Es importante entonces advertir que Boric se reunió la semana pasada con el Comité Ejecutivo de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Allí transmitió a los empresarios que no hará nada que genere inestabilidad económica y social. Por su parte, la Junta Nacional de la DC definió su voto por Boric, colocando condiciones particulares para brindarle su apoyo. La presidenta de la DC, Carolina Goic, informó a los medios que esta definición tenía por objetivo ‘darle gobernabilidad al país’, aunque descartó la posibilidad de sumarse a un futuro gobierno, sin embargo más de 50 militantes declararon enseguida el apoyo a Kast. El resultado de esta ‘desobediencia’ terminó con una decena de expulsiones de dirigentes y militantes demócratacristianos.
Kast también ha recibido rechazos entre la derecha, y por sobre todo, apoyos condicionados. Sichel le presentó a Kast un documento con nueve puntos para incorporar a su programa de cara a la segunda vuelta, entre ellos: mantener el Ministerio de la Mujer; respetar el aborto legal en tres causales y compromiso de respeto a las diversidades sexuales y sus derechos civiles.
La crisis política que ha provocado la carrera presidencial se ha expresado en el parlamento, como un anticipo de los realineamientos conflictivos que perdurarán en el siguiente gobierno. Durante la votación por la despenalización del aborto en todas las causales; y el cuarto retiro de los fondos de AF, Boric se ausentó de la votación, salvándose de quedar comprometido con la cuestión del aborto y así obtener la venía de la Democracia Cristiana. La votación que también tuvo ausentismo por parte del oficialismo, fue la del cuarto retiro de los fondos de las AFP; a la que en cambio sí se presentaron Boric. Comportamiento similar de un lado y del otro, se dió respecto al voto del Estado de excepción en la Araucania, el proyecto del indulto y la acusación constitucional a Piñera.
Lo endeble de estas dos variantes, se manifiesta también en el saldo que deja la visita del opositor venezolano Leopoldo López, del partido Voluntad Popular de Guaidó, dejando a su paso una serie de conflictos internos al interior de las coaliciones. López inauguró su gira con una visita a la Convención Constituyente, donde un grupo de manifestantes trató de impedir el ingreso del venezolano golpeándolo y lanzándole huevos. López llamó a Kast a retirar de su programa electoral la construcción de una zanja en la frontera norte de Chile para evitar la inmigración ilegal, dirigida contra los migrantes venezolanos. Entre dos fascistas emergen las contradicciones ‘nacionales’. Boric señaló que López estaba en su derecho de expresar sus opiniones, pero que él defiende la Convención, y criticó la injerencia de la derecha extranjera, también bajó de categoría su alianza con el PC y la cercanía con Maduro. Por su parte el Partido Comunista criticó desde su portal la llegada de López y señaló que el gobierno de Maduro fue reconocido por la ONU.
López fue recibido también por Chile Podemos+ para hablar sobre ‘democracia y el futuro de Chile y el continente’. Piñera participará esta semana en la Cumbre de la Democracia convocada por Biden, para armar un frente internacional contra China y Rusia, y a los países que denuncia como sus vasallos, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La campaña contra ‘el comunismo’, como una prueba del ‘extremismo zurdo’ de Boric, y de que su eventual triunfo puede hacer un país desabastecido e inestable como Venezuela, son uno de los ejes en los medios. Ni Boric ni el PC son extremistas de izquierda, el respaldo y estabilidad política e institucional que recibe y puede llegar a recibir tienen como condición girar a la derecha y marginar gradualmente al PC (como lo ha hecho con el ex presidenciable Daniel Jadue). Otra campaña de los medios es la de la inseguridad, cuyo objetivo es darle sustento a los puntos fuertes del aún incompleto programa de Kast: más policía y más años de cárcel para los delincuentes. Boric ya anunció también que no apoya el indulto para todos los presos políticos de la rebelión.
La “polarización” debe ser la de la intervención independiente de la clase obrera
En medio de la fragmentación política general, la burguesía ha interpelado a ambos ‘polos’ contra una polarización. La ‘polarización’ es un espejismo creado por el sistema de segunda vuelta que encuentra dos variantes, tras la desintegración de los partidos post pinochetistas y que se repartieron el 25% en la primera vuelta, si se considera la totalidad del padrón que fue a votar. En rigor, no hay una polarización porque ambos programas, incorporan en los realineamientos concesiones programáticas para la tranquilidad del mercado capitalista y por otro lado, no existe todavía un polo político de los trabajadores como clase social independiente con su propio programa. La burguesía mundial prefiere al centro en descomposición a alternativas fascistas que no tienen capacidad para desarrollar una movilización reaccionaria frente al ascenso de las masas.
La rapidez de reacción frente a la tentativa fascista, demuestra una enorme reserva de lucha de la clase trabajadora y la defensa irrestricta a las libertades democráticas y las conquistas obreras al presente. La deliberación política que atraviesa el país, sienta las bases para profundizar la delimitación programática en el apoyo electoral a la variante de apruebo dignidad. Si no se plantea una alternativa obrera y socialista, se fagocitará la campaña en el programa de Boric. Las posiciones de la vanguardia y de la izquierda, que reconocen estos límites, debe plantear la necesidad de un frente único de lucha, para desarrollar un programa, el congreso de bases y la vigencia de la asamblea constituyente libre y soberana, como transición hacia el gobierno de la clase obrera.
Partido Obrero Revolucionario (Chile)
17/12/2021
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