en promedio los gobiernos destinan únicamente el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en prestaciones para la familia y niñez.
A nivel mundial, la región de Asia y el Pacífico continúan registrando el mayor número de niños y niñas trabajadoras, alrededor de 78 millones; en tanto en Latinoamérica esta cifra se estima en 13 millones.
CERIGUA
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