Reproducimos a continuación varios documentos poco conocidos de Trotski sobre el POUM. Para el resto de sus textos, folletos, artículos y cartas, sobre España remitimos al lector a la obra, editada por Pierre Broué, La revolución española (1930-1940), Barcelona, Editorial Fontanella, dos volúmenes, 1977.
Carta de León Trotski a Jean Rous
La carta de León Trotski a Jean Rous está fechada el 16 de agosto de 1936 y fue enviada a Fosco (Nico di Bartolomeo) al Hotel Falcón de Barcelona, edificio requisado por el POUM. Esta carta fue interceptada y entregada a un agente de la policía política de Mussolini y fue a parar a manos del jefe de la OVRA, que la transmitió a la Sección de Asuntos Especiales Reservados. Fue encontrada por el historiador Paolo Spriano en el Ministerio del Interior italiano (Dirección General de la Polícía del estado; archivo 1920-1945). Poco después la carta se publicó por Le Monde y, también, por La Batalla, el órgano del POUM en el exilio, en enero de 1971, precedida por un comentario de Juan Andrade.
Mi querido Rous (1):
Adjunto una carta que usted puede -si lo juzga útil- mostrar a Nin y a los demás. Lo que digo en la carta en manera alguna es diplomático: es preciso de nuevo combinar la flexibilidad con la firmeza. Me siento atado de pies y manos. Los mejores saludos de N. [Natalia] y míos. Afectuosamente. L.T.
Queridos camaradas:
He recibido inesperadamente vuestro telegrama. Desgraciadamente, aquí puede ser interpretado como una prueba de mi participación directa en los asuntos españoles, cuando se trata -según lo interpreto yo- de la posibilidad de obtener un visado para ir a Barcelona. No es necesario decirles que sería feliz de poder hacerlo. ¿Hay posibilidad?
Sabéis la situación en que me encuentro: el ataque de los fascistas, por una parte, la declaración infame de Tass por otra parte. No sé cuál sera la actitud del gobierno, que no tiene la menor idea de la infamia criminal de la pandilla de Stalin-Yagoda. Estaré, junto con Natalia, completamente dispuesto a ir inmediatamente a Barcelona. Para que el asunto acabe felizmente debe ser tratado lo más discretamente posible.
Comprenderéis muy bien que yo no puedo dar consejos desde aquí: se trata ahora de la lucha armada, la situación cambia de día en día, mis informaciones son nulas. Se habla de la desaparición de Maurín ¿Qué significa esto? Espero que no haya muerto. En cuanto a Nin, Andrade y los demás, en la actual situación sería criminal dejarse llevar por reminiscencias del período precedente. A pesar de que haya divergencias de programa y de método, incluso después de la pasada experiencia, éstas de ninguna manera han de impedir una aproximación sincera y duradera. La experiencia posterior hará el resto. En cuanto a mí personalmente, estoy absolutamente dispuesto a colaborar en La Batalla, aunque sea como un simple observador lejano.
La cuestión que más me preocupa son las relaciones entre el POUM y los sindicalistas. Me parece que sería extremadamente peligroso dejarse llevar exclusivamente, o incluso parcialmente, por consideraciones doctrinarias. Es imprescindible acercarse a los sindicalistas, cueste lo que cueste, a pesar de todos sus prejuicios. Es necesario vencer al enemigo común. Es necesario ganarse la confianza de los mejores sindicalistas durante la lucha. Estas consideraciones pueden pareceros triviales, me excuso por adelantado, pero no conozco suficientemente la situación como para poder expresar opiniones concretas. Sencillamente quisiera subrayar que antes de Octubre hacíamos todo lo posible para actuar conjuntamente, incluso con los anarquistas de pura sangre. El gobierno Kerenski intentaba servirse de los bolcheviques contra los anarquistas, Lenin se oponía encarnizadamente, solía decir que un luchador anarquista valía más que cien mencheviques titubeantes. Durante la guerra civil, que os ha sido impuesta por fascistas de la peor calaña, el mayor peligro es la falta de decisión, el ánimo tergiversador, en una palabra:el menchevismo. Lo repito una vez más: todo esto es muy vago. Hago todo lo posible para dar la mayor precisión posible a mis sugestiones, pero para esto es necesario vencer la distancia... Por mi parte, puedo prometeros mi más sincera disposición con los camaradas que están luchando, a pesar de todas las posibles divergencias. Sería una odiosa mezquindad volver al pasado cuando el presente y el futuro abren una vía común.
