Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
viernes, diciembre 11, 2015
Cuando José María Mendiluce era de los nuestros. Un cuestionario sobre la LCR de 1977.
José María Mendiluce (Madrid, 1951-Barcelona, 2015), acaba de fallecer en Barcelona a causa de una enfermedad degenerativa ósea, Escritor, economista, político y eurodiputado fue portavoz de la Federación Los Verdes-Izquierda Verde, formación con la que concurrió sin éxito a la alcaldía de Madrid en las elecciones de mayo de 2003. Estudió Ciencias Económicas y Políticas en la Universidad Complutense de Madrid (1968-73), y vivió en las últimas décadas en Sant Pere de Ribes (Garraf, Barcelona), en Puigmoltó, zona residencial conocida por el elevado número de VIPs que concentraba. Hace unas cuantas semanas, el círculo local de Podemos trató de contactar con él para un posible acto sobre el actual problema de los refugiados, sí bien José Mª nunca había participado en la vida política local.
Su compromiso antifranquista le llevó a militar desde muy joven en el movimiento estudiantil, especialmente en la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), a lo largo de los años setenta, y de la que fue uno de los portavoces habituales. Durante esta fase fue detenido en varias ocasiones y en la actuó como portavoz como parte de una dirección colegiada muy amplia..
En los años noventa, Mendiluce estuvo en el punto de mira del Brunete mediático a cuenta de su “pasado subversivo”. José María respondió al tiempo que rompía una lanza por Joschka Fischer, del que decía que merecía el Premio Nobel de la Paz mucho más que Kissinger, aunque dudo que hubiera encontrado a otra persona que lo mereciera menos.
Por entonces José María era ya un famoso roedor próximo al PSOE, y se permitía sacar pecho para proclamar: “Vaya por delante una ‘confesión’, para que no vuelvan a descubrir algunos, en admirable ejercicio de periodismo de investigación, lo que figura en mi historia personal sin ningún ocultamiento. Sí, fui dirigente de la Liga Comunista Revolucionaria-ETA VI (la sexta, la que había renunciado a la lucha armada, o sea al terrorismo, desde 1970). Y en esa organización, que redujo posteriormente su nombre a LCR, milité hasta la llegada de la democracia sufriendo, como muchos de mis compañeros de ésa y otras formaciones, la persecución y su corolario: la clandestinidad, las detenciones y la tortura, Y la muerte de algunos amigos, como Mikel Salegui (muerto a tiros en un control que no vio) o Germán Rodríguez, asesinado de un tiro entre ceja y ceja por sacar una pancarta en la plaza de toros de Pamplona, cuando Fraga era el amo de la calle. No crean que era fácil aquellos años resistir la tentación de la violencia como respuesta. Pero resistimos. Y llamamos asesinato a lo que otros llamaron ejecución, cuando Carrero Blanco” (El País, 24-02-2001) Lo último no es enteramente cierto, en aquel entonces, incluso los que criticábamos los métodos de ETA tuvimos que matizar dichas críticas. El mismo José Bono cuenta en sus “memorias” que un aristócrata holandesa que estaba de visita en España, dijo: “Un fascista menos”.
En el cuestionario es presentado como sigue: José María Mendiluce es administrativo y nació en Madrid en el mes de abril de 1951 Inició su militancia política en la Liga Comunista Revolucionaria, organización por la que se presentó como hombre público el pasado mes de septiembre, perteneciendo al Comité Central de la misma. Ninguno de los seudónimos que ha utilizado es publicable, y ha estado detenido en cuatro ocasiones, en una de las cuales fue sometido a sumario militar.
La otra parte de su vida mucho más conocida y aparece más detallado en los obituarios que han comenzado a publicarse. Sobre esta parte de su vida no hay más discrepancias, sobre todo cuando cada vez está más claro el desastre causado por el “imperialismo humanitario”
Lo que sigue son sus respuestas al cuestionario publicado en la obra de Fernando Ruiz& Joaquín Romero, Los partidos marxistas. Sus dirigentes/Sus programas (Ed. Anagrama, 1977)
¿Cuál es tu concepto acerca de la familia y los hijos?
