sábado, mayo 01, 2010

Cuba: Uno, dos, tres trancazos


Miles de avileños desfilaron en Ciego de Avila y otros poblados de la provincia en respaldo a la Revoluciòn No sé si en los países que integran la Unión Europea sepan el contenido de la palabra trancazo. Quizás en no pocos pueblos tenga otro significado o no exista ese término. Busqué en el Pequeño Larousse y se dice: “Palo, garrotazo: soltar a uno un trancazo”. Incluso lo pone al nivel de la influenza. (Edición Revolucionaria. Instituto del Libro. La Habana, 1968. Página 1015)
También se le identifica con porrazo, golpe, estacazo y leñazo. Donde sí se esta claro de su dimensión es en toda Cuba. Un buen trancazo le llega a uno a la gandinga, puede decir cualquiera y se comprende.
Estamos seguros que en Miami, donde existe una fuerte comunidad de cubanos, se está claro de lo que “es un buen trancazo”. Y estamos convencidos que como aquí, no pocos disfrutaron, del trancazo que recibieron los que en la culta comunidad europea y en los Estados Unidos, en especial en la guarida de la mafia anticubana, significó el nivel de asistencia del pueblo cubano a las elecciones de este domingo 25.
Se seleccionó por el voto libre y secreto, y no obligatorio, a los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. El lema, la convocatoria, no era para el que más promesas hiciera, no hubo campaña, ni postulados ni apoyados financieramente por partido alguno. Solo votar por el hombre o la mujer de méritos, virtudes y capacidad.
Toda una rareza en este complejo mundo de procesos eleccionarios marcados por millonarias campañas publicitarias, por el enfrentamiento entre diversos partidos y candidatos y promesas que por lo general nunca se cumplen. Corrupción, presencia de militares, fraude, etc, etc.
En la información final de los resultados de las elecciones a delegados a las asambleas municipales se reconoce que en l a primera vuelta 8.207.946 cubanos ejercieron el voto con el 95.86 por ciento de los mismos considerados válidos, con un 4.30 por ciento de boletas anuladas y un 4.59 en blanco.
Solo en la central provincia de Ciego de Ávila 310 707 avileños fueron a votar, lo que representó un 96.12 por ciento de los posibles a asistir. Predominó la disciplina y la confianza en que los que les representarán desde el barrio y la comunidad pues lo harán desde su honradez, modestia, energía y capacidad. Y saben que se tiene toda la posibilidad legal para revocar a los que no cumplan con ese propio mandato que les dio su pueblo.
Este resultado sin lugar a dudas fue un excelente trancazo criollo, cubano, a los que desde el Parlamento Europeo promovieron, alentados desde el Gobierno de los Estados Unidos y desde la mafia anticubana radicada en Miami, una intensa campaña mediática para desacreditar l a obra y los proyectos de la Revolución.
Nuestro José Martí desde Cabo Haitiano, en camino “a la guerra necesaria” que convocó, llegó a expresar en carta a sus amigos Benjamín y Gonzalo, el 10 de abril de 1895: “ De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento”. Y se está ganando no solo a pensamiento, sino a través de una obra económica y social con defectos y con aspiraciones aún por realizar, pero digna, humana y solidaria que no ha podido avanzar más por las consecuencias de un criminal bloqueo económico, financiero y comercial impuesto desde los Estados Unidos, las pérdidas económicas por sabotajes y epidemias provenientes de esa propia nación, la desaparición del campo socialista, el paso destructor de varios huracanes y la actual crisis económica capitalista.
Y esa realidad que en no pocos hogares cubanos se traduce en necesidades materiales acumuladas por generaciones y en sueños por realizar, es lo que motiva a empañar y distorsionar la mente de quienes diseñan, con diversas variantes, la total destrucción de la Revolución.
Una fantasía que surgió desde el mismo triunfo de 1959, que se ha alimentado por más de cincuenta años con las promesas y acciones de cada presidente de los Estados Unidos, sin importar demócratas o republicanos, pero que en cada momento se les ha bajado de la nubes con un contundente trancazo revolucionario.
Demos una muestra. En Ciego de Ávila la esperanza de vida llega a 77.9, mientras que en estos momentos la mortalidad infantil se reporta en cinco por cada mil nacidos vivos, inferior a igual etapa del 2009 y cero mortalidad materna. También se llega a 158 habitantes por médico y se cuenta con dos hospitales generales docentes, el Antonio Luaces Iraola y el Roberto Rodríguez El Vaquerito, recientemente modernizados y donde no se le exige a ningún paciente el seguro médico como garantía para ser atendido.
A estos resultados, propios de naciones altamente desarrolladas, se le une una masa superior a los 100 mil estudiantes de todos los niveles de enseñanza con la garantía del maestro o profesor, escuela y de continuidad de estudios.
Aún cuando es uno de los temas pendientes a resolver, en Ciego de Ávila, desde el 2005 se logra construir, con un gran esfuerzo, más de 1 000 viviendas anuales, mientras que este territorio, junto a provincia Habana y Matanzas, se convierte en una gran productora de alimentos.
Estos, y muchos otros logros, independientemente de obstáculos, deficiencias y errores es lo que permite la confianza del pueblo en su Revolución y decir sí ante cualquier convocatoria.
Y ahora, a solo seis días de ese trancazo democrático protagonizado por más de 8 millones de cubanos, a los del Parlamento Europeo y a sus promotores y aliados desde Miami, les llega otro, demoledor, el de la gigantesca movilización de trabajadores y su familia en este Primero de Mayo por la unidad, el socialismo y la producción. Ah, y mañana, a la segunda vuelta en las elecciones.
Y uno se pregunta: ¿Es que estos señores, y señoras, serán masoquistas?

Roberto del Valle Menèndez

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