Intentaré desenvolverme con La Batalla con la ayuda de un diccionario. Pero no vuelvo a casa hasta dentro de cuatro o cinco días.
Mi más ferviente saludo a todos los amigos, incluso -y sobre todo- para los que creen tener razones para estar descontentos de mí.
Afectuosamente. L.T.
Carta de León Trotski a Andreu Nin
La carta de Trotski de 3 de octubre de 1936 sobre la supuesta muerte de Maurín (que realmente se produjo muchos años después, en 1973) fue encontrada en los archivos de Trotski depositados en la Universidad de Harvard. No suele verse recogida en las ediciones en castellano de los escritos de Trotski sobre España.
Estimado camarada:
Con mucho retraso, que se explica por mi situación actual, me entero de la muerte de Joaquín Maurín (2). ¡Qué golpe más terrible! No puedo decir -¡ay!- todo lo que yo quisiera. Ruego a todos los amigos que acepten, de mi compañera Natalia y de mí mismo, la expresión de nuestra simpatía dolorosa y fraternal.
Declaración de León Trotski sobre el asesinato de Andreu Nin
La declaración de Trotski sobre el asesinato de Andreu Nin es de 8 de agosto de 1937, y fue publicada por La lutte ouvrière el 15 de agosto de 1937.
Cuando Nin, el dirigente del POUM, fue detenido en Barcelona, no podía existir la menor duda: los agentes de la GPU no le dejarían vivo. Las intenciones de Stalin se habían evidenciado con un cinismo excepcional cuando la GPU, que tiene en sus garras a la policía española, lanzó una declaración en la que acusaba a Nin y a toda la dirección del POUM de ser agentes de Franco.
El carácter absurdo de esta afirmación es evidente para todos los que conocen los datos elementales de la revolución española. El fundador y dirigente del POUM, J.Maurín, fue hecho prisionero y fusilado por el general Franco, al comienzo de la guerra civil. Los militantes del POUM se han batido heroicamente contra los fascistas en todos los frentes de España. Nin es un veterano e incorruptible revolucionario. Defendía los intereses del pueblo español y combatía a los agentes de la burocracia soviética. Precisamente por esto, los agentes de la GPU se han desembarazado de él, gracias a una operación bien calculada, en la prisión de Barcelona (3) . En lo que concierne al papel desempeñado en este asunto por las autoridades españolas oficiales, no podemos emitir sino suposiciones.
La información dada en el despacho, e inspirada por la GPU, califica a Nin de trotskista. El revolucionario desaparecido protestó frecuentemente contra esta calificación. Y con razón. El POUM tuvo siempre una actitud hostil a la IVª Internacional, tanto bajo la dirección de Maurín como bajo la de Nin. Es cierto que durante los años 1931-33, Nin, que en esta época estaba fuera del POUM mantenía una amistosa correspondencia conmigo (4). Pero desde comienzos de 1933, ciertas divergencias sobre cuestiones esenciales provocaron la ruptura total entre nosotros. A lo largo de estos últimos cuatro años no hemos intercambiado más que artículos polémicos. El POUM ha excluido a los trotskistas de sus filas. Pero para facilitar su tarea, la GPU llama trotskistas a todos los que se oponen a la burocracia soviética. Esto facilita la represión sangrienta.
A pesar de las divergencias que me separan del POUM, debo reconocer que, en la lucha que Nin llevaba contra la burocracia soviética, la justicia estaba enteramente de su lado. Se esforzaba por depender la independencia del proletariado español contra las maquinaciones burocráticas de la pandilla en el poder en Moscú. Rehusó colaborar con la GPU para arruinar los intereses del proletariado español. Éste es su único crimen. Y lo pagó con su vida.
Notas
(1) Jean Rous, abogado francés, miembro del PS francés, se unió en 1932 a la Ligue Communiste, convirtiéndosae en uno de los dirigentes del movimiento trotskista internacional, de cuyo secretariado internacional formó parte. Viajó a España al producirse la fundación del POUM y, luego en agosto de 1936 para intentar establecer relaciones con dicho partido.
(2) Hasta septiembre de 1937 no se supo de Maurín, aunque preso en la zona franquista, vivía. Hasta dicha fecha no había sido identificado y mantenía una identidad falsa. Sobre estas circunstancias puede consultarse la obra de Jeanne Maurín Cómo se salvó Joaquín Maurín (Recuerdos y testimonios), Madrid, Ediciones Júcar, 1979. Maurín permaneció encarcelado una década, marchó luego al exilio y murió el 5 de noviembre de 1973 en Nueva York.
(3) Trotski poseía informaciones