Ya no es nada extraño, tras la negativa judicial a la posibilidad de reelección del actual presidente Álvaro Uribe, que otro asesino como Juan Manuel Santos, cuyo partido se apoya en diputados y senados de los que más de NOVENTA están involucrados en delitos de narcotráfico y colaboración con elementos paramilitares, sospechosos de miles de asesinatos y atentados, se convierta en el mandatario del país más peligroso y violento de América Latina, en el decenas de sus generales, coroneles y oficiales, también se hallan implicados en crímenes contra la salud (contrabando de cocaína, atracos, estafas) y contra la vida, homicidios, tortura, raptos y amenazas, cometidos sobre ciudadanos de todas las áreas profesionales.
El asesinato continuo e imparable de sindicalistas, periodistas, médicos, abogados, que la llamada Plataforma de Intelectuales y Artistas Españoles contra Cuba no ha denunciado hasta el momento, se alza como elemento normalizado en esta nación sudamericana, hoy entregada por Uribe al ejército de los EEUU de América, en forma de siete bases militares que se utilizaron ya para el bombardeo de territorio ecuatoriano, causando una decena de víctimas civiles, entre ellas estudiantes mexicanos.
Ante esa lamentable situación, cuando los candidatos de los partidos oficialmente protegidos por Uribe, son personajes envueltos en escándalos de corrupción, con procesos pendientes, mientras los candidatos de izquierda son amenazados, el mundo de la intelectualidad española, que lanzó hace días al mundo una condena sobre el sistema cubano, encabezado por el cantante Víctor Manuel y el director de cine Pedro Almodóvar, aún no ha pronunciado ni una sola palabra sobre la situación de Colombia, cuando incluso los funcionarios de Naciones Unidas y organismos de control de Derechos Humanos, han colocado a aquel país en el número 1 de las naciones conculcadoras de esos elementales derechos.
Las amenazas de muerte que sigue recibiendo la senadora colombiana Piedad Córdoba, y el extraño accidente de tráfico que sufrió hace horas en Madrid mientras se trasladaba en taxi a una universidad, señalan a los servicios secretos de Álvaro Uribe como principal sospechoso de las intimidaciones que sufre esta ejemplar luchadora por la paz en aquel país.
Desde las páginas de Kaos, denuncio a la llamada Plataforma de Artistas e Intelectuales españoles, por hipócrita, falsa, cobarde y mendaz, emplazándoles públicamente a que tengan el valor de condenar los asesinatos y atentados que asolan Colombia, en número de miles, si es que quieren tener credibilidad ante la ciudadanía.
De lo contrario tendré la certeza de que si una agrupación supuestamente formada por personas honradas y honestas, pero que utiliza la doble moral en el terreno de la ética y la política, es que sus miembros ignoran voluntariamente el genocidio que sufren sus homólogos de la intelectualidadcolombiana, callando ante la sangre inocente derramada
No sería de extrañar, dada la amistad que une a supuestos artistas como Juanes, afecto a ese todavía presidente bajo cuyo mandato se han producido miles de crímenes, a ese mandatario denunciado por narcotraficante hasta por el FBI, a ese gobernante cuyo mérito no ha sido otro que lograr el mayor número de crímenes y asesinatos de todo tipo cometidos en Colombia en los últimos 50 años.
Carlos Tena
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