¿Qué papel le ha tocado desempeñar a la -familia dentro denuestra sociedad y cuál crees que debería ser éste?. Considero que la familia es un instrumento básico de la sociedad de clases que reproduce en su interior lo que son las relaciones sociales en el conjunto de la comunidad. Es una sociedad patriarcal donde el padre es el dueño y señor de todo, y la mujer y los hijos están sometidos a él. A través de la familia se transmite el conjunto de la ideología burguesa. Evidentemente, deberá desaparecer en el sentido actual en cuanto nos planteemos la transformación radical de la sociedad.
¿Crees en Dios? ¿Hasta qué punto influye la creencia en un militante marxista?
No creo en Dios, y el hecho de que un militante marxista crea en él, supone no haber asimilado lo que es el materialismo histórico y dialéctico, que niegan absolutamente la posibilidad de existencia de una fuerza exterior a la naturaleza.
¿Es compatible la inspiración cristiana con un cargo en la dirección de un partido marxista? No. Por la misma razón que he dado antes. Un individuo que sigue creyendo en Dios es evidentemente una persona que no ha comprendido lo que significa el marxismo. Por otra parte, tenemos la obligación de discutir con los nuevo miembros acerca de sus ideas religiosas hasta convencerles de lo que significa el ateismo dentro del marxismo.
¿La religión es el opio de los pueblos?
Sí, es el opio de los pueblos en el sentido de que trata de hacer creer al pueblo que existen una serie de acontecimientos que están determinados por una voluntad distinta a la de ellos y que crea una consciencía pasiva respecto a estos hechos, provocando unas ilusiones en la otra vida, el paraíso, el cielo y la eternidad; y supone, en definitiva, un intento de introducir en la gente la resignación ante una sociedad injusta e irracional.
La religión, entendida en el sentido de aparato ideológico e institucionalizable, ¿ha sido un problema para la captación de militantes? ¿Lo es más en un momento electoral? Muchos trabajadores jóvenes que se acercan a las posiciones de una organización como la nuestra, lo hacen en función de lo que planteamos en el medio donde esta gente se mueve; y es cierto que en la medida en que van comprendiendo nuestras posiciones, van perdiendo las creencias religiosas y sus concepciones metafísicas. En principio creo que (la religión, entendida como aparato ideológico, no influye y ino va a ser un problema fundamental para la captación de militantes.
Respecto al momento electoral, me imagino que sí puede notarse. De hecho, una de las acusaciones que utiliza la burguesía para hacer sus campañas electorales es tachar a las organizaciones marxistas de ateas, apoyándose en las creencias y tradiciones que la Iglesia ha introducido en el pueblo durante muchos años de dominación ideológica. Desde luego, en los sectores atrasados de la población puede ejercer cierta influencia a la hora de votar.
¿Se reflejaría de algún modo la religiosidad popular en el sistema político y en el modo de producción de una sociedad socialista?
Creo que no, porque aunque durante un tiempo van a existir creencias religiosas —hay que permitir la libertad religiosa siempre y cuando ésta no se utilice en contra de los intereses populares—, el factor religioso no puede influir excesivamente en la planificación de la sociedad socialista y en las necesidades que se plantean en este marco.
7. En el supuesto de una futura España socialista, ¿crees que la mayoría de los españoles continuaría creyendo en Dios?
Creo que la mayoría de españoles no creen exactamente en Dios como se entiende normalmente, sino que se mantienen en una posición mayoritariamente abstencionista, sobre todo acerca del problema de la existencia de un Dios. Paralelamente a que el pueblo comprenda que sus problemas y aspiraciones tienen que ser satisfechos por ellos mismos irán quedando menos parcelas para la intervención divina. A lo largo de la historia, el papel que ha ido jugando la idea de Dios dentro del pueblo se ha ido reduciendo. A medida que la sociedad se acerque más al socialismo, el hombre tendrá menos necesidad de recurrir a Dios para explicar las cosas.
