lunes, septiembre 30, 2024

El asesinato de Hassan Nasrallah y la escalada de la guerra genocida del sionismo al conjunto del Medio Oriente


Por una movilización de la clase obrera internacional contra las guerras del imperialismo. 

 La operación terrorista en enorme escala lanzada por el estado sionista contra el Líbano a partir de los explosivos instalados en los buscapersonas y otros dispositivos de uso corriente por parte de Hizbollah, la milicia chiita, se ha cobrado la vida del líder de la organización, Hassan Nasrallah, y de otros siete comandantes de la mayor responsabilidad, y el asesinato de casi dos mil civiles. Después de tres tentativas de asesinato en los últimos veinte años, el poder sionista alcanzó sus objetivos. Israel replica en el país de los cedros los métodos que sigue usando, al cabo de un año, en Gaza, que consiste en masacrar a la población bajo la cobertura de una guerra contra organizaciones terroristas. Con la continuidad de los bombardeos masivos después de los asesinatos de la dirección político-militar de Hizbollah, la expectativa es que las muertes civiles alcancen, también en Libano, a decenas de miles de personas. El imperialismo norteamericano y europeo no ha demorado en declarar su apoyo al estado sionista, pero, perversamente, para encubrir su asociación directa con estos crímenes: Estados Unidos ha sido el proveedor de las bombas laser guiadas contra bunkers que ha utilizado la aviación sionista. Netanyahu, el designado criminal de guerra por parte de la Corte Penal Internacional, ha declarado que “el trabajo no ha sido completado” y que seguirán los bombardeos hasta que “no haya cambiado la correlación de poder en el conjunto del Medio Oriente”. Esto no es sólo una amenaza a Siria e Irán sino una declaración de guerra infinita. “No hay lugar que no alcancemos en Irán y todo el Medio Oriente”, declaró Netanyahu al designar sus próximos objetivos: Cisjordania, Irak, Siria, Yemen, más Líbano y Gaza; una guerra en siete frentes. Netanyahu no vacila en apostar a una guerra mundial y poner al borde del abismo, al mismo tiempo, la propia existencia de Israel. 
 El atentado criminal que costó la vida de Nasrallah y otros siete comandantes, ha diezmado a la dirección de Hizbollah y constituye un golpe político poderoso para la organización y para la lucha contra la guerra desatada por el sionismo. Plantea la perspectiva de una ofensiva terrestre contra bases y depósitos de Hizbollah. Sin embargo, al día siguiente de los asesinatos fueron disparados docenas de cohetes desde Líbano, así como desde Yemen. De acuerdo a un boletín militar, Hizbollah habría dañado seriamente, en los días previos, las baterías de la Honda de David, un interceptor de misiles, e incluso de la Cúpula de Hierro, de las fuerzas armadas del sionismo. El ejército de Israel ha establecido un cordón sanitario en Líbano, para prevenir el rearme de Hizbollah desde otros países, en especial Siria. El Líbano no es, claramente, la última estación de la ofensiva militar del sionismo.
 Un corresponsal del New York Times, en un artículo difundido por los diarios argentinos, atribuye el éxito de Israel en asesinar a Nasrallah, a un “error de cálculo espantoso” de parte de Hizbollah. Es un intento de caracterizar políticamente estos crímenes, más allá del relato acerca de la ‘eficiencia’ bélica del sionismo. Señala que la milicia chiita se había ‘ilusionado’ con librar ‘una ‘guerra de baja intensidad’, mientras su enemigo estaba embarcado en una escalada, debido a la expectativa de un cese del fuego en Gaza. Lejos de aceptar este canje de treguas en el sur y en el norte, Netanyahu y su gabinete preparaban la guerra en dos frentes. El gobierno sionista condicionó un cese del fuego al control militar definitivo del corredor costero norte-sur de Gaza (el corredor Filadelfia), que Hamás no podía aceptar bajo ninguna circunstancia, pues significaba, en último término, la reanexión de la Franja al estado sionista, bajo la forma de una administración civil local designada por Israel. En su discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas, Netanyahu exhibió un mapa que muestra a Gaza y Cisjordania incorporadas a Israel. La escalada de la guerra del estado sionista no es, sin embargo, una emprendimiento reciente. Haaretz, el vocero del sionismo liberal, recoge la información de un oficial retirado del alto mando del ejército, que afirma que las fuerzas armadas de Israel han construido “un banco de blancos” durante quince años: “Ingresamos a la segunda guerra del Líbano con una lista de 300-400 blancos”, que se han elevado a “decenas de miles”. Otro artículo señala que el despliegue militar de Hizbollah en apoyo al sirio Bashar Al Assad, durante la larga guerra iniciada con la “primavera árabe”, le ofreció a la Inteligencia israelí la oportunidad de registrar blancos para atentados en forma masiva, debido a una abandono forzado de la clandestinidad mantenida hasta ese momento. La ilusión de un parate de la guerra contra Gaza a partir de negociaciones en las que intervenían ‘aliados’ como Qatar y Egipto desnaturalizó por completo la caracterización de la guerra de exterminio lanzada por el sionismo. Esta ilusión fue fomentada por la teocracia de Irán, a pesar de la serie de crímenes cometidos por el sionismo contra científicos y milicianos en su territorio, para conservar su reciente acercamiento con Arabia Saudita. 
 Los recientes asesinatos de su dirección han golpeado sin duda la capacidad de acción de Hizbollah; la estructura superior de su comando ha sido “diezmada”. Con todo esto ‘a su favor’, el alto mando militar sionista no planea una operación terrestre contra Líbano, porque, según la prensa norteamericana e israelí, Hizbollah tiene decenas de miles de misiles antitanques. La alternativa a una ocupación, señalada por el vocero militar del sionismo, es continuar “degradando” a Hizbollah mediante bombardeos masivos contra la población, incluida la capital, Beirut; la repetición de lo que ocurre en Gaza elevada a una enésima potencia. Al final del camino, está prevista una colonización del sur del Líbano por parte del sionismo. Más modesto en territorio, Yair Golan, el líder del partido democrático de Israel (la izquierda del sionismo), acaba de proponer la ocupación de una franja de medio kilómetro en el interior del Líbano. El costo económico de esta política es, para Israel demoledor; su PBI ha caído un 6 %, el déficit del Tesoro es descomunal y las agencias de calificación la han reducido a dos categorías apenas por encima del default. La expectativa es que el buraco lo cubra Estados Unidos. En cuanto a la ONU, de acuerdo a Netanyahu, simplemente es “un pantano que hay que drenar”. 
 Para Netanyahu, esta feroz escalada militar constituiría “un punto de inflexión”. Obviamente que es una inflexión a la catástrofe. El delincuente económico y criminal de guerra, delitos probados judicialmente, se ufana de promover una guerra mundial. En el discurso a la ONU se jactó de que Israel se convertirá en un puente entre Europa y los países del Golfo, y de ahí hacia Asia Central. Pero los emiratos en cuestión están virando, no hacia Europa o Estados Unidos sino hacia China, el principal mercado internacional, especialmente para materias primas, gas y petróleo. Las guerras genocidas de Netanyahu, con alcance indefinido en el tiempo, no es lo que están buscando los aliados que desea ganar o conservar. La guerra en Líbano sienta las premisas para nuevas guerras con Siria, donde Rusia tiene una base naval poderosa. Las guerras genocidas del sionismo van a ser enfrentadas, como ya ocurre, con mayor profundidad, por las humilladas y explotadas masas del Medio Oriente, cuyos regímenes políticos se encuentran en la víspera del *default *financiero y del derrumbe político. La primavera árabe inició una transición política, por ahora interrumpida, que revolucionará las direcciones políticas de las masas. 
El pequeño ‘Adolf’ del Medio Oriente enfrenta el peor de los destinos.

Jorge Altamira
29/09/2024

La pobreza… del acto de Milei en Parque Lezama


Ni los micros y el aparato pudieron revertir la pobre convocatoria de un acto de exitismo surrealista con la mitad del país en la pobreza. 

 El presidente Javier Milei protagonizó un acto en el Parque Lezama (CABA), al cumplirse tres años de su presentación política en el mismo lugar, para refrendar su gobierno en comunión con el pueblo. El resultado fue más que decadente: la convocatoria fue pobre (menor al antecedente inaugural) con 5.000 asistentes y gran parte de ellos “acarreados” en micros a cambio de favores sindicales y punteriles. La población volvió a darle la espalda a un discurso exitista y surrealista que choca de lleno con la realidad de la mitad del país bajo la pobreza. 
 Ante un auditorio con espacios vacíos cubiertos por la noche Milei abrió su discurso negacionista de la realidad, con frases como que “la pobreza está bajando” –ante la reciente publicación del Indec de 52,9% de pobres-, que estamos ante “el mejor gobierno de la historia”, que ”los salarios le ganan a la inflación” y se recupera el consumo –cuando se desploma el poder adquisitivo y la actividad económica y que la fuerza gobernante está para dar “un batacazo electoral” en 2025. Todas expresiones de deseo.
 En medio del discurso del presidente muchos asistentes comenzaron a retirarse del lugar en dirección hacia las decenas de micros que, violentando el protocolo de la ministra Patricia Bullrich, bloqueando parte de las avenidas Brasil, Juan de Garay y San Juan y las calles aledañas. Mientras que una columna escuálida de tuiteros y trolls impidió el tránsito por la avenida Brasil. 
 La asistencia al acto estuvo “apuntalada” por acuerdos con la peor lacra de la casta y la burocracia sindical, entre ellos con el sector de la Uocra La Plata que responde al “Pata” Medina y por la burocracia negrera de Uatre. 
 Lo de los micros implicó un escándalo mayúsculo. El gobierno solicitó a las cámaras patronales que “colaboraran” con la logística, apretando desde la Secretaría de Transporte del Estado. El medio LPO afirma que estos micros sirvieron incluso para trasladar a 300 barras de Chacarita que se encontraban en la cancha viendo el partido contra Patronato. 
 Además, la trasmisión en vivo del acto por las redes sociales también fue pobre. Con 200 visitas al sitio oficial en You Tube (LPO, 28/9). Lo que vuelve a dar cuenta de una caída abrupta de la atención e interés de la población ante los discursos del gobierno y su presidente Javier Milei, lo que da cuenta de cambio en el estado de ánimo. 
 Del acto en sí no se desprendió nada nuevo. El gobierno se habla así mismo intentando ocultar una realidad insoslayable, donde no ha cumplido ninguno de sus compromisos de campaña, y se han agravado todos los indicadores sociales y económicos. 
 El acto también dejó al descubierto las fisuras internas. Es el caso de la no asistencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien volvió a cruzarse con Milei y su canciller Diana Mondino por el acuerdo entablado con Reino Unido respecto a las Islas Malvinas. 
 En medio todo esto, el gobierno se juega una semana importante, con una movilización masiva en puerta el próximo miércoles 2 de octubre contra el veto a la Ley de Financiamiento Universitario y por el presupuesto para la educación pública, que amenaza con seguir restándole popularidad al Ejecutivo del ajuste. 
 El acto del gobierno no solo no pudo disimular su retroceso en la “confianza” y expectativa popular, sino que puso de manifiesto todas estas contradicciones, que tenderán a acentuarse cuando en el futuro inmediato el gobierno se plantea profundizar la orientación que lo metió en estas circunstancias. 
 Es el momento de redoblar la movilización popular bajo la consigna del Fuera Milei, para evitar a tiempo mayores penurias para los trabajadores, derrotando de una vez por todas el plan de ajuste contra la clase obrera. 

