Una nutrida comitiva de dirigentes de la CGT -entre los cuales se encontraban Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Héctor Daer y Pablo Moyano; y a la cual se sumó Alejandro Gramajo, delegado de la UTEP- se entrevistó con el Papa en el Vaticano.
Los líderes cegetistas no fueron a buscar un pronunciamiento del ´Santo Padre´ a favor de la lucha de los aeronáuticos -casus belli del gobierno contra el movimiento obrero- sino a pedirle que auspicie un “diálogo social tripartito”, dice Clarín (17/9) “para destrabar y resolver los problemas del país”. “Pero aclararon que no profundizaron en cuestionamientos a la gestión de Milei ni sobre las principales medidas de ajuste aplicadas por el Ejecutivo”, agrega el mismo diario. "No entramos en temas íntimos de la situación argentina en términos de Gobierno, sí por supuesto hablamos de este discurso de multiplicación de ganancias en desmedro de la construcción solidaria para las sociedades”, señaló Daer, poniendo de manifiesto el carácter retórico de la ´lucha´ de la CGT frente al gobierno más antiobrero que haya conocido la historia argentina.
La CGT viene de pactar con la banda liberticida una contrarrevolución laboral que elimina la indemnización por despido, el trabajo en relación de dependencia y el derecho a huelga. La “multiplicación de ganancias” no es un discurso sino el resultado de una mayor expoliación de los trabajadores que la CGT ha consentido. A la salida de este encuentro sin críticas a Milei, como los burócratas sindicales se encargaron de subrayar reiteradamente, La Nación interrogó a Daer si habían visto la cadena nacional, donde en lugar del presupuesto se anunció un régimen de caja única para pagar la deuda externa. “No, estábamos durmiendo”, respondió el dirigente de Sanidad (LN, 17/9).
La CGT, por lo tanto, ha recurrido a Bergoglio para acercar posiciones con el gobierno. Le entregaron una copia del documento “Argentina, hacia un país con desarrollo, producción y trabajo”, publicado en abril, en el que la burocracia reclama por su derecho “a participar en la discusión y el diseño de la sociedad a la que aspiramos” y convoca a un “programa de consenso multisectorial”. “Diálogo”, “unidad nacional” y “consenso” fueron también las consignas de las ´medidas de fuerza´ que impulsó la CGT en enero y mayo pasados –un programa de acercamiento a Milei. En lugar de “desarrollo, producción y trabajo”, el gobierno ha colocado al Tesoro como garantía de pago a los acreedores, la recesión raja las paredes y el desempleo y el subempleo se han empinado, nada de lo cual ha conmovido a la dirigencia cegetista. Siguiendo con Daer, éste asegura que el Papa los exhortó a “defender la justicia social como instrumento de equilibrio de las sociedades modernas” y que la CGT le volvió a pedir al jefe de la Iglesia que visite el país, porque “creemos que le vendría muy bien a la sociedad argentina, en cuanto a los momentos de crispación que se tienen y demás (sic), la presencia del Santo Padre como armonizadora de este momento” (LN, 17/9). Sin embargo, el FITU insiste en conjugar la denuncia del “colaboracionismo” de la burocracia con el reclamo a ésta para que encabece un “plan de lucha”. Por el contrario, la CGT auspicia una derrota severa de los trabajadores, mientras sus prebendas queden a resguardo. La burocracia ´articula´ con la ´oposición dialoguista´ que encabeza Pichetto y con la embajada norteamericana, que le ha recomendado al gobierno no prescindir de sus oficios para ´contener´ a los trabajadores.
De la delegación de la CGT, entre los 13 dirigentes que viajaron a Roma, participaron dos mujeres. Andrés Rodríguez, de UPCN, -apodado “el Centauro” por su afición a los caballos pura sangre- quiso mostrarse empático con el movimiento femenino. Destacó, para el caso, que el Papa también le dedicó bastante atención a la igualdad de género. “Reivindicó mucho a la mujer como una pieza (sic) fundamental; él mismo puso como ejemplo que en varias estructuras, aquí en el Vaticano, tiene a mujeres que son muy eficientes e inteligentes (sic sic) y por lo tanto reconoce (sic sic sic) el papel de la mujer como imprescindible dentro de una sociedad que trabaje con igualdad de género (¿?)”. Con esta cháchara igualitaria, la CGT pretende disimular que las mujeres son las primeras y más afectadas por el derrumbe social en la Argentina. A modo de ejemplo, el instituto de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires acaba de publicar un informe sobre empleo que da cuenta de que la desocupación aumentó en 100 mil puestos de trabajo, afectando casi exclusivamente a las mujeres (“La reducción interanual entre las mujeres es la que motoriza la baja general de la ocupación (4,5%); entre los varones ocupados prácticamente no hay cambio”, Clarín, 16/9). Para completar, Marina Jaureguiberry le pidió al Papa “una bendición especial” para las y los docentes de gestión privada, y su intercesión para poder mejorar “nuestras condiciones de trabajo y de vida en la negociación con nuestros empleadores” (Página/12, 17/9). Más que una plegaria, los docentes necesitan una huelga por el salario y la defensa del Estatuto.
Jacyn
17/09/2024
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