En la coyuntura política española, ¿qué importancia tiene para ti la movilización de masas?
La movilización de masas tiene una importancia fundamental, no solamente en esta coyuntura, sino en todas las condiciones. De hecho, las coyunturas son el reflejo de una situación de la relación de fuerzas sociales. En este sentido, siempre que pretendamos transformar una situación dada, como sucede actualmente en el Estado español donde está próximo el fin de todo vestigio de dictadura, la movilización de masas es un factor decisivo.
¿Qué hechos más destacados de la vida política del país —en estos últimos años— consideras que han sido más importantes? El primer hecho fundamental a tener presente, es el movimiento que se produjo a raíz del Consejo de Guerra de
Burgos, ya que supone la primera movilización de masas con carácter de huelga general en algunos lugares, como en Euskadi. Tuvo una finalidad estrictamente política y que para nosotros evidencia un punto de inflexión en la situación social y política del .Estado español desde la guerra civil. Es la primera ofensiva de masas directamente política y que consigue arrebatar la vida de cinco compañeros a la dictadura. Se puede decir que a partir de Burgos hay una situación completamente distinta, se opera un constante ascenso del movimiento obrero y un adelanto en el terreno político, económico y sindical por parte de los trabajadores.
Otro hecho importante sería la ejecución del Txiki, de Otaegui y los compañeros del FRAP el año pasado, que supuso un salto gigante en la movilización política de las masas en todo el Estado español en defensa de estos luchadores y, además, con una solidaridad internacional que, como en el caso de Burgos, será decisiva a la hora de plantearse el resultado de este enfrentamiento entre la dictadura y el movimiento de masas como una victoria a pesar de las ejecuciones. También es relevante la muerte de Franco, por cuanto que, a pesar de que la dictadura estaba en crisis y ésta se agudizaba progresivamente, el hecho de la desaparición del dictador es fundamental para entender que este conflicto se acentúa, ya que Franco era la pieza clave de un sistema constituido única y exclusivamente en función de su existencia.
Un dato político fundamental en este período es el papel que ha jugado la movilización de las nacionalidades oprimidas, especialmente en Euskadi.
¿En cuáles de estos hechos piensas que la movilización de masas ha sido determinante?
Yo creo que en todos estos hechos la movilización de masas ha sido un factor determinante, excepto en uno que es la muerte de Franco. Todos los acontecimientos políticos que he señalado y los que me he podido olvidar han sido motivados por la movilización de masas.
¿Cómo entiendes el período de transición que va de la sociedad actual a la socialista?
Si entendemos como sociedad socialista lo que nosotros llamamos el comunismo, desde este momento hasta alcanzarla ha de pasar por dos fases fundamentales. El primer paso va desde aquí hasta el enfrentamiento que destruye las instituciones representativas del Estado burgués. El segundo paso sería la instauración de la dictadura del proletariado —uno de los términos marxistas-leninistas más desprestigiados— que es necesario en la medida en que el pueblo ha estado dominado durante siglos por una ideología ajena a él y en la que es preciso asegurar la permanencia de la clase obrera en el poder.
¿Se puede hablar —en la actualidad—, de algún modelo de vía que lleve al socialismo y que sea aplicable a España?
En principio, el vocablo «modelo de vía» no tiene mucho que ver con el marxismo. Lo que tenemos son estrategias que llevan al triunfo de la clase obrera. Nosotros creemos que hay una estrategia que en la actualidad constituye una vía para el socialismo en el Estado español, igual que lo sería en cualquier lugar del mundo: está contenida en los planteamientos y principios marxistas-leninistas y continuada por todas las aportaciones del trotskismo y de la IV Internacional. Toda la estrategia es un hilo único que entiende la necesidad del enfrentamiento frontal con la burguesía! y de la destrucción del Estado burgués, de la dictadura del! proletariado; que contempla cómo se puede llegar en cada situación concreta —la española, la vietnamita, la cubana— a la revolución. Por tanto, no es una estrategia dogmática ni que se aplique como un catecismo, sino que implica el requisito de ser concretada a partir de cómo se manifiesta en cada coyuntura la explotación por parte de la burguesía y cuáles son las contradicciones que ésta manifiesta en la sociedad.