 Marcelo Mache

Milei y el Estado empobrecedor


Para revertir este escenario hay que dar la pelea contra el gobierno.

 El Indec dio a conocer el índice de pobreza, el cual se ubicó en el 52,9% para el primer semestre del año, y de indigencia, la cual se duplicó ubicándose en el 18,1%. Esto quiere decir que el gobierno de Milei hizo que la pobreza saltara un 11,2 puntos porcentuales en solo 6 meses, sumiendo en ella a más de la mitad de la población. 
 Esta panorama es aún peor en regiones como la Provincia de Buenos Aires, lugar donde se concentra más del 50% de la pobreza y la indigencia del país. Allí la pobreza alcanzó el 59,7% y la indigencia un 17,5%, un salto interanual del 12,7 pp. Otro caso es Formosa, donde la pobreza se incrementó en 37,9 pp, La Rioja, con un incremento del 26,8 pp, o Santa Cruz, donde la pobreza creció un 20,3 pp, por citar algunos ejemplos.
 Esto es producto del plan motosierra del gobierno que descarga el ajuste sobre laburantes y jubilados, manteniendo pisados los salarios y los haberes previsionales, promoviendo la recesión, los tarifazos, los boletazos, los despidos masivos y la precarización laboral. 
 De esto dan cuenta los datos del CEPA, que informa que en la evolución del SMVM del primer semestre del 2024 se percibe un valor 28,5% menor que el primer semestre de 2023 y una retracción de 28,1% en relación al semestre inmediato anterior. La licuadora del gobierno mantiene pisado el Salario Mínimo para imponer rebajas salariales que depriman el consumo y así anclar los niveles de inflación. 
 En paralelo, las paritarias a la baja negociadas por la burocracia sindical con las patronales mantienen los salarios pisados, e incluso el gobierno ha llegado a intervenir para evitar que superen la inflación, garantizando, al mismo tiempo, mano de obra cada vez más barata para los capitalistas. En ese sentido, el índice Ripte, que mide el salario promedio de los trabajadores registrados, muestra en el primer semestre de 2024 una desmejora en términos reales de 20,7% respecto al primer semestre del año 2023 y una retracción de 15,6% respecto al último semestre del año anterior. La situación es aún peor para los trabajadores no registrados, un espectro que crece al ritmo de la recesión, cuyo salario cayó un 29,5% en términos reales respecto del primer semestre del año anterior y 24,8% respecto al semestre inmediato anterior, según el mismo informe del CEPA. 
 Al mismo tiempo crece la desocupación, y con ella la necesidad de asistencia social. Según el mismo informe, durante el primer semestre de 2024, la desocupación se ubicó en el mayor valor desde la pos pandemia, 7,6% (IS2024), superior al primer semestre de 2023 (6,6%). Paralelamente disminuyó la tasa de empleo que pasó de 44,8% en el primer semestre de 2023 a 44,6% en el mismo período de 2023. Sin embargo, el informe da cuenta de una fenomenal reducción en el poder adquisitivo del Potenciar Trabajo, el cual percibió una caída del 48,6% respecto al primer semestre de 2023 (como resultado del congelamiento del programa en $78.000) y con respecto al semestre anterior, el derrumbe alcanza el 50,3%. 
 Otro sector fuertemente golpeado por el plan oficial son los jubilados. Durante el primer semestre de 2024, la jubilación mínima con bonos muestra una sensible desmejora de 19,7% en relación al primer semestre de 2023. Respecto al semestre inmediato anterior se observa una disminución de 17,2%. Recordemos que el gobierno viene de vetar la Ley de Movilidad Jubilatoria que suponía un miserable aumento del 8% en los haberes previsionales, donde la mínima no supera la línea de indigencia. De esta forma también mantienen aplastadas las jubilaciones. 
 Queda claro que la feroz campaña de desprestigio contra las organizaciones piqueteras, la represión y la persecución política y judicial tenía como único objetivo imponer la reducción de los planes sociales. La golpiza que aplica la policía cada miércoles contra los jubilados y contra los trabajadores que se movilizan por salario tiene como fin último imponer la rebaja en los haberes previsionales, los despidos y las paritarias a la baja. 
 Lejos de limitar su intervención en la economía, el Estado interviene para imponer por la fuerza el programa antipopular y antiobrero del gobierno que tiene como consecuencia el incremento exponencial de la pobreza. Para revertir este escenario hay que dar la pelea contra el gobierno, el cual, lejos de enarbolar algún tipo de solución promete la profundización del programa que está hundiendo en la miseria a toda la población. 

 Camila García

La nafta, luego de haber aumentado 340% anual, bajará 1%


El "acuerdo justo" entre YPF y los consumidores. 

 El presidente de YPF, Horacio Marín, anunció que la reducción del precio internacional del petróleo se traducirá en el surtidor. Sin embargo, la rebaja prevista en los precios locales de la nafta y el gasoil es mínima, por lo que difícilmente ayude a perforar el piso de la inflación. Con este módico descuento circunstancial, el gobierno busca obtener licencia social para confluir con los precios internacionales de los hidrocarburos, los cuales podrían rebotar en cualquier momento.
 La caída de la actividad en China, Europa y Estados Unidos hizo que el precio internacional del petróleo sufriera un fuerte descenso. El barril de crudo pasó de U$S 90 a U$S 74. Por su parte, el gobierno de Milei prometió adecuar el precio de los combustibles en el mercado interno a esta fluctuación. Además de YPF, adhirieron a la medida Shell y Puma. 
 En las refinerías, los recortes serán del 5% en la nafta y del 4% en el gasoil. Sin embargo, esas rebajas llegarán apenas al 1% y 2% en las estaciones de servicio, debido al aumento del impuesto a los combustibles. Esto, cuando en el transcurso de un año hubo incrementos en el surtidor del orden del 340%, superando ampliamente la inflación del período (236%).
 Como vemos, el anuncio de Marín no constituye alivio alguno para el bolsillo popular. Solo es un intento de mostrar como positiva la equiparación del barril criollo al de paridad de exportación. En ese sentido, el funcionario aseguró que “YPF reflejará las fluctuaciones internacionales del precio del petróleo en el costo final del combustible. Cuando el precio del petróleo suba, YPF va a subir los precios de los combustibles. Si el precio del petróleo baja, YPF va a bajar los precios de los combustibles”.
 Lo anterior resulta verdaderamente explosivo porque una eventual devaluación volvería impagable cargar nafta y gasoil en Argentina. Lo mismo en caso de suba del precio internacional del petróleo. Curiosamente, Marín presenta la resolución oficial como un “acuerdo justo con los consumidores” cuando no tiene nada de justo que los argentinos paguemos a precio internacional por los derivados del petróleo que yace debajo de nuestro suelo. Más teniendo en cuenta que las petroleras vienen amasando fortunas con la exportación de crudo, la cual aumentó 48% en los primeros cinco meses de 2024 respecto al mismo período del año anterior.
 De la misma manera debemos interpretar la decisión del gobierno de reducir 10% el precio mayorista de gas entre octubre y diciembre ante la caída estacional de la demanda. Es una migaja, considerando que, según la consultora Economía y Energía, entre junio 2023 y junio 2024, los tarifazos en la boleta de gas alcanzaron 406% anual para los hogares de altos ingresos, 745% para los hogares de ingresos bajos y 544% en los hogares de ingresos medios. 
 Por otra parte, estas modestas rebajas no sirven para mitigar la inflación ya que conviven con aumentos en otros rubros. En octubre se esperan subas del 4,9% en la factura de Aysa, del 16,46% en el boleto de subte, del 3% en la electricidad, de entre el 4% y 9% en la cuota de las prepagas y del 4% en el servicio de tv por cable y telefonía celular. Que la iniciativa no beneficia en absoluto a la población trabajadora lo demuestra el hecho de que ni las petroleras ni las refinerías presentaron quejas al respecto. Saben que, a la larga, vender en el mercado interno al mismo precio que en el extranjero redundará en naftazos sobre el pueblo y mayores ganancias. Sería ingenuo pensar que un exCEO de Tecpetrol como Horacio Marín tome una resolución contraria a los intereses de las empresas hidrocarburíferas.
 A este gobierno que nos quiere vender “gato por liebre” para perjudicarnos lo tenemos que echar. 

 Sofía Hart

Parque Lezama, debut y despedida


En vez de “partido nacional”, una camarilla familiar. 

 Javier Milei intentó repetir en el Parque Lezama el acto que años atrás sirviera de lanzamiento para su candidatura y, eventualmente, para su corriente política. En este caso, la excusa del acto era el lanzamiento de su partido como sello nacional. Pero la convocatoria de Parque Lezama no consiguió nada de esto. Por el contrario, puso de relieve un derrumbe manifiesto del gobierno libertario -no ya entre quienes luchan contra él, sino en lo que respecta a su propia base social y política-. La concurrencia apenas superó las 5.000 personas, dejando vacíos mal disimulados en las gradas del anfiteatro de Lezama. En la zona, el periodismo detectó a decenas de micros que, evidentemente, llegaron semivacíos. El acto fracasó por partida doble: en la concurrencia espontánea y en la “organizada”, a pesar de la ayuda de una parte de la ‘casta sindical’ -la que responde al gastronómico Barrionuevo y la burocracia de UATRE-.
 Si el acto pretendía presentar a la LLA como una fuerza política nacional, lo que logró fue exactamente lo contrario. El “sello” electoral libertario es una camarilla familiar, como lo demostró la presencia protagónica de Karina y Javier Milei en el escenario. Karina se refirió, incluso, a “los hermanos Milei”. Para mantener bajo su éjida al sello electoral libertario, Milei deberá recurrir a otros miembros de su familia -si es que confían en ellos-, habida cuenta de los desplantes y rupturas que ya vivió en varias provincias y en el propio parlamento. Como era previsible, al acto no concurrió Villarruel, después del incidente que protagonizó por X en relación a los últimos acuerdos del gobierno por Malvinas. El acto familiar, en suma, fue un retrato de la desintegración del gobierno. 

