En este cuadro, el gobernador Arcioni anunciaría pronto la suspensión de la ley de zonificación y la convocatoria a un plebiscito en los próximos seis meses. Es la misma propuesta que habían echado a rodar intendentes de otras fuerzas políticas. El propósito indisimulable es el de desalojar las calles. El pueblo de Chubut, en cambio, continúa sin dar muestras de agotamiento. Para el día de hoy, lunes 20, se encuentra convocada una nueva movilización. Algunas organizaciones que se manifiestan contra el gobierno de Arcioni, pero convergen con el gobierno nacional, han intentado hasta ahora desactivarla sin éxito.
La lucha contra la zonificación minera ha amalgamado un conjunto de reclamos populares y sociales. El apoyo de los trabajadores chubutenses, hastiados por el hambre y la miseria, se entrelaza con reclamos salariales fundamentales, que en los últimos dos años han tenido a la provincia en vilo en reiteradas oportunidades. En otras palabras, la rebelión popular del 2018 ha venido a unirse a una nueva rebelión popular contra las mineras. Esta conjunción explosiva de factores ha colocado en movilización a todo el pueblo de la provincia, que se ha unido por la derogación de esta ley manifestando su choque antagónico con todo el poder provincial.
En Trelew, el domingo contó con una movilización que exigió la renuncia de Arcioni. Sus organizadores diagramaron un recorrido que finalizó en la Laguna Chiquichano para evitar que los manifestantes realicen como el pasado miércoles ataques a los edificios de gobierno. A pesar de esto, los manifestantes culminaron luego de la movilización central manifestándose en el centro de la ciudad.
El lunes la movilización en la capital provincial promete ser de las más grandes en la historia de la provincia, coincidiendo con un nuevo aniversario del Argentinazo. Estamos atentos al desarrollo de este proceso que ha encendido a la provincia completa. La burocracia sindical, de los movimientos sociales cooptada por el Estado y la Iglesia son conscientes de la enorme crisis desatada, de su capacidad limitada para encauzar por vías pacíficas y de la tremenda miseria que atraviesa al pueblo chubutense. La rebelión popular de Chubut anticipa lo que va a suceder cuando el pacto con el FMI que negocian los Fernández se ponga en práctica – los trabajadores en la primera línea contra la liquidación de sus condiciones de vida, que incluyen al ambiente en el cual viven.
Joaquín Antúnez
20/12/2021
En base a un informe del compañero Iván Marín.
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