¿Es posible una revolución socialista exclusivamente de partidos?
No, en absoluto. La revolución es una convulsión social que exige todo un proceso anterior, y como toda fase social conlleva la confrontación de las fuerzas que se mueven en el seno de la sociedad. Una revolución no es posible nunca si la clase que torna el poder no está dispuesta y es consciente de la necesidad de llevar a cabo esa revolución. Los partidos no son más que la expresión política, poco o muy deformada, de la consciencia de las clases a la hora de plantear la defensa de sus intereses y de llegar a un enfrentamiento, que es lo que se produce en una revolución. Por tanto, ningún partido puede atribuirse el haber realizado la revolución y tampoco de tentar el poder político, dado que son tareas propias de la clase obrera.
¿Qué aportaciones ha supuesto, para tu forma de entender, la revolución china respecto a la soviética?
En el terreno teórico, las aportaciones que ha supuesto la revolución china son bastante pobres. Sin embargo, un proceso que ha implicado a 700 millones de individuos representa una experiencia inmensa a la hora de entender muchos de los problemas que se plantean en las revoluciones coloniales. Creo que en el plano teórico la contribución ha sido nula en la medida en que Mao ha sido más que nada un repetidor del leninismo, quizás traducido al chino y con las peculiaridades que pueda tener esa transcripción.
¿Qué opinión te merecen las -figuras políticas de Trotsky, Stalin y Mao?
Trotsky, como persona política, me parece que fue uno de los elementos decisivos del triunfo de la revolución de octubre; jugó un papel fundamental con la teoría de la revolución permanente, con sus aportaciones teóricas y con los debates que sostuvo con Lenin y los bolcheviques; tuvo una intervención destacada en la clarificación teórica y política del partido bolchevique; fue un elemento decisivo en la organización práctica de la revolución. Después de la degeneración de la revolución soviética, con la ascensión del estalinismo dentro de la URSS, fue una pieza clave en el descubrimiento de nuevos elementos de análisis del significado del triunfo de la burocracia estalinista. En el caso de Stalin, considero que basta con conocer los hechos y las consecuencias de su actitud ante la revolución mundial y la consolidación y desarrollo de la propia revolución soviética para afirmar, como dijo Trotsky, que Stalin era el gran organizador de derrotas. Las repercusiones de lo que significó el estalinismo como orientación política a partir de la III Internacional, de la persecución interna de los «disidentes» del partido bolchevique, sus propias teorizaciones de estrategia internacional cargándose lo que era el punto fundamental de la III Internacional, el Frente Único, sustituyéndolo por el Frente Popular, ha sido uno de los mayores obstáculos para el triunfo de la revolución socialista mundial.
Mao ha sido la piedra de toque de la revolución china y, por tanto, pasará a la historia como un revolucionario que ha sido capaz de arrebatar al imperialismo un Estado como el chino. En este sentido, Mao merece los respetos de cualquier comunista, si bien hay que tener presente que la política seguida en el interior de China, quizás manifestada más claramente en lo internacional, es lo suficientemente grave como para pensar que Mao no es tampoco el salvador de la humanidad ni nada por el estilo. El hecho de que China haya sido el segundo Estado a nivel mundial que reconocía el régimen de Pinochet en Chile constituye una contradicción referida a la no ruptura consecuente con lo que ha sido el estalinismo.
¿Cuál es el régimen socialista más progresista que existe en nuestros días? ¿Por qué?
Veo bastante difícil definir esto, porque habría que conocer muchos datos a los que no se tiene acceso. Pero, en principio, considero que sería el régimen cubano, a pesar de lo que ha supuesto el aislamiento de América Latina y la necesidad de depender de la Unión Soviética en el terreno económico. Fenómeno que ha significado un freno para el carácter revolucionario de la sociedad cubana, dado que los soviéticos han impuesto una determinada línea de política exterior.