 Furia

 El discurso de Milei escenificó la furia frente a ese confinamiento político. Los ataques al “periodismo ensobrado” se dirigieron, en este caso, al periodismo macrista que lo sostuvo durante largos meses y que ha comenzado a tomar distancias en las últimas semanas. Desde la tarima, ratificó a los miembros de un gabinete en zozobra, después de la renuncia del ministro de Salud Russo. Los espaldarazos nerviosos apuntaron principalmente a Luis Caputo, en la semana del decreto que lo autohabilita a renegociar una deuda de carácter impagable. Más que detenerse en el acto de Milei, los periódicos de este domingo se preguntan sobre los dólares necesarios para afrontar esos compromisos de deuda. En Lezama, Milei intentó rescatar a la operación deflacionaria en curso, y exaltó la existencia de un “peso fuerte”, ello, cuando la base social que enancó a su gobierno refuerza los reclamos por una devaluación. 
 Los saludos de Milei se extendieron después a la jefa del “Capital Humano”, en la misma semana en que se conoció el índice de pobreza del 52 %. Milei apeló, como siempre, a la *fake *para justificar al gobierno empobrecedor. Señaló que en realidad la pobreza del primer semestre “había sido del 55 %”, y que por lo tanto el índice actual marcaba un descenso. Para este delirio, no consiguió ni el aplauso de su gabinete, que compartía las primeras filas con un centenar de lumpenes enfervorizados. El resto de la concurrencia apenas seguía el discurso, como se apreciaba en el murmullo permanente. 
 Milei le dedicó un párrafo a la estatización de las jubilaciones por parte de CFK y Boudou. No los acusó por usar al Fondo de Garantía para pagar la deuda pública, sino por haber financiado “las moratorias de quienes no hicieron aportes”, o sea, a las víctimas de la precarización laboral y evasión previsional promovida por la clase capitalista. La alusión a “los que se robaron las jubilaciones del sistema previsional privado” adivina la intención última de la actual política de ajuste previsional: por un lado, el retorno de las AFJP, que serán ofrecidas como complemento de la actual miseria jubilatoria a quienes puedan pagar un aporte; por el otro, la conversión de las actuales jubilaciones en estipendios asistenciales, por debajo de la línea de indigencia. 
 El ultimo párrafo del discurso fue un agradecimiento al macrismo por el papel jugado en el aval de las leyes y DNUs reaccionarios en el Congreso. Fue él único baño de realidad en el falso acto libertario: la camarilla familiar deberá recurrir crecientemente a la “casta” de la oposición parlamentaria y de la burocracia sindical para sostener a su gobierno antiobrero. Apenas unas horas antes del acto, el gobierno frenaba en el congreso a los proyectos de “reforma sindical” de sus socios radicales, en un entendimiento con la CGT.
 El patético acto libertario tendrá como contrapartida a la marcha educativa de este miércoles, que convocará a otras luchas y sectores de trabajadores que buscan un canal para poner fin al experimento reaccionario de Milei y compañía. Hay que redoblar el esfuerzo en las universidades, escuelas y en todo el movimiento obrero para convertir a la jornada del 2 en una expresión política contundente contra el gobierno liberticida. Los “hermanos”, en definitiva, están para el cachetazo. 

 Marcelo Ramal 
 29/09/2024

Cuba: el bloqueo que "no existe" pero que debe firmar cada año el presidente de EEUU

⭕Resistencia y libertad | El Círculo Rojo

"Milei buscó esta catástrofe social con el ajuste más grande de la historia" / Gabriel Solano en IP

domingo, septiembre 29, 2024

Más de la mitad del país hundido en la pobreza, y Milei nos quiere seguir ajustando


Uno de cada cinco habitantes pasa hambre en el "granero del mundo", otro resultado de los gobiernos del saqueo capitalista.

 Javier Milei llevó el índice de pobreza al 52,9% en el primer semestre del año, mientras que la indigencia alcanzó el 18,1% en el mismo período. Es el resultado de su política de despidos, topes salariales y ajuste feroz sobre las prestaciones y asistencia social. Un presidente que empobrece en semejante magnitud a nuestro pueblo para complacer a un puñado de capitalistas no puede seguir gobernando. 
 Las cifras fueron publicadas por el Indec, dando cuenta que, en apenas seis meses, la pobreza creció 11,2 puntos y la indigencia 6,2 puntos, llegando a 24,9 y 8,5 millones de personas, respectivamente. O sea que con Milei más de cinco millones de habitantes pasaron a ser pobres, y casi tres millones cayeron en la indigencia. 
 Una verdadera catástrofe anunciada, teniendo en cuenta las cesantías, la pérdida salarial y el peso de la motosierra durante el período mencionado. Todo, en función de ensanchar los bolsillos de buena parte de la clase capitalista, pagarle intereses usurarios a la banca y congraciarse con el FMI.
 Es el resultado del ataque constante a los trabajadores. El promedio del ingreso total familiar aumentó un 87,8%, mientras que aumentó 115,3% el de la canasta alimentaria y 119,3% el de la canasta básica total. En dinero, el dato es desesperante: el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $407.171, pero la canasta básica promedio de esos hogares fue de $709.318. 
 Esto es consecuencia de que las patronales no dudaron en pasar la factura de la recesión económica a sus trabajadores, dejándolos en la calle. A esto hay que sumarle los despidos producidos en el sector público en nombre del ajuste fiscal. De este modo, en junio 2024 hubo 232.705 trabajadores registrados menos que en noviembre 2023, según un informe elaborado por Cepa en base a datos oficiales. Peor ha sido la situación en el sector no registrado, donde despedir es más sencillo ante la ausencia de indemnizaciones. 
 Otro factor que ha contribuido al crecimiento de la pobreza y la indigencia es la caída salarial, como resultado de una inflación irrefrenable en los primeros meses de gestión de Milei combinada con paritarias a la baja en la mayoría de los gremios, las cuales fueron firmadas por la burocracia sindical a espaldas de las bases. Según el Indec, en junio 2024, la inflación interanual era del 271,5%, mientras que el índice de salarios del sector privado registrado alcanzaba el 249,3%, el del sector público 186,8% y el del sector privado no registrado apenas 159,3%. 
 A su vez, el primer semestre ha sido el escenario de un ajuste sideral sobre las partidas sociales. En ese período, el presupuesto destinado a jubilaciones y pensiones cayó 23,7% real en comparación interanual, el dirigido a políticas alimentarias retrocedió 17,9%, y lo hizo en un 56,6% la ejecución presupuestaria del exprograma Potenciar Trabajo (actual “Volver al trabajo”), según el informe publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso. Finalmente, Milei no ajustó a la casta como prometió en campaña sino a la población más vulnerable, obligándola a elegir entre comer todos los días o comprar remedios. En contraste, organiza asados ignominiosos en la Quinta de Olivos con la denominada casta para festejar la miseria de los jubilados y le garantiza dietas exorbitantes.
 Los pilares en los que se asienta el índice de pobreza del primer semestre perdurarán en el tiempo. El Presupuesto 2025 es un llamado a redoblar el ajuste contra los sectores populares; el oficialismo promueve techos salariales del orden del 2% cuando la inflación no baja del 4% y los sueldos aún no se han repuesto del golpe devaluatorio de diciembre; mientras tanto, la recesión sigue su curso, incubando nuevos despidos. 
 Un panorama sombrío para quienes vivimos de nuestro trabajo en este país. Es momento de recoger las lecciones de la historia y tomar acción para que haya una rebelión popular en Argentina que derrote a este gobierno de la pobreza y el hambre. 

 Sofía Hart

El recuerdo de Rosita Figueroa, la nena de 15 años desaparecida en la dictadura

En Villa Fiorito recordaron a la adolescente que cumpliría 64 años 
En septiembre de 1974 estuvo secuestrada en el Pozo de Banfield junto a su hermana Pilar.

