Hace unos años el entonces presidente Nicolas Sarkozy había dicho públicamente que en Francia había que trabajar más para ganar más. Hoy la prensa patronal empuja en ese sentido por medio de una campaña mediática : Que los trabajadores trabajen más, así los patrones pueden ganar más.
El jueves Les Echos, órgano de la gran burguesía, publicaba una editorial cuyo título es “François Hollande con diferencia horaria”. Este artículo es una suma de medias verdades y manipulaciones para aumentar la explotación. Se puede leer , por ejemplo, “Como en [la compañía] Smart, los franceses aspiran a trabajar más”. En esta importante empresa de la industria automotriz una parte de los sindicatos – los de los empleados jerárquicos y más pro-patronales – firmaron un acuerdo para aumentar las horas de trabajo. Hasta ahora estaban en 35 horas mensuales, el máximo legal. Ahora van a trabajar 39, pero les van a pagar solamente 37. Así la empresa no solamente obtiene 2 horas completamente gratuitas sino que además evita pagar las otras dos cómo horas extras. Negocio redondo para la empresa quien se compromete, en cambio, a no despedir durante 5 años. Más allá de que mantengan o no sus promesas – en general, ante la premier escusa posible logran incumplir sus compromisos – la empresa sale ganando ya que, evidentemente, bajo las nuevas condiciones, les conviene mantener la producción. Para lograr este acuerdo, lo primero que hicieron fue amenazar con despidos. Luego, con el cuchillo al cuello, los trabajadores se vieron obligados a votar en un referéndum no vinculante, si aceptaban la proposición de la empresa. El resultado fue 74% a favor entre los 385 empleados jerárquicos y solamente 39 % entre los 367 obreros. Este resultado le permite decir a Les Echos, que “el acuerdo aprobado por los 800 trabajadores en un referéndum […] será frenado por la CGT y la CFDT gracias a su derecho de oposición”. Así serían estos sindicatos los responsables de que Francia no se modernice, que no se libere del freno que significa la limitación de la jornada de trabajo, freno sobre el cuál el gobierno “mantiene el pie a fondo”.
La conclusión, sería que cada empresa negocie la jornada laboral con total libertad – y para esto se apoyan en una supuesta encuesta que daría 70% de la opinión pública a favor. Frente a esta realidad el gobierno seguiría haciendo la plancha pero la derecha habría tomado conciencia, aunque algunos planteen que haya que compensar a los trabajadores por la pérdida que significa el pago de horas normales en vez de horas extras o que otros, como Nicolas Sarkozy, propongan que las 39 horas semanales se paguen 39, lo que pondría “un freno importante al aumento de la competitividad”. ¿Porqué limitarse entonces a 39 horas, pagadas 37? Les Echos felicita la “radicalidad” del ex-primer ministro François Fillon, “único defensor de la libertad total para los acuerdos por empresa, con el límite europeo de las 48 horas semanales”. La campaña para terminar con la semana de 35 horas – con la que la burguesía había salido ganando – ya empezó y los patrones cuentan con dos armas importantes: Los medios y el fantasma del desempleo.
Por su parte, Le Parisien, aprueba el acuerdo firmado respecto a las jubilaciones complementarias, al que le habíamos dedicado un artículo en su editorial del viernes intitulada “Diálogo Social” Ahora, no solo hay que trabajar más horas por semana, sino también un año más para jubilarse. El chantaje, en este caso, viene por otro lado. Sin este acuerdo “el sistema jubilatorio corría el riesgo de implosionar en 2018”.
Frente a la crisis los empresarios buscan salir airosos, obteniendo más ganancias, aumentando la explotación chantajeando a los trabajadores con la pérdida total de sus derechos a cambio de que cedan una parte. Ellos no ceden nada y utilizan todas las maniobras posibles para embaucar a los trabajadores. El capitalismo no va más, aunque los medios lo quieran ocultar.
La Izquierda Diario
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