¿Qué juicio te merece la situación en que se encuentran ciertos ciudadanos soviéticos, trabajadores e intelectuales, recluidos en sanatorios psiquiátricos y prisiones que, sin embargo, se reclamen del bolchevismo?
Nosotros caracterizamos a la Unión Soviética como un Estado obrero degenerado. Queremos decir con esto que el PCUS ha sustituido el poder de los trabajadores y de los soviets por el de su propio aparato, razón por la que no se puede hablar de que en la Unión Soviética existen ni libertades políticas ni intervención de los trabajadores en las decisiones fundamentales. Todos los disidentes que se dan dentro de la URSS, que se reclaman del marxismo, son encarcelados en función de la no ortodoxia de sus planteamientos y de una posición que creó Stalin, ya que todo aquel que fuera contra él o contra su partido iba contra el Estado soviético. Nosotros consideramos que es fundamental que en Rusia se lleve a cabo una revolución política que acabe con este control del aparato del partido respecto a las decisiones de la sociedad y que devuelva el poder al pueblo. Por supuesto, creemos que dentro de un Estado socialista el conjunto de los trabajadores debe tener libertad para expresarse.
18. ¿Crees que Fidel Castro es un auténtico líder socialista? Sí, porque lo que caracteriza a un personaje como Fidel Castro es que, junto a los guerrilleros, fue capaz de transformar una sociedad dominada por el imperialismo norteamericano en una sociedad socialista. A pesar de las divergencias que se pueden tener con la política de Castro y de que no sea un hombre de la corriente que nosotros representamos, es evidente que se trata de un líder socialista del pueblo cubano.
¿Cuál es tu parecer ante la independencia que ha tomado la revolución vietnamita respecto a Moscú y Pekín? Es positiva, puesto que uno de los problemas principales con que se encuentran los países del Tercer Mundo al liberarse de la dominación del imperialismo norteamericano es que automáticamente pasan a depender de Moscú o Pekín en la medida en que uno u otro han colaborado en la liberación de estos pueblos con su apoyo económico y militar y se consideran en el derecho de ejercer un control político sobre ellos. Siempre que sea absolutamente cierto •—que no lo es tanto, que no lo será hasta que tenga una independencia económica total y esto es imposible sin que se desarrolle la revolución mundial— nos parece positiva cualquier posición de distanciamiento de la línea de ortodoxia moscovita o china.
20. ¿Cómo caracterizarías el mayo francés? ¿Como una explosión revolucionaria en -forma de huelga general o como una algarada estudiantil con capacidad de arrastrar, hasta cierto punto, a la clase trabajadora?
El mayo del 68 es una explosión revolucionaria en forma de huelga general y esto, se quiera o no —evidentemente el PC no quiere— no tiene nada que ver con una algarada estudiantil, si bien en un principio las contradicciones sociales de Francia pudieron estallar en la Universidad más fácilmente y precisamente porque el control del PCF era menor en un medio joven y radicalizado como era el movimiento estudiantil. Lo que mayo refleja fundamentalmente, es una gran lección para todos aquellos que habían abandonado la idea de que era posible hacer una revolución en las metrópolis imperialistas. También demostró que la clase obrera de la Europa Occidental no está controlada ni asimilada por la burguesía, que las contradicciones clásicas de la sociedad burguesa permanecen en los países imperialistas y en
Europa, y que los trabajadores son capaces de llegar a situaciones como ésta, que podría haber terminado en un proceso revolucionario más largo y quizás triunfante.
El éxito final no llegó porque faltó un partido político que en vez de frenar la movilización y desnaturalizarla, intentando hacer creer a la clase obrera que era producto de la impaciencia e irresponsabilidad del movimiento estudiantil, hubiese tomado la dirección del proceso y lo hubiera llevado a buen término. Es importante señalar cómo’ las actuales organizaciones de extrema izquierda en Francia
han cogido un peso importante —como es la Liga Revolucionaria francesa, que surgió precisamente de la experiencia del mayo del 68— a la luz de esa nueva posibilidad que aparece ante los ojos de los trabajadores: las viejas luchas revolucionarias no han acabado, no es todo política electoral y hay otros caminos para conseguir reivindicaciones y solucionar las contradicciones sociales.