 "Bienvenidos y bienvenidas al cumpleaños de Rosita Figueroa”, anuncia Iara. Tiene 13 años, vive y crece al calor y amor de Chicos del Sur, una organización dedicada a acompañar las infancias de Villa Fiorito desde hace 24 años, que insiste construir memoria con las nuevas generaciones. Gracias a esa insistencia, Iara conoce la historia de esta vecina detenida desaparecida cuando tenía casi su misma edad. Ayer, el día en que Rosita hubiera cumplido 64 años, hubo murga, obra de teatro, torta y velitas para ella, y brasa al fuego de resistencia para una comunidad que jamás pierde las esperanzas. 
 La jornada de homenaje arrancó pasadas las 15. Un escenario cerró el paso de la calle Bucarest, Lomas de Zamora, cuando se termina el asfalto, empieza el mejorado y se alza la casa donde funciona Chicos del Sur. Una bandera violeta con globos anuncia el motivo: “Feliz cumpleaños Rosita Figueroa”. Delante del escenario, una mesa con vasos plásticos y jarras con agua fresca. En la vereda, algunos juegos para entretener a la pibada en modo kermesse hasta que Iara y Maru anunciaron el comienzo oficial de la celebración. 
 “Nos hierve la sangre de pensar que a una chica de nuestra edad se la llevaron por hacer lo que hacemos nosotros acá”, dice Nahuel Vélez, hoy educador de la organización, a la que llegó cuando no pasaba los cinco años. Recuerda que la organización empezó a trabajar la historia de Rosita cuando tuvieron que, entre todes, educadores y pibis, elegir un nombre para el jardín de infantes que funciona en la organización. “Queríamos nombrarlo de un modo que identifique lo que sucede acá, lo que hacemos, y a la vez que tenga relación con el barrio, el territorio”, explica Nahuel. 
 Rosa Figueroa vivía en el barrio El Faro de Villa Albertina, a unas 20 cuadras de la zona de Chicos del Sur. Estudiaba en un secundario comercial, solía acompañar a su papá a la unidad básica Martín Rodríguez, en una de las avenidas que atraviesan la zona, y le faltaba poco más de una semana para cumplir 16 años aquel 14 de septiembre de 1976 cuando fue secuestrada. Se la llevaron junto a su hermana Pilar de la casa familiar. Buscaban al papá. 
 En una de sus tantas visitas a Chicos del Sur, Pilar recordó que su hermana militaba con su papá “buscando una mejora para el barrio: las salitas sanitarias, las baldosas de Rodríguez, que era todo tierra”. Según el recuerdo de Pilar, las dos estuvieron en el Pozo de Banfield, aunque no les permitieron compartir encierro. Pili solo pudo ver a su hermana menor diez minutos antes de ser liberada. Rosita fue vista con vida por última vez en el centro clandestino que funcionó en el Regimiento de La Tablada. 
 Les pibis murgueres de la organización amiga fueron el preámbulo de la obra de teatro que les pibis de Chicos del Sur pensaron y actuaron sobre la historia de Rosita, que es también la historia del país, no solo en relación con el terrorismo de Estado. Chicos y chicas imaginando a Rosita en su secundario, en el apoyo escolar de su barrio, en los debates cuando el genocidio se les vino encima; el secuestro y la desaparición, la búsqueda de las Madres, el reclamo por aparición con vida y luego juicio y castigo; el retorno de la democracia, las banderas que cambian de mensaje y, a la vez, siguen alojando el mismo: memoria, verdad y justicia/ no a la baja/ el hambre es un crímen. 
 Las casualidades no existen” dice más temprano Mario, uno de les fundadores de la organización, para acotar que uno de les ties de Rosita, que participó de aquellos comienzos a principios de siglo, fue quien trajo el nombre “Chicos del Sur” al proyecto. “La figura de Rosita vino a calzar con una necesidad propia del espacio, nos parecía muy importante trabajar con los chicos la historia de una niña que todavía no había llegado a cumplir sus 16 años y tenía la fuerza para luchar, para mirar a su barrio y construir, saber que en ese lugar faltaban veredas o una unidad sanitaria, y pelear por cada una de esas cosas, pero no pelear como alguien solitario sino en comunidad”, amplia Estela, otra fundadora y sostén irremplazable del espacio que comparte objetivos y metas con Rosita y tantos otres militantes barriales detenides desaparecides en dictadura. 
 Decidieron, entonces, festejar el cumpleaños de Rosita porque “no nos parece mirar al pasado con nostalgia, porque es donde abrevamos para esta fuerza que tiene nuestro futuro”, propone Estela. La celebración como herramienta de lucha. La alegría como homenaje eterno. La memoria como rescate, como construcción del presente, como deseo de futuro. “Estos chicos y chicas que viven acá son parte del 66% de niños y niñas pobres que acaba de marcar el Indec, pero es un porcentaje que no se entrega. Sabemos que tenemos las fuerzas económicas, los poderes reales en contra, pero nosotros tenemos la resistencia de la lucha y del esfuerzo. “Hacemos todos los días un país chiquito, el que soñamos, y lo vamos a construir en grande”, concluye. El mago Dash le aporta risas a la tarde, luego la torta, las velitas y los deseos, que son muchos más que tres. 

 Ailín Bullentini 
29 de septiembre de 2024 - 09:28

El “fracaso” de la ONU es la crisis del capital imperialista, y Milei se choca con la pared


El "libertario" quiere adjudicar al socialismo una agenda que fue diseñada para atenuar la contradicciones del capitalismo mundial. 

 Milei buscó hacer de su participación en la asamblea de la ONU en Nueva York un nuevo golpe de efecto, al rechazar la Agenda 2030 del organismo como “un programa de gobierno supranacional de corte socialista”. Pretende explotar el carácter de farsa de todos estos pactos, con su incapacidad siquiera para acercarse a sus objetivos declarados: evitar las guerras, disminuir la pobreza, mitigar el calentamiento global o terminar con la desigualdad de la mujer. Pero ese fracaso nada tiene que ver con el socialismo, sino que expresa la imposibilidad del capital imperialista por encontrar una salida a su crisis global que no exacerbe sus contradicciones y sus efectos devastadores. Por eso, el “libertario” se choca con la misma impotencia que endilga a las “políticas colectivistas”.
 Milei se rehusó a firmar el Pacto del Futuro, que en definitiva es una guía de acciones que por supuesto nunca se van a llevar adelante. De todas maneras existen posibles costos de este abandono unilateral argentino, porque al gran capital le interesa en última instancia que nadie se haga el vivo desconociendo pautas que impliquen una ventaja a la hora de competir. Tenemos el ejemplo del gobierno francés bloqueando el acuerdo de libre comercio Mercosur – Unión Europea para proteger la agroindustria galesa, menos competitiva que la sudamericana, valiéndose de las menores normas ambientales de la producción sojera y ganadera del cono sur. Pero esto no es colectivismo, sino la competencia capitalista realmente existente, en la cual los Estados de las potencias juegan un papel determinante. 
 El presidente argentino busca asociarse con los Trump, quien en su momento rompió pactos internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático y bloqueó a la Organización Mundial de Comercio, en el marco de su política de ofensiva fundamentalmente contra China. Pero esto no es una cruzada por la libertad, sino el intento por revertir el declive de la hegemonía del imperialismo yanqui. Como sea, los límites con los que se topaba la principal potencia capitalista del planeta no vienen de un “Leviatán de múltiples tentáculos”, sino al revés. 
 Las agendas de la ONU buscan encauzar medidas paliativas de aquellas consecuencias del desarrollo capitalista que terminan ocasionando graves confrontaciones y choques comerciales, desatan catástrofes ambientales que afectan gruesos negocios, llevan a la quiebra a los países recontra endeudados, y ni siquiera logran equiparar las condiciones laborales de hombres y mujeres en puestos gerenciales. Todas las medidas son un intento por aminorar la crisis capitalista, y por eso están condenadas al fracaso. 
 Es cierto que discursivamente puede apreciarse cierto corrimiento hacia la izquierda, hablando de la igualdad de género o de los derechos humanos, pero eso solo se usa como cobertura formal para cercar y presionar a aquellos gobiernos no alineados o con disputas con algunas potencias. Lo cierto es que Israel sigue adelante con el genocidio al pueblo palestino sin el menor impedimento de las Naciones Unidas, jactándose de ser la “única democracia de Medio Oriente”, y que los discursos sobre la libertad sirvieron de pantalla a las criminales invasiones militares yanquis y europeas en África y Asia. 
 Si la ONU es completamente incapaz de evitar el estallido de guerras como la que se libra en Ucrania entre Rusia y la Otan es porque los conflictos bélicos actuales son intrínsecos a la etapa imperialista y monopolista del capitalismo, que en su fase de decadencia signan toda una era de crisis, guerras y revoluciones. Incluso si en Estados Unidos se impusiera la línea trumpista de llegar a un acuerdo con Putin, solo sería en función de fomentar el cerco sobre China, con sus enormes consecuencias y la perspectiva de una conflagración global. Sugestivamente, Milei se comió los mocos y no dijo una palabra sobre el gigante asiático.
 En conclusión, la realidad es inversa a la que presenta el supuesto libertario, quien afirma haber llegado al poder “frente al fracaso estrepitoso de más de un siglo de políticas colectivistas que destruyeron nuestro país”. Lo que hundió a la Argentina fue su postración ante el imperialismo y el saqueo capitalista, especialmente vía pago de una deuda fraudulenta. Es el mismo camino que sigue Milei, megacanje incluido. Así como el cepo cambiario es el último intento por evitar el default producto de honrar los vencimientos, el estatismo burgués en general es la respuesta a la crisis de rentabilidad del capital. 
 El fracaso de los “pactos del futuro” y de los “anarcocapitalistas” despejará ante los ojos de las masas la conclusión de que la superación de los desastres actuales solo se logrará con la lucha por el socialismo, es decir por gobiernos de trabajadores.

 Iván Hirsch

sábado, septiembre 28, 2024

Uruguay: José Mujica se alinea, otra vez, con el JP Morgan y Moody´s


El ex presidente uruguayo José Mujica, enclaustrado por razones de salud desde hace varias semanas, rompió su silencio para condenar el plebiscito sobre las jubilaciones que tendrá lugar el próximo 27 de octubre junto a las elecciones presidenciales. 
 Según Mujica, de imponerse el planteo de inscribir en la Constitución uruguaya la edad de retiro a los 60 años, equiparar las jubilaciones mínimas al salario mínimo y eliminar a las administradoras de fondos previsionales (AFAP), equivalentes a lo que fueron las AFJP en nuestro país, será “el caos” y afectará a la “seguridad jurídica” del país (Búsqueda, 26/9). El mensaje de Mujica está alineado con el discurso de los fondos internacionales, los cuales asignan la mayor importancia al tema, por encima incluso del recambio presidencial. El JP Morgan alertó a sus inversionistas por el impacto que tendrá el plebiscito “incluso si se rechaza”. Por su parte, la agencia Moody’s -que en marzo elevó la nota de la deuda uruguaya dos escalones por encima del umbral del grado inversor- advirtió en su último informe, divulgado el miércoles 18, que esa calificación podría “mejorar o empeorar” en el futuro, en clara alusión al plebiscito.
 En abril del año pasado, el gobierno “multicolor” que encabezan los partidos Nacional y Colorado, impuso una reforma previsional que elevó la edad de retiro de 60 a 65 años y extendió los fondos individuales de pensión a todos los nuevos trabajadores que ingresan al sistema previsional. La norma no tuvo en el Parlamento los votos del Frente Amplio, que propuso para un eventual nuevo gobierno iniciar un “diálogo social” para impulsar una nueva reforma jubilatoria. El PIT-CNT -la central obrera uruguaya- impulsó en cambio una iniciativa popular que reunió muy pronto las firmas suficientes para revertir aquella reforma con un referéndum. Esto ha creado una crisis en la coalición centroizquierdista, pues sus principales partidos y dirigentes -con excepción del PC y del PS- se oponen a un triunfo del SI que modifique nuevamente el régimen adoptado por el gobierno de Lacalle Pou. 
Mujica insiste nuevamente en oponer al plebiscito el llamado a un “diálogo nacional” para encontrar un sistema adaptable a “una revolución en las formas de trabajo que son francamente impredecibles”. El apoyo al SI reúne, según los sondeos, entre el 48 y el 50 % de apoyo, a la vez que también registran una masa de indecisos que alcanzaría el 25 %. El “diálogo” que promueve el ex guerrillero estaría presidido por el capital financiero. Su propuesta no tiene nada de “nacional”. Mujica patrocina al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, quien también integra su movimiento, el MPP. A raíz de los cuestionamientos ventilados en medios financieros contra el plebiscito, Orsi anticipó “un anuncio que hasta hace algunas semanas había preferido no efectuar” (Búsqueda, 26/9): si gana la elección, su ministro de Economía será Gabriel Oddone, un economista que militó en el Partido Socialista y trabajó para el Banco Mundial, partidario de un ajuste fiscal en un país cuyos trabajadores se han empobrecido drásticamente en los últimos años. Todo indica que ganará el FA, pero muchos medios destacan el ´desánimo´ que recorre a sus medios dirigentes por la dicotomía que atraviesan frente a un plebiscito que rechazan. 
 La única fórmula presidencial que se ha pronunciado y realiza campaña por el SÍ es la de la alianza Unidad Popular-Frente de Trabajadores, integrada por Gonzalo Martínez (Movimiento 26 de marzo) y Andrea Revuelta (Partido de los Trabajadores). 

