Solo en los primeros cinco días de octubre, hubo 10 huelgas en los EEUU, entre otras, de los trabajadores de las plantas de Kellogg en Nebraska, Michigan, Pensilvania y Tennessee; conductores de autobuses escolares en Annapolis, y conserjes en el aeropuerto de Denver. Diez mil trabajadores de la fábrica John Deere entraron en huelga, en una de las fábricas de maquinaria agrícola más importante del mundo, contra los magros aumentos que son del 2% anual, frente una inflación que triplica esos incrementos salariales. La AFL-CIO adoptó el hashtag #striketober. Además, casi 60.000 miembros sindicales en la producción de cine y televisión votaron a favor de la moción de huelga. De hacerse efectiva -la decisión está en manos del presidente del sindicato- sería la huelga del sector privado más grande en los EEUU.
Estas huelgas tienen antecedentes en la lucha de los trabajadores “esenciales”, que protagonizaron luchas muy importantes, incluso con ocupaciones de empresas. Se destacó la lucha de los trabajadores de Amazon, de las cadenas de comida, de las automotrices, la industria del acero, alimentación y de los docentes contra la presencialidad. Antes, en la lucha por FightFor$15, para reclamar un piso de 15 dólares la hora. Y claramente en la enorme rebelión popular contra la violencia racista del año pasado.
En muchos lugares se dieron luchas por la sindicalización, a pesar que los ataques legales contra los derechos de los trabajadores no mermaron, por el contrario, en muchos casos se incrementaron, y de la mano de juzgados estatales. Amazon pudo interferir en una votación sindical entre sus trabajadores, impidiendo que el sindicato tenga éxito. Pero esto no frenó la tendencia a cambiar la realidad de un país con solo el 12,1% de los trabajadores representados por sindicatos en 2020 (ídem).
Pandemia, superexplotación y luchas obreras
Los trabajadores de Kellogg en una planta en Battle Creek, Michigan, dijeron a las noticias locales que fueron elogiados como héroes por trabajar 16 horas al día, siete días a la semana durante la pandemia. Se declararon en huelga el 5 de octubre.
Más de 50.000 trabajadores de la empresa de salud Kaiser se pronunciaron por la huelga en Colorado, Georgia, Hawái, Maryland, Virginia, el estado de Washington y Washington, DC. Reclaman igual salario por igual trabajo y la eliminación del sistema de “niveles”. Reclaman aumentos salariales del 4% cada año hasta 2023.
Trabajadores mineros, petroleros y de la industria de la energía también reclamaron aumentos salariales. Como se puede observar, muchos de los reclamos de los trabajadores son acicateados por la inflación, que se ha elevado en el último tiempo.
Emiliano Monge
17/10/2021
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