21. ¿Crees que la juventud debe integrarse en partidos políticos, o bien ha de formar parte de organizaciones específicamente juveniles de iniciación a la lucha?
La gente joven puede estar integrada en los partidos políticos, pero existe una problemática específica de la juventud que se refiere a los problemas de autoritarismo familiar, represión sexual, ejército, etc., que le dan un carácter propio como a cualquier otro movimiento de masas. No es casual que la mayoría de los partidos creen sus organizaciones juveniles, con mayor o menor independencia. Por otra parte, los jóvenes deben estructurarse no solamente en asociaciones ligadas a los partidos que respondan más o menos a los planteamientos de éstos, sino que es fundamental constituir un movimiento unitario y democrático del conjunto de la juventud que recoja sus aspiraciones y dé respuesta a las agresiones de que son objeto los jóvenes como tales.
¿La juventud es la vanguardia de la lucha de clases?
No, la vanguardia de la lucha de clases es la clase obrera, dado que es la única que puede transformar la sociedad. Pero es cierto que los sectores juveniles, por su radicalización y combatividad, son capaces en algunos momentos de constituirse en la chispa que generalice procesos de movilización. La juventud es una parcela muy importante en la revolución, porque aliada con la clase obrera puede jugar un papel decisivo junto a ella.
En este sentido, ¿qué representa el movimiento universitario?
El movimiento universitario refleja en su seno el conjunto de contradicciones que se dan en la sociedad, que se van agudizando sobre todo en aquellos niveles donde la debilidad de la burguesía es mayor, como sucede en el campo de la cultura y de la enseñanza. Esto permite que surjan movimientos de masas muy amplios que contestan desde el tipo de enseñanza que se imparte hasta la totalidad de la representación de la Universidad como institución ligada a los intereses de una clase social. Los universitarios pueden desempeñar un papel importante en la medida en que comprendan que la solución de la problemática más próxima a ellos no es posible más que transformando radicalmente la sociedad de la cual emana esa institución burguesa.
24. ¿Los movimientos feministas deben ser independientes de los partidos políticos?
Sí, puesto que la mujer es un sector específico con unos problemas propios y que debe organizarse como tal para resolver sus cuestiones. Estamos por un movimiento autónomo de la liberación de la mujer, pero no creemos que sea ella sola la que debe solucionar el estado de explotación y de opresión en que se encuentra, sino que una de las tareas de la mujer organizada en estos movimientos autónomos es combatir para que el conjunto de los trabajadores comprenda y asuma las reivindicaciones de la mujer y luche consecuentemente por ellas. El movimiento de la mujer debe comprender la necesidad de ligarse al resto de los sectores sociales para combatir contra las causas de esa opresión específica.
25. ¿Cuál crees que es la raíz de la opresión de la mujer?
La raíz de la opresión de la mujer es la división del trabajo que se da en la sociedad capitalista y que relega unas parcelas de población para que cubran las tareas más duras y menos valoradas. La discriminación de la mujer está íntimamente ligada a la sociedad de clases, en tanto en cuanto es ésta la que crea la división del trabajo y los mecanismos ideológicos para perpetuarla.
¿Es imprescindible un marco social determinado para que se solucionen los problemas que origina la discriminación de la mujer?
El único marco en el que es posible acabar con la opresión femenina es aquel en que todos los individuos de una sociedad sean iguales y no exista la alienación. Ese marco solamente existe en el socialismo, pero es importante señalar que no porque se llegue al socialismo la mujer va a estar liberada automáticamente, puesto que el problema de su liberación es de antes, durante y después del proceso revolucionario.
Se dan muchos casos de militantes de partidos revolucionarios que mantienen una actitud machista con su compañera. ¿A qué crees que responde esta contradicción
y cómo piensas que se podría solucionar?