Jacyn 
 26/09/2024

La masacre de Líbano


El Líbano tiene 6 millones de habitantes: desde el inicio de los ataques aéreos israelíes, en los refugios “oficiales” se registraron alrededor de 80.000 personas, pero hay “multitudes” -el gobierno calcula medio millón- que también huyeron para quedarse con familiares, amigos o en casas de extraños que les ofrecieron amparo. 
 Los bombardeos israelíes durante los últimos cuatro días arrancaron de su hogar a unos 140.000 niños, “y muchos de ellos han llegado a los refugios mostrando signos de gran sufrimiento”, dijo Save the Children. 
 Las cifras aumentan día a día.
 Netanhayu ha desautorizado las iniciativas del gobierno de Joe Biden, sus acólitos europeos y un puñado de países árabes para forjar una tregua por tres semanas. Esto no impedirá que el genocida sea recibido tranquilamente por la Asamblea de Naciones Unidas. “Seguimos atacando a Hezbollah con toda nuestra fuerza. Y no nos detendremos hasta que alcancemos todos nuestros objetivos”, patoteó al aterrizar en Nueva York.
 Simultáneamente, un comunicado oficial del gobierno sionista también desmintió a sus aliados: “Las noticias sobre un alto el fuego no son ciertas. Se trata de una propuesta franco-estadounidense a la que el primer ministro ni siquiera ha respondido”. Mientras, el ejército sionista volvió a bombardear Beirut y hacer un simulacro de invasión terrestre. En el mismo comunicado, el gobierno aclaró que “los combates en Gaza continuarán hasta que se logren todos los objetivos de la guerra”.
 El ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, ya había anticipado que el único escenario posible en el Líbano es “aplastar a Hezbollah”, y que una tregua facilitaría que Nasrallah se reorganice. Hasta el líder opositor Yair Lapid, que se negó a integrar el gabinete de guerra conformado en Tel Aviv después del 7 de octubre, cerró filas con el gobierno. “No aceptaremos ninguna propuesta que no incluya la expulsión de Hezbollah de nuestra frontera norte”, aclaró.
 Herzi Halevi, jefe del estado mayor de las FDI, dijo a los soldados el miércoles que se preparen para una posible invasión terrestre y que “entrarían, destruirían al enemigo allí y destruirían decisivamente” la infraestructura de Hezbollah. La amenaza de invadir Líbano siguió al lanzamiento de un misil de largo alcance por parte de Hezbollah hacia Tel Aviv. La milicia chiita, aunque golpeada, está ampliando sensiblemente el radio de alcance de sus misiles. Esta semana, Israel convocó a dos nuevas brigadas de reservistas. 
 Según el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el Estado sionista tiene abiertos siete frentes: Gaza, Líbano, Cisjordania, Irán, Irak, Siria y Yemen. El ejército regular tuvo que incorporar a unos 360.000 reservistas que antes de la invasión a Gaza se dedicaban a otras labores. En este momento, hasta el 71 % de las tropas que integran el ejército -entre los 20 más poderosos del mundo-, son reservistas, con el consiguiente impacto social y en la economía. “Pese a esas dificultades, las Fuerzas Armadas tratan de cerrar filas estos días, sin dar muestras de cansancio o desmoralización”, afirma El País (27/9). 
 Miles de soldados israelíes, muchos traídos desde Gaza, esperan una eventual orden de invasión terrestre, que ya tuvo un simulacro. Pero esa posibilidad genera choques en la jefatura militar sionista. Wasef Erekat, analista y exmilitar palestino señala la “incapacidad del ejército israelí para luchar en varios frentes al mismo tiempo” y sus dificultades para llevar a cabo una guerra por tierra porque depende en exceso del armamento y la tecnología, careciendo de militares capaces sobre el terreno. Eso se demuestra, entiende Erekat, con el hecho de que no hayan sido capaces de acabar con la resistencia palestina en Gaza, que cuenta con armas mucho más “modestas” que las de Hezbollah. 
 El punto de apoyo decisivo para Netanhayu es Joe Biden. La escalada en toda la región se está coordinando en tiempo real con Estados Unidos, que la está financiando, armando y apoyando políticamente. 
 Más allá de las mímicas de una tregua, el secretario de Estado Antony Blinken respaldó el ataque terrorista israelí con bombas buscadoras en Líbano que mutiló a miles. Cuando se le preguntó si eso no era “una forma de terrorismo”, Blinken dijo: “es muy legítimo que Israel haga algo sobre Hezbollah”.
 Una opinión que se sostiene con hechos. El portavoz del Pentágono, el general de división Pat Ryder, anunció que Estados Unidos enviaría tropas estadounidenses adicionales a la región. En la actualidad, unos 40.000 efectivos estadounidenses están desplegados por Oriente Próximo, incluidos Irak y Siria. El portaaviones USS Abraham Lincoln está en la zona y el USS Harry S. Truman está en camino.

 Mientras en Gaza…

 Aunque la atención internacional se haya desplazado al Líbano, el Ejército israelí continúa diariamente sus crímenes en la Franja de Gaza. En las últimas 24 horas mató al menos a 28 personas, la mayoría niños y mujeres refugiados en la escuela al-Faluja al oeste del campamento de refugiados de Jabalia. 
 La cifra de muertos se acerca ya a los 41.500, a los que habría que sumar 90.000 personas heridas y unos 10.000 desaparecidos continúan bajo los escombros de los edificios. 
 Han sido desplazados 9 de cada 10 habitantes -más de la mitad son niños y niñas que en muchos casos han perdido a su familia-. La población carece de agua, alimentos, combustible y medicinas. Sus hogares han sido destruidos y sus familias destrozadas.
 A mediados de setiembre, la ONU advirtió que para muchas familias la amenaza de morir de hambre es una realidad. El 96 % de la población -todos- “debía hacer frente a una inseguridad alimentaria aguda” y que casi medio millón de personas se encontraban en una situación catastrófica. Los bombardeos de los últimos días se han concentrado en el centro y norte de Gaza, donde el gobierno de Benjamin Netanyahu está considerando un plan para obligar a los civiles a abandonar toda la parte norte de la Franja y convertirla en una “zona militar cerrada”, que quedaría bajo sitio para obligar a Hamás a que entregue a los rehenes israelíes que siguen en sus manos. 
 En tanto, desde octubre de 2023, un niño palestino muere en promedio cada dos días en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, una cifra casi tres veces y media superior a la de los nueve meses anteriores. 143 niñas y niños palestinos han sido asesinados en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, desde octubre del año pasado, lo que supone un incremento de casi el 250 % en relación con los nueve meses anteriores. Durante ese mismo periodo en Cisjordania han muerto dos niños israelíes en actos de violencia relacionados con el conflicto. 
 El ministerio de Salud de la Franja de Gaza acusó el jueves al ejército israelí de “devolver” decenas de cuerpos de palestinos sin ningún dato o documentación que permita identificarlos. 
 La ocupación israelí exhuma tumbas y roba cuerpos para determinar si pertenecen a los rehenes capturados el 7 de octubre. Aunque Israel negó la acusación, Hicham Mhana, portavoz de la Cruz Roja, declaró que la organización no participó en la transferencia de los cuerpos en Yan Junis porque no estaban acompañados de ninguna identificación. No pudieron ser entregados a sus familiares y fueron enterrados finalmente en una fosa común. Ni siquiera respetan a los muertos, algo que ya sabían los neandertales. 
La barbarie sionista ha retrocedido muchos escalones en la historia humana. Debe ser aplastada.

