Pablo y la revolución
Pablo Milanés había nacido en Bayamo, Cuba, en 1943. Era adolescente durante la Revolución Cubana. Ya en 1966 fue enviado a un campo de trabajo en Camagüey -dentro de una unidad militar- del cual huye a La Habana, donde es encarcelado y luego enviado a un campo de castigo varios meses. Desde 1968 se liga al músico Silvio Rodríguez -con quien funda el movimiento de La Nueva Trova Cubana- y al trabajo cultural con Casa de las Américas; funda el taller de jóvenes cineastas enseñándoles música para poder hacer cine cubano de alta calidad. Sin embargo, nunca deja de observar y en la medida de lo posible denunciar los hechos que considera contrarrevolucionarios.
En 2010, ya en España, frente al encarcelamiento de disidentes opina en El Mundo: “Por eso he dicho que hace falta otra revolución, porque tenemos manchitas. El sol enorme que nació en el 59 se ha ido llenando de manchas en la medida en que se va poniendo viejo”. Era su poética manera de nombrar la necesidad de una revolución política contra la burocracia del castrismo: “…las ideas se discuten y se combaten, no se encarcelan”, dice en la misma entrevista con respecto al disidente Guillermo Fariñas.
Pablo, poeta de estos tiempos
Los mayores poetas son los que pueden mirar hacia el futuro, por eso se los llama videntes o visionarios. Pablo Milanés ha muerto físicamente ayer 22 de noviembre de 2022, en medio de las amenazas de armas nucleares entre grandes potencias, en la convalecencia mundial de la pandemia de Covid-19, frente a la crisis energética que intimida con dejar a naciones enteras sin calefacción para próximos inviernos, con un calentamiento global de desastres meteorológicos, con el agotamiento de recursos alimentarios, todo ello a merced de las empresas y los Estados del imperialismo capitalista. Por eso, hoy más que ayer valen sus palabras como una arenga revolucionaria a los activistas y militantes de todo el planeta: “La vida no vale nada/ si no es para perecer/ porque otros puedan tener/ lo que uno disfruta y ama./ La vida no vale nada/ si yo me quedo sentado/ después que he visto y soñado/ que en todas partes me llaman”.
Eugenia Cabral
23/11/2022
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