El gobierno porteño comunicó diferentes flexibilizaciones del protocolo sanitario contra el Covid-19. “A partir de mañana va a dejar de ser obligatorio el uso del tapabocas en espacios abiertos. Siempre y cuando no haya aglomeraciones de gente; donde las haya va a seguir siendo obligatorio”, indicó Larreta. La caracterización de “aglomeraciones” es privativa de las autoridades, Ya no será obligatoria la toma de temperatura antes de ingresar a espacios cerrados como escuelas o locales comerciales. La circulación comunitaria del virus no ha sido, sin embargo, erradicada.
Cuando unas semanas atrás la Ministra de Salud Nacional, Carla Vizzotti, anunció que dejaba de ser obligatorio el uso de tapabocas al lado de Juan Manzur, Fernán Quirós, dijo que esperarían a que el 70% de la población porteña ya tenga las dos dosis (100radios, 19/10). La vacunación completa no ha llegado a ese porcentaje y es más insistente el reclamo de una tercera dosis. Como su contraparte bonaerense, el viva la pepa de Larreta atiende a disfrazar una "normalidad" con fines electorales y comerciales. La fuerte apuesta al turismo, incluso internacional, doblega cualquier cuidado de la salud y la vida. Las compañías aéreas piden pista. Las acciones de este sector han empezado a subir.
Ya no habrá capacidades máximas en trenes, subtes y colectivos, donde continuará vigente la obligación de colocarse tapabocas y las ventanillas bajas para optimizar la ventilación. En Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos hay un rebrote creciente de contagios, y muertes, en tanto que en Italia se ha invertido la tendencia descendente de casos. Quirós indicó, sobre la circulación comunitaria de la variante Delta, que “Sabemos que circula en la Argentina y en la Ciudad” (ídem). En definitiva, sigue la política criminal en materia de combate al virus, en función de intereses ajenos a la defensa de la vida.
Larreta fue muy claro: la idea no es erradicar el virus, sino convivir con el mismo y que los casos no sean graves, vigilando que las internaciones no amenacen al sistema sanitario.
Las escuelas sin protocolo
Se estableció que en los próximos días el barbijo deja de ser obligatorio durante los recreos, aunque sí al interior de las aulas, para los chicos de nivel inicial y primaria. La vacunación en los niños es extremadamente baja o directamente inexistente.
Desde el Hospital Garrahan, su director Oscar Trotta, denuncia la demora de partidas para comenzar la vacunación en niños. Indicó “que hay un aumento de la prevalencia de la cepa Delta en las determinaciones de los contagios” (ídem). “Ya se demostró en Reino Unido, en Israel, en Canadá, que la cepa Delta presenta foco de concentración en las poblaciones más pequeñas, en la escuela, así que es poner en riesgo una población susceptible como es la población de los más chicos” (gurpolaprovincia, 19/10).
La médica Leda Guzzi, de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), dijo que “es importante avanzar con la vacunación pediátrica porque los casos están aumentando despacito y también está aumentando la secuenciación de Delta. Siendo la población pediátrica la que no está vacunada, corremos el riesgo de que nos pase lo que pasó en el Reino Unido y otros países del hemisferio Norte, cuando Delta se volvió dominante” (tiempoar, 18/10).
Las escuelas son el primer lugar donde se elimina el uso de tapabocas, dijo la Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en conferencia de prensa. Agregó que “No va a haber burbujas en los recreos” (LN+, 19/10), “No va a haber turnos en los comedores”, ya que en muchas escuelas había entre 3 y 4 turnos, que muchas veces no se cumplían por falta de personal y de comida.
Hace 15 días hubo un brote en el colegio ORT, y no descartan la posibilidad de uno nuevo. Aunque los chicos no tienen una alta tasa de mortalidad, sí permiten que el virus se reproduzca y continúe mutando, generando pandemias más dañinas.
Emiliano Monge
19/10/2021
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