Los días 30 y 31 de éste mes de octubre han sido de tremendas manifestaciones de protesta a todo lo largo y ancho del país como reacción al descubrimiento y divulgación de los miles de asesinatos de gentes comunes y corrientes, especialmente campesinos, jóvenes e indígenas, cometidos bajo el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.
La divulgación de éstos crímenes se le podría atribuir a la presencia en Colombia de altos funcionarios de la Organización de Derechos Humanos de Naciones Unidas. El gobierno de Uribe Vélez y los militares colombianos tuvieron que confesar los hechos sin poder tapar la responsabilidad gubernamental y militar. El diario de la extrema derecha española en Colombia, El Tiempo, en su edición del 30 de octubre registra esos hechos con gran despliegue, pero hoy 31 de octubre, los oculta totalmente. A mí juicio, esto se debe en buena parte a la presión del Ministro de Defensa Juan Manuel Santos y de su primo hermano el Vicepresidente de la República Francisco Santos, que son personajes claves del gobierno de Uribe Vélez, y sus socios en todas las acciones gubernamentales. Son antiguos liberales que se pasaron a la política pro norteamericana y derechista del actual presidente colombiano. Además, el estallido de este escándalo de crímenes lo atribuyo, en parte, al susto gubernamental por la actual presencia en Colombia de la señora Navi Pillay, Directora de la Organización de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, quien ha insistido en la necesidad de "erradicar las ejecuciones extrajudiciales…," en Colombia.
Ese periódico derechista informa que: el gobierno expulsó del Ejército a 3 generales, 17 oficiales y 7 suboficiales, en decisión ejecutada en las últimas 36 horas. Ya el caso de la captura, cerca de Bogotá, de 18 jóvenes de distintos oficios y su asesinato y entierro en el norte de Colombia, a varios miles de kilómetros de distancia, abrió el camino sobre esta clase de crímenes que se están cometiendo en el país en varías de sus regiones más importantes. Así, fue asesinado en la población de Segovia Departamento de Antioquía, tierra del Presidente Uribe Vélez, el Personero Municipal Jairo Luis Álvarez Ruíz, posiblemente por sus denuncias y seguimientos a las muertes de civiles ejecutados en la región. El personero Álvarez denunció en julio de este año los "patrullajes de los paramilitares "Águilas negras"", una de las organizaciones criminales nuevas que opera en todo el país.
En la edición de hoy sábado, el diario español que se edita en Colombia, El Tiempo, reconoce con gran despliegue que "la situación de la economía del país- amenazada por la crisis mundial -, la inseguridad y la corrupción son los factores que explican, según Gallup, la caída del optimismo de los colombianos, que ha perdido 32 puntos desde julio pasado".
A su vez, informa ese periódico, que "el Presidente Álvaro Uribe hizo ayer una vehemente defensa de la política de recompensas para los civiles", por las informaciones que dan sobre supuestos combates entre el Ejército y la Fuerza Pública con grupos subversivos, especialmente de las FARC. Son los muertos que encuentran en diversas regiones de Colombia, que mentirosamente mueren en combates, combates en los que participan los propios informantes. Pero se ha descubierto que los informantes de esos éxitos militares dicen esas mentiras para recibir cuantiosas indemnizaciones y ayudas económicas del Estado por su "colaboración" en la denuncia de los "criminales".
La desgracia de esta política oficial de apoyarse en la mentira, ha sido que se ha descubierto rápidamente que los asesinatos han sido organizados y ejecutados por personas ligadas a las Fuerzas Armadas Colombianas, que trasladan los cadáveres a regiones distantes del lugar donde fue cometido el crimen y que los criminales han sido y son miembros de la Fuerza Pública. Los "denunciantes" han hecho esas acusaciones para recibir millonarias sumas de dinero, como pago a las mismas. De este modo, la corrupción dentro de las Fuerzas Armadas ha llegado a su máxima expresión. Una vez descubiertos el engaño y las falsas denuncias de miembros del propio Ejército para cobrar altas sumas de dinero como recompensa, en todo el país han saltado a la luz pública decenas de casos de crímenes como el cometido cerca de Bogotá. Han resultado ser una práctica generalizada a lo ancho y largo de la república para estafar al gobierno y al Estado. Algunos periódicos de provincia que he tenido en mis manos denuncian muchos casos en concreto de esos crímenes ejecutados por soldados y militares en servicios, contra una o varias personas, con el vergonzoso y dramático resultado de que alguna persona, incluso miembro de los cuerpos armados, descubren que la víctima ha sido de su familia, esto es más común en el Departamento de Córdoba.
Estos hechos han llevado a que en los últimos cuatro meses el número de "colombianos que creen que las cosas en el país están mejorando ahora son menos. El optimismo de los últimos cuatro meses ha caído 32 puntos. (El Tiempo. Nov. 01- 2008). En el mismo periódico se registra que a la pregunta de Invamer Gallup sobre opinión de la forma de ejecución de su labor por el Presidente Álvaro Uribe descendió del 86% en julio del 2008 a 77% en octubre 2008, la desaprobación pasó en los mismos períodos del 11% al 19%. Es una crisis notable en el apoyo a las políticas del Presidente Uribe. Respecto de si se aprueba o no el manejo de Uribe a la economía colombiana el resultado de la encuesta es que en julio de 2008 era del 56% y hoy es de sólo el 52%; cuando la desaprobación del gobierno de Uribe en esa materia pasó en julio de 2008 del 40%, en octubre de 2008 fue del 44%. En la encuesta de partidarios de la reelección del Presidente Uribe bajó del 74% en julio a 73% en octubre pasado a la vez que el rechazo a esa reelección subió de 22% en julio al 35% en octubre de 2008. En cuanto a la opinión favorable o desfavorable del Presidente Uribe bajó del 85% en julio al 75% en octubre de 2008, y que la desfavorabilidad que en julio era de 10% pasó en octubre al 20%. Del mismo modo, en la opinión sobre la marcha de la economía en julio de 2008 el 44% consideraba que estaba mejorando y en octubre de 2008 disminuyó al 34%. En julio el 40% consideraba que estaba empeorando, ahora en octubre la cifra se elevó al 53%. Para la mayoría de la opinión la situación del país está cada vez peor. A lo anterior se agrega que Amnistía de Londres informa "que en el 2007 hubo al menos 1.400 homicidios de civiles frente a los 1.300 de 2006, y responsabiliza a las propias Fuerzas Armadas Colombianas de 330 casos".
Finalmente, la notable escritora y periodista nacional Patricia Lara, denunció en El Espectador otros crímenes cometidos recientemente durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez. Esto me permite repetir la frase del poeta nacional colombiano Eduardo Carranza, cuando en un acto en Bogotá hace varios años, después de informaciones que le suministraban al poeta chileno Pablo Neruda le dijo, con voz firme: "esta es Colombia, Pablo".
Apolinar Díaz – Callejas (especial para ARGENPRESS.info)
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