Los militantes de los partidos revolucionarios no necesariamente tienen una formación global de los problemas que nacen de la ideología burguesa y que están presentes en la sociedad. No porque un hombre sea militante tiene que haber comprendido todas las manifestaciones de lo que él mismo reproduce de la sociedad burguesa: es una batalla que ha de llevar dentro de los propios partidos. En segundo lugar, es que las organizaciones revolucionarias viven dentro de un marco social en el que la opresión de la mujer es un hecho cotidiano y están influidos por la comunidad que les rodea. Es mucho más fácil adquirir consciencia de una explotación como la económica o la cultural, que no de este otro tipo de opresión que no afecta directamente al macho.
28. ¿Por qué hay un número tan escaso de mujeres en los órganos de dirección de los partidos?
Creo que es por lo que antes he dicho. Dentro de los partidos también se producen en cierta medida las relaciones que se dan fuera de ellos. Tanto los militantes como las militantes mimetizan en parte la situación social en que se desenvuelven cotidianamente; además, es más difícil para una militante superar todas las trabas e inhibiciones y complejos de inferioridad que le ha creado la sociedad hasta que se incorpora a esas organizaciones. Es evidente que esto se nota ante la asunción de responsabilidades en el seno de los partidos, aparte de que puede existir una oposición machista que tenga más confianza en los elementos varones.
¿Cómo entiendes las relaciones hombre-mujer en una sociedad socialista?
Las entiendo como unas relaciones totalmente igualitarias y libres, en las que exista un grado de dependencia prácticamente nulo y donde la única vinculación sea el afecto. Es decir, que la ligazón entre el hombre y la mujer, tal como se entiende ahora, tendrá que desaparecer y la dependencia afectiva que crea el marco hostil de la sociedad tampoco se planteará en la sociedad socialista.
¿Qué opinión te merece la homosexualidad?
La homosexualidad es una forma de entender las relaciones sexuales absolutamente lícitas. En la sociedad actual está tremendamente reprimida, por lo que puede adoptar en algunos casos formas más o menos distorsionadas respecto a lo que podrían ser en una sociedad libre; pero en ningún caso se pueden entender como producto de degeneraciones ni enfermedades congénitas. Los partidos revolucionarios han de tener una actitud fundamental cuando realicen la batalla por la libertad sexual de los individuos y también por las relaciones homosexuales u otras, siempre que no sean enfermizas —cosa que no se combate con la represión, sino con educación sexual—. En la homosexualidad se dan relaciones insanas como ocurre en las heterosexuales: en la sociedad actual la mayoría de las relaciones sexuales son enfermizas porque son producto de una estructura doliente donde el contacto sexual es una obsesión o una represión. La liberación de la homosexualidad y de la heterosexualidad está íntimamente ligada al problema de la emancipación del hombre como ser humano.
31. ¿Estás de acuerdo con la creación de frentes que luchen en defensa de los derechos de los homosexuales?
Sí, me parece que los homosexuales son un sector también específico que surge de una opresión concreta y, por tanto, deben estructurarse para hacer valer sus derechos y conscienciar al resto de la población de sus problemas. Su manifiesta en superficie, sino que se debe contemplar el fondo social del que emana.
32. ¿Aceptarías que tu compañera mantuviera relaciones con personas de ambos sexos? No es que aceptase o no, sino que mi compañera, si soy realmente consecuente, no es mía, y puede hacer lo que quiera con su vida sexual como en el resto de sus relaciones. Por supuesto, aceptaría que ella mantuviera contactos con quien quisiera o con cuantos quisiera.
33. En una escala de valores marxista, ¿cuáles antepondrías a la libertad personal?
Antepondría muchos, porque en una escala de valores marxista es evidente que la libertad individual no puede existir más que en el marco de la colectiva. La libertad individual es un invento de los burgueses para evitar precisamente la libertad de las clases sociales. No puede haber nunca libertad personal mientras haya un sistema de alienación colectiva; por lo tanto, antepondría la libertad de la sociedad y ésta sólo será posible cuando estemos en el socialismo.
Pepe Gutiérrez-Álvarez
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