 Olga Cristóbal
 27/09/2024

Netanyahu exhibe el "Nuevo Orden" para el Medio Oriente


El estado sionista ha llevado a fondo el asalto iniciado en Gaza hace un año, hacia el Líbano, en lo que manifiestamente es el resultado de una estrategia diseñada hace mucho tiempo. La protección de la población israelí asentada en el norte del país, en la frontera con el estado vecino bajo el control de Hizbollah, es simplemente un pretexto. La milicia libanesa ha repetido hasta el cansancio que sus ataques a Israel son la consecuencia de la masacre que el gobierno sionista ejecuta en la Franja de Gaza, que acabaría enseguida después de que Netanyahu acuerde con un cese del fuego con Hamas. Pero un año después de la invasión de la Franja, el gobierno sionista insiste en el propósito de eliminar por completo a Hamas, ocupar Gaza por tiempo indefinido y, luego de una ‘limpieza étnica’, anexarla al territorio oficial de Israel. Mientras se escriben estas líneas, la aviación sionista está bombardeando Beirut, la capital de Líbano, y específicamente los edificios donde se alojarían los comandos centrales de Hizbollah. 
 La política militar de Israel en el Líbano es un calco de la de Gaza, o sea el bombardeo indiscriminado de la población y la estructura civiles, alegando que allí se albergarían y funcionarían las organizaciones de Hizbollah. Como consecuencia de esto, las víctimas civiles se empiezan a contar de a miles. Hizbolah es un partido reconocido en el país e integra el parlamento y el mismo gobierno. El bombardeo prepara el ingreso de la infantería sionista y la ocupación al menos del sur de Líbano, hasta el río Litani. Bien mirada, sin embargo, esa limitación sería artificial o precaria, y llevaría a la ocupación completa del país, como ya ocurriera casi medio siglo atrás. Mientras se desarrolla esta agresión, Joseph Biden, el presidente marchito de Estados Unidos, anuncia un nuevo paquete de ayuda militar a Israel por cuatro mil millones de dólares. Con el apoyo entusiasta de Trump y Kamala Harris, el imperialismo norteamericano respalda a fondo la invasión israelí, a la que aporta una presencia militar en el Mediterráneo de 40 mil uniformados y un poderoso portaviones. 
 Es frecuente leer en la prensa liberal del sionismo que Netanyahu y su gabinete carecen de una estrategia política que dé sustento a su enorme ofensiva militar, lo cual promueve una tragedia que no llevaría a ninguna parte sino a un desbarranque del estado. Advierten, además, que no importa el nivel de daño que el ejército pueda causar a Hizbollah o a Hamas, porque una presencia militar duradera en Gaza y en Líbano acabaría desatando una actividad guerrillera contra los ocupantes que sería fatal para el destino de Israel. Israel, por otro lado, ha movilizado contingentes enormes de sus reservas, lo que provoca un daño considerable al sustento económico del país. La estrategia del gobierno y del estado mayor del ejército, sin embargo, es meridianamente clara y criminal, y es expuesta sistemáticamente por sus voceros. Es lo que se ve en el territorio ocupado de Cisjordania, donde prosigue una fuerte incursión militar con características especiales, por el lugar que ocupan los bulldozers, o sea las excavadoras que destruyen calles, derriban casas e instalaciones, y hacen tabla rasa, literalmente, con el territorio, para promover la fuga y la expulsión de la población palestina, que debería culminar con la anexión de Cisjordania. La ‘estrategia’ es, entonces, imponer la instalación de un Gran Israel, largamente señalado como objetivo histórico por parte de la derecha del sionismo e incluso de parte del centroizquierda, que más adelante podría avanzar hacia el otro lado del río Jordán. En esta línea ya está instalada la agitación para ocupar y poblar el sur de Líbano, lo que lo convertiría en un protoestado bajo la supervisión del estado sionista. 
 Israel tiene importantes inversiones de gas en el Mediterráneo, en algunos casos en áreas repartidas con el mismo Líbano y en asociaciones con Chipre y Grecia, lo cual es objeto de choques con Turquía. La dominación de Gaza habilitaría a Israel a construir gasoductos a lo largo de la costa hacia el mar Rojo. Todo esto convertiría a Israel en una potencia regional, más allá de la potencia militar. Pero estos proyectos se han convertido en historia antigua luego del discurso de Netanyahu ante la Asamblea General de la ONU, donde exhibió un mapa sorprendente ante un auditorio aparentemente preocupado por la catástrofe humanitaria desatada por el estado sionista. Dejando de lado, por un momento solamente, el discurso centrado en la seguridad militar, exhibió un corredor que parte del Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo. La tarea que dejó planteada por implicancia es que la guerra actual deberá continuar ulteriormente contra el régimen de Bashar Al Assad. A esto se llegaría en una operación militar que, hace sólo un año, era justificada para vengar el asalto de Hamas al sur de Israel. Vista en su conjunto, cobra realismo la tesis que sostiene que Netanyahu desoyó las advertencias acerca de una acción de Hamas, para poder justificar este plan de expansión territorial y geopolítico en su conjunto. Netanyahu ha hecho votar por el parlamento israelí el rechazo a la posibilidad de dos estados en el territorio de Palestina. 
 Este cuadro de situación anuncia una escalada de la guerra hacia el conjunto del Medio Oriente, que se enlaza claramente con la guerra de la OTAN y Rusia, no ya en Ucrania sino ahora también en territorio ruso. Rusia tiene una poderosa base naval en la costa mediterránea de Siria. Muchos analistas, con el antecedente del fracaso de la invasión israelí en 1982, conjeturan que la ocupación de Líbano o gran parte de su territorio, podría convertirse en una tumba para el estado sionista. Cuarenta años atrás, Israel se instaló en Beirut para sostener a un gobierno del falangismo cristiano, históricamente dominante en Líbano, y desalojar a los refugiados palestinos y a la OLP comandada por Yasser Arafat. Bajo la supervisión de Israel, la milicia falangista desató las tremendas masacres de los campos de refugiados de Sabra y Shatila. De esta tragedia nació Hizbollah. La milicia chiita enfrenta esta nueva situación extremadamente debilitada. Todos los movimientos nacionales de lucha contra el sionismo se encuadraron en el panarabismo, o sea asociados a los regímenes despóticos y proimperialistas asociados a esa estrategia. Hizbollah representa una variación, puesto que tiene su punto de apoyo en Irán. Pero el *impasse *del régimen iraní es mayúsculo. Aunque asociado a los BRICS, la asociación capitalista que dirigen China y Rusia, ni Xi ni Putin van a ir a una guerra en el Medio Oriente por la causa palestina, que tampoco defienden. El nuevo presidente de Irán, Massoud Pezeshkian, ha pronunciado, en la Asamblea de la ONU, un discurso apaciguador frente a la OTAN y al agravamiento de la crisis en el Medio Oriente. La dependencia de los movimientos nacionales de los estados capitalistas árabes les ha impuesto límites insalvables en cuanto a la unión de las masas de Medio Oriente contra el imperialismo y el sionismo, y en primer lugar contra los regímenes establecidos en la región. 
 Israel, de todos modos, se ha lanzado a una aventura –por cierto, criminal-. Un amplio sector de la sociedad y del ejército se ha fascistizado, lo cual se manifiesta en una creciente disgregación interna e incluso en las filas de las fuerzas armadas; la emigración crece sin solución de continuidad. Suponen que cuentan con más recursos políticos de los que realmente disponen, y parten de que el imperialismo mundial goza de una supremacía que es inmune a su declinación histórica y a sus crisis políticas y económicas cada vez más severas. La clase obrera internacional tiene la obligación de movilizarse contra las masacres y los crímenes de lesa humanidad del sionismo, y participar en esta lucha, cada vez con mayor intensidad, con sus propios planteos antiimperialistas, antirracistas y socialistas. 

 Jorge Altamira 
 27/09/2024

Récord de pobreza, caída de los ingresos y retiro de la asistencia social


La mitad de la Argentina, 25 millones de personas, está bajo la línea de pobreza y buena parte, bajo la de indigencia. De acuerdo al informe que publicó el INDEC, en el primer semestre la pobreza subió al 52,9 %, aumentando el 12,8 % en un año, mientras que la indigencia se duplicó llegando al 18,1 %. Según, en este caso, UNICEF, el 66 % de los niños es pobre y el 27 % es indigente. 
 El gobierno de Javier Milei ‘logró’ llevar estos índices a una situación emparentada a la del año 2002, durante la gran bancarrota que desató la rebelión popular del Argentinazo.
 Meses antes, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA marcaba índices similares para el primer trimestre del año. Este informe del INDEC es la primera estadística oficial durante el gobierno de Javier Milei. Son 6 millones los nuevos pobres y 4 millones los nuevos indigentes, un sector donde impacta fuerte el retiro de los alimentos a los comedores y la eliminación de buena parte de la asistencia social. Entre otros factores, pega duro el congelamiento de los planes sociales en $78.000, que llevan perdido el 70 % de su valor. 
 La inflación del 4 % mensual orada lo poco que se obtuvo por actualizaciones de montos en la AUH, la asignación universal por hijo -unos$ 80.000 que llegan a 2,4 millones de titulares-. La Tarjeta Alimentar -que equivale a unos $50.000- mensuales llega hoy a unos 2,2 millones de beneficiarios. La canasta familiar de agosto supera el millón y medio de pesos. La distancia es descomunal. 
 La desocupación, mientras tanto, sumó dos puntos porcentuales completos y se colocó en el 7,6 %. Un aumento de 336.000 personas que perdieron sólo en los últimos 3 meses, 60.400 puestos de trabajo. Dentro de los empleados hubo una transferencia de 328.000 hacia puestos de “menor calidad” o sea trabajo precarizado o en negro. Por otra parte, beneficiarios de los planes y changarines siguen siendo contabilizados como “ocupados”.
 Es cierto, todos estos indicadores llevan décadas en declive social. Durante el gobierno de Mauricio Macri la pobreza pasó del 30 % al 35,5 % y en el gobierno de Alberto Fernández paso del 35,5 % al 41,7 %.

 Casa Rosada 

Para la camarilla que festejó con un asado el veto a los jubilados esta situación es resultado de “años de deterioro vinculados a la inestabilidad macroeconómica que afecta al país, el mal manejo de los recursos públicos, el agotamiento del modelo basado en el consumo y una legislación laboral que excluye a los nuevos trabajadores”. 
 En Capital Humano se jactan de que “ahora la ayuda social llega directamente a sus destinatarios”. Sin embargo, parte de los alimentos se pudrieron en los galpones y lo poco que se distribuyó a través de iglesias y escuelas fue producto de intimaciones judiciales a la ministra Sandra Pettovello. El desmantelamiento y liquidación de la ayuda y protección social es una de las causas de la duplicación estadística de la indigencia, determinada por un deterioro social que lleva años de gestación y se ha profundizado con cada crisis capitalista. 
 En comedores y merenderos de todo el país las colas se acrecientan con familias que piden su plato de comida, en municipios del conurbano y la ciudad, la asistencia brindada no alcanza y empieza a darse una puja por los pocos recursos. Esto puede chocar de frente con el fantasma de la desocupación en masa y el parate de la actividad.
 El movimiento de desocupados con sus exponentes más firmes y organizados tiene que tomar el desafío y abrir una lucha a fondo frente al gobierno liberticida que lleva todos los índices sociales hacia una catástrofe humanitaria. 

 Leonardo Perna 
 27/09/2024

La pobreza, una cuestión política y revolucionaria


Las lágrimas de cocodrilo de la oposición ‘dialoguista’ y del peronismo. 

Luego de la megadevaluación del peso de diciembre pasado (62 %), acompañada del congelamiento de jubilaciones y salarios, sólo la hipocresía puede justificar la sorpresa por el crecimiento de la pobreza y la indigencia, que alcanzaron al cabo del primer semestre de este año al 52,9 % y el 18,1 % de la población, respectivamente. Por los mismos motivos, no ocurrió lo mismo con el valor de las acciones que cotizan en las Bolsas, que aumentaron más del ciento por ciento y con los bonos de la deuda pública en dólares. El empobrecimiento de las masas constituye una confiscación económica de los trabajadores por parte del capital. A la megadevaluación, que provocó un aumento de precios del 67 %, desde el inicio del nuevo gobierno, con un arranque del 25,5 % mensual en diciembre pasado y del 20,6 % en enero, hay que añadir los aumentos de tarifas en servicios y transportes, la liberación de alquileres, la quita de subsidios en los medicamentos del PAMI y la derogación de la asistencia social. Otro factor decisivo ha sido el derrumbe del producto bruto industrial del orden del 30 %. Desde el punto de vista capitalista, la desvalorización de la fuerza de trabajo es un punto de partida para reanudar el proceso de acumulación capitalista, en tanto que el ajuste fiscal tiene el mismo propósito para el financiamiento de los negocios empresariales. Cuando se ignora la función que cumple la pobreza para multiplicar los negocios del capital, los lamentos por el empobrecimiento no pasan de lágrimas de cocodrilo.
 Un informe sobre el crecimiento de la pobreza en el ámbito de CABA, que se conoció al día siguiente del informe del INDEC, es muy revelador. Frente a “un aumento interanual promedio de precios del 281.6 % (…), los ingresos jubilatorios crecieron 166.7 %” - 115 puntos menos (Clarín, 27,9)-; los ingresos laborales, un 254,7 % – 27 puntos abajo-. “Hubo un deterioro en la distribución de los ingresos”: los ingresos de los más ricos crecieron a expensas de los más pobres. 
 A la hora de la disputa por la responsabilidad política por el aumento de la pobreza al cabo de 40 años de democracia, cada gobierno la atribuye al precedente. Cuando se observa la curva correspondiente queda claro que la clase obrera ha pagado duramente cada una de las crisis capitalistas, que al principio ocurrían cada diez años, para achicarse a cinco o a tres. En relación a esta secuencia hay un gran ausente en todos los relatos: la mega emisión monetaria que financió los mega subsidios a las grandes empresas durante la pandemia, incluido el fraude en el uso del dinero. El monto de este desfalco patronal se puede establecer de un modo indirecto por el monto del pasivo en que incurrió el Banco Central con los bancos (los llamados pasivos remunerados), que llegó a superar el equivalente a más de 40 mil millones de dólares. La tasa de retorno obtenida por el capital bancario fue monumental, gracias a una tasa de interés positiva y a la capitalización diaria o semanal de la deuda. El potencial inflacionario de la emisión de moneda por esa deuda fue sencillamente brutal. Milei mantuvo ese mecanismo durante más de la mitad del tiempo de su mandato actual, para transferirla luego al Tesoro. Por medio de este cambio, el Tesoro reemplazó al Banco Central en la remuneración de esta deuda, forzando a un ajuste brutal del gasto fiscal. Esta confiscación económica, en beneficio de las empresas y bancos, fue la regla aplicada en todos los países capitalistas ante la crisis de la pandemia (y ante todas las crisis financieras). La Reserva Federal, por ejemplo, pasó de un pasivo de 400 mil millones de dólares, antes de la crisis de 2007/8, a 13 billones de dólares, un aumento de casi treinta veces, para instalarse ahora en 8 billones. Semejante estafa desató, naturalmente, un proceso inflacionario en los países centrales, que aún no está debidamente controlado. El rescate del capital por parte del Estado, con las consiguientes crisis fiscales y monetarias, es una maquinaria trituradora contra los ingresos de los trabajadores. 
 Este relato de terror no ha finalizado. La política de bajar la cotización de los dólares paralelos mediante la venta de las reservas del Banco Central, justificada por el gobierno para bajar la tasa de inflación, viene acompañada con la presión simultánea para llevar a un aumento cero los salarios y jubilaciones, y lo que queda del gasto social. La miseria que provoca la inflación sería sustituida por la deflación. Pero como la deflación pone un freno al aumento de la demanda personal y priva a los exportadores de la ventaja de un tipo de cambio subvaluado, crece la presión por una nueva devaluación del peso, que no sería menor al 30 %: la expectativa de una hiper sigue instalada. De otro lado, Caputo está empeñado en obtener una financiación para pagar los vencimientos de la deuda en dólares a tasas elevadas o usurarias, diez puntos por encima de la tasa norteamericana, o sea entre tres y cuatro veces más cara. Este costo adicional extraordinario de la deuda pública acabará quebrando al Tesoro nacional y forzará nuevas rondas de emisión monetaria. Todo sumado, la confiscación excepcional que ha sufrido la fuerza de trabajo seguirá creciendo. 
 Para poner fin al flagelo de la pobreza hay que acabar con el capitalismo empobrecedor y con el gobierno empobrecedor. De otro lado, la noticia del aumento de la pobreza y de la indigencia a tasas descomunales ha dejado en claro que la oposición patronal y por sobre todo el kirchnerismo no han ofrecido ninguna alternativa. Lo prueban las leyes de jubilación y financiamiento universitario, vetadas por Milei, que son dos gotas de agua para la sequía social que se ha abatido sobre el pueblo. La necesidad de una salida a esta verdadera crisis humanitaria plantea que desatará, a través de luchas parciales crecientes y de crisis políticas sucesivas, una acción histórica independiente de las masas explotadas. 

 Jorge Altamira 
 27/09/2024

viernes, septiembre 27, 2024

En la ONU, Milei alinea a Argentina a la maquinaria de la guerra de la OTAN y el sionismo, en un discurso plagado de falacias


Javier Milei subió al podio de la Asamblea de las Naciones Unidas para acompañar una situación internacional catastrófica con un discurso catastrofista. Expuso una variante de los diversos discursos fascistas que tienen circulación a nivel internacional. Anunció un ”fin de ciclo”, la necesidad de acabar con la existencia de organizaciones supranacionales, como la ONU misma, y propuso una cruzada internacional para imponer la agenda de ‘la libertad’ contra el socialismo y el colectivismo. La oportunidad política del planteo es cuando se desarrolla una guerra mundial en Europa y Medio Oriente, que demuestra, precisamente, que la función mediadora de las Naciones Unidos se encuentra completamente agotada, si es que alguna vez tuvo vigencia. El argentino convocó sencillamente a la victoria de la OTAN en Ucrania y del sionismo en Palestina. Celebró a esa misma ONU en sus primeros setenta años, que calificó como un período de crecimiento económico y paz mundial, cuando las poltronas del Consejo de Seguridad eran ocupadas, además de los miembros de la OTAN por el stalinismo ruso y el maoísmo chino, y se desarrollaron centenares de guerras imperialistas.
 En un caso de ignorancia colosal, que los asistentes a la asamblea no tenían condiciones de advertir, proclamó el fin del neutralismo histórico de Argentina. Ningún asesor le dijo que ese neutralismo histórico fue un invento de la misma oligarquía que él reivindica, para oponerse a la doctrina Monroe, que proclamaba la hegemonía norteamericana en América Latina, en defensa de la dependencia de Argentina de Gran Bretaña. La neutralidad oligárquica fue mantenida rigurosamente hasta la llegada de la Libertadora y las sucesivas dictaduras militares, que ataron a Argentina al imperialismo yanqui y al Pentágono, y luego por Menem, que convirtió al país en miembro extra OTAN. Milei escupe contra sus próceres preferidos (Alberdi, Avellaneda, Roca) y pretende ir más lejos que los Onganía, Videla y Menem, pero por de pronto se ha cuidado de no cancelar los swaps con China, porque de hacerlo se hubiera echado encima a los sojeros y hubiera debido declarar el default. La abolición del neutralismo histórico significa que Milei pretende convertir a Argentina en una rueda auxiliar de la maquinaria económica y militar del imperialismo. 
 En conformidad con el credo ‘liberticida’ Milei condenó, sin mencionarlos por su nombre, a “los organismos de crédito internacionales”, mientras atesora los préstamos para obras públicas que otorgaron el BID y del Banco Mundial, para usarlos en el año electoral (Burgueño en Perfil). Caputo, a su turno, mendiga desesperado una ampliación de la deuda con el FMI. Cuando decanten las aguas de la Asamblea, todo el mundo se dará cuenta que el ‘liberticida’ argentino es un farsante.
 Un aspecto absolutamente central del discurso de Milei es la defensa que hizo de la política de puertas abiertas y de contagio espontáneo con el Covid, para que la pandemia no afecte la libertad económica y social del capital contra la vida de los trabajadores. El estallido de una pandemia para la cual el capitalismo no preparó la atención de salud ni la pronta capacidad de producción de vacunas, a pesar de las advertencias, o precisamente por eso, para explotar económicamente el flagelo, provocó un derrumbe financiero del nivel de la crisis de 2007/8, que atemorizó a todos los círculos capitalistas. En el podio de la ONU Milei advirtió que las próximas pandemias que provocará inevitablemente la crisis climática, deben ser abordadas desde la defensa de lo que llama “la propiedad privada” y no de la vida. De ahí su fanática oposición a todo lo relativo a una agenda pública para atenuar la destrucción del clima, y para encararla desde el punto de vista del capital, no desde la vida de los seres humanos y la bíodiversidad. 
 Esta cuestión expone la otra: la ‘libertad’ que proclama Milei es la del capital sobre el trabajo, de las elites sobre las masas, del explotador contra el explotado. Este régimen social reproduce al individuo conforme a esa dominación, lo priva de su albedrío y lo somete al del capital. Milei, en la ONU, sostuvo lo contrario, mientras destruye jubilaciones y salarios y valoriza las acciones de las compañías y a los titulares de bonos de deuda extranjera. El capitalismo es el sistema más perfeccionado de “ingeniería del individuo’, porque oculta ese mecanismo en relaciones de mercado interdependientes, con el poder supletorio del Estado, de la represión estatal y del monopolio estatal de la violencia. El socialismo es la abolición de esta sujeción alienada a poderes ajenos a cada individuo. La libertad de cada uno, concluyó Carlos Marx, es la medida de la libertad de todos. Hablamos de socialismo, no de “la comunidad organizada”, un planteo fascista. 
 Como este periódico previó hace menos de tres días, Milei iba a la ONU a defender las guerras de la OTAN y las masacres del sionismo, y a ordenar al conjunto de la sociedad argentina detrás de la guerra mundial que propicia la OTAN.

 Comité Editorial 
Política Obrera 
24/09/2024

Marcha federal educativa: preparemos una gran movilización


El 24 de septiembre se llevó adelante una conferencia de prensa en la sede del CIN, de la que participaron alguna Rectores, miembros de la mesa ejecutiva del CIN, el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la FUA, donde fijaron la convocatoria a la marcha federal educativa para el 2 de octubre. Una formalidad, ya que la misma ya estaba siendo convocada desde una semana antes por los diferentes gremios y la FUA. 
 En la conferencia de prensa, Víctor Moriñigo, presidente del CIN, pidió a Milei que “reconsidere” y no vete la ley de financiamiento, y se promulgue la misma. La convocatoria como central para el acto será en Congreso, buscando de esta manera ejercer presión a los diputados y reunir los dos tercios de las voluntades en el caso de que Milei imponga el veto.
 El gobierno ha postergado el anuncio del veto. En algunos medios trascendió que llevará al límite del plazo, es decir hasta el 3 de octubre, una vez que pase la marcha y de esa manera no alimentar muchos más la adhesión a la movilización, paralelamente estaría en negociaciones con las autoridades de la UBA y sectores del radicalismo para llegar a algún acuerdo previo a la marcha. 
 Veto o no veto, la discusión sobre la ley de financiamiento quedó relegada a un segundo lugar frente a la discusión del presupuesto 2025, donde el gobierno pretende impulsar una rebaja de todo el presupuesto educativo para avanzar en el pago de la deuda pública. Milei pretende, en la defensa de los grandes acreedores, agravar las condiciones de vida de los trabajadores, de financiando la educación, la salud y los jubilados. 
 En un almuerzo del Rotary Club de Buenos Aires, el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, disertación señaló “Si una Universidad quiere ser autónoma tiene que serlo también económicamente (...) Insistimos, las universidades argentinas son potentes, son valiosas, pero tenemos un desafío enorme de ‘descorporativización’ de las universidades y de mejorar los salarios, y ese es el compromiso del Gobierno”. Y sumó que la universidad debe tener sus recursos para lograr una dinámica de libertad: “Se verá en el futuro cómo se logra eso con distintas fuentes de recursos. La universidad se vuelve esclava cuando es asalariada y todos los años tiene que estar yendo al Congreso para pedir presupuesto”. Afirmando la idea de que el plan de este gobierno es un avance al proceso de privatización educativa. 
 La marcha del 2 de octubre, más allá de que traten de presentarla como una acción de apoyo de la ley “que encomienda” al ejecutivo incrementar el presupuesto, será la reacción frente a las políticas que viene llevando adelante este gobierno nacional, deberemos llevar el debate e Impulsar asambleas que prepare la participación masiva y está perspectiva. 

 Anahí Rodríguez
 26/09/2024

miércoles, septiembre 25, 2024

El “fracaso” de la ONU es la crisis del capital imperialista, y Milei se choca con la pared


El "libertario" quiere adjudicar al socialismo una agenda que fue diseñada para atenuar la contradicciones del capitalismo mundial. 

 Milei buscó hacer de su participación en la asamblea de la ONU en Nueva York un nuevo golpe de efecto, al rechazar la Agenda 2030 del organismo como “un programa de gobierno supranacional de corte socialista”. Pretende explotar el carácter de farsa de todos estos pactos, con su incapacidad siquiera para acercarse a sus objetivos declarados: evitar las guerras, disminuir la pobreza, mitigar el calentamiento global o terminar con la desigualdad de la mujer. Pero ese fracaso nada tiene que ver con el socialismo, sino que expresa la imposibilidad del capital imperialista por encontrar una salida a su crisis global que no exacerbe sus contradicciones y sus efectos devastadores. Por eso, el “libertario” se choca con la misma impotencia que endilga a las “políticas colectivistas”. 
 Milei se rehusó a firmar el Pacto del Futuro, que en definitiva es una guía de acciones que por supuesto nunca se van a llevar adelante. De todas maneras existen posibles costos de este abandono unilateral argentino, porque al gran capital le interesa en última instancia que nadie se haga el vivo desconociendo pautas que impliquen una ventaja a la hora de competir. Tenemos el ejemplo del gobierno francés bloqueando el acuerdo de libre comercio Mercosur – Unión Europea para proteger la agroindustria galesa, menos competitiva que la sudamericana, valiéndose de las menores normas ambientales de la producción sojera y ganadera del cono sur. Pero esto no es colectivismo, sino la competencia capitalista realmente existente, en la cual los Estados de las potencias juegan un papel determinante. 
 El presidente argentino busca asociarse con los Trump, quien en su momento rompió pactos internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático y bloqueó a la Organización Mundial de Comercio, en el marco de su política de ofensiva fundamentalmente contra China. Pero esto no es una cruzada por la libertad, sino el intento por revertir el declive de la hegemonía del imperialismo yanqui. Como sea, los límites con los que se topaba la principal potencia capitalista del planeta no vienen de un “Leviatán de múltiples tentáculos”, sino al revés.
 Las agendas de la ONU buscan encauzar medidas paliativas de aquellas consecuencias del desarrollo capitalista que terminan ocasionando graves confrontaciones y choques comerciales, desatan catástrofes ambientales que afectan gruesos negocios, llevan a la quiebra a los países recontra endeudados, y ni siquiera logran equiparar las condiciones laborales de hombres y mujeres en puestos gerenciales. Todas las medidas son un intento por aminorar la crisis capitalista, y por eso están condenadas al fracaso. 
 Es cierto que discursivamente puede apreciarse cierto corrimiento hacia la izquierda, hablando de la igualdad de género o de los derechos humanos, pero eso solo se usa como cobertura formal para cercar y presionar a aquellos gobiernos no alineados o con disputas con algunas potencias. Lo cierto es que Israel sigue adelante con el genocidio al pueblo palestino sin el menor impedimento de las Naciones Unidas, jactándose de ser la “única democracia de Medio Oriente”, y que los discursos sobre la libertad sirvieron de pantalla a las criminales invasiones militares yanquis y europeas en África y Asia. 
 Si la ONU es completamente incapaz de evitar el estallido de guerras como la que se libra en Ucrania entre Rusia y la Otan es porque los conflictos bélicos actuales son intrínsecos a la etapa imperialista y monopolista del capitalismo, que en su fase de decadencia signan toda una era de crisis, guerras y revoluciones. Incluso si en Estados Unidos se impusiera la línea trumpista de llegar a un acuerdo con Putin, solo sería en función de fomentar el cerco sobre China, con sus enormes consecuencias y la perspectiva de una conflagración global. Sugestivamente, Milei se comió los mocos y no dijo una palabra sobre el gigante asiático.
 En conclusión, la realidad es inversa a la que presenta el supuesto libertario, quien afirma haber llegado al poder “frente al fracaso estrepitoso de más de un siglo de políticas colectivistas que destruyeron nuestro país”. Lo que hundió a la Argentina fue su postración ante el imperialismo y el saqueo capitalista, especialmente vía pago de una deuda fraudulenta. Es el mismo camino que sigue Milei, megacanje incluido. Así como el cepo cambiario es el último intento por evitar el default producto de honrar los vencimientos, el estatismo burgués en general es la respuesta a la crisis de rentabilidad del capital. 
 El fracaso de los “pactos del futuro” y de los “anarcocapitalistas” despejará ante los ojos de las masas la conclusión de que la superación de los desastres actuales solo se logrará con la lucha por el socialismo, es decir por gobiernos de trabajadores.

 Iván Hirsch

El Pami elimina “silenciosamente” descuentos en los medicamentos


Una medida que afecta a millones de adultos mayores en medio de un ajuste brutal contra las jubilaciones. 

 El gobierno nacional no solo ataca la cobertura de medicamentos del Pami con recortes “oficiales” sobre cientos de medicamentos necesarios para el día a día de los adultos mayores, sino que ejecuta un ajuste “silencioso” sobre otros remedios, no informado, que impacta en los bolsillos de las y los jubilados, carcomiendo aún más un escaso poder adquisitivo y poniendo en riesgo la salud de millones de personas. 
 Es lo que está ocurriendo actualmente con la denuncia de pacientes y farmacéuticos respecto a modificaciones no informadas en la cobertura de ansiolíticos como el clonazepam, estatinas (para el colesterol) y otros medicamentos como los que contienen risedronato, indicado para la salud de los huesos. 
 El Pami cuenta con diversos programas con distintos niveles de cobertura, que son objeto predilecto del ajuste presupuestario del gobierno nacional. El plan Vivir mejor cuenta con descuentos del 100% en medicamentos, seguido por el plan de cobertura ambulatorio, con descuentos de entre el 50% y el 80%, y por último los remedios de “uso eventual”, con descuentos del 40%. 
 El gobierno viene apelando a distintos mecanismos para excluir cientos de medicamentos más que necesarios de estos tres niveles de cobertura. Este es el caso de los medicamentos de la familia de los “prazoles” (omeprazol, pantoprazol, esomeprazol, lansoprazol), donde el gobierno presionó a la Anmat para que los declare bajo la condición de “venta libre”, lo que a su vez implicó su salida del listado de cobertura con 40% de descuento. 
 En este caso se trata de un medicamento que utiliza alrededor de un cuarto de los jubilados para combatir la acidez, y que ahora tendrán que abonar el precio completo, repercutiendo en una caída de su consumo o en restricciones económicas para el acceso a otras medicaciones. 
 Los ajustes sobre la cobertura del Pami ya son moneda corriente bajo este gobierno, y se dan en el marco de una fuerte liberalización de los negocios de la medicina privada, incluyendo a las farmacéuticas y laboratorios que producen e importan medicamentos. 
 Se trata de un negocio que se monta sobre gastos que difícilmente una persona pueda postergar y/o reducir, más cuando se trata de adultos mayores con distintas convalecencias.
 Las políticas de Javier Milei han llevado a un salto en la facturación interanual de la industria farmacéutica superior al 326%, según datos del Indec, comparando el segundo trimestre de 2024 con igual periodo del 2023, lo que da cuenta de una suba generalizada de los precios y mayores negocios para los capitalistas del sector. 
 Un reciente informe de Cepa estimó que los 10 medicamentos que más subieron interanualmente lo hicieron a razón de un 386% en promedio. En los primeros nueve meses de gobierno de Milei los medicamentos que más usan los adultos mayores subieron sus precios un 188,2% promedio. 
 Para el caso de los jubilados esto se combina con ingresos de indigencia, con una jubilación mínima de tan solo $234.540, lo que obliga a que sin cobertura muchos jubilados tenga que elegir ente la medicación recetada a consumir y/o medicarse a costa de una mala alimentación u otras privaciones del tipo.
 Este gobierno se ha declarado enemigo número uno de los jubilados, los trabajadores y las mayoría explotadas, exponiendo a cada vez más sectores no solo al hambre sino a un deterioro grave en su salud y sus tratamiento. Hay que derrotarlo con la movilización popular para recomponer nuestros ingresos y garantizar una salida en los términos de las mayorías explotadas.

 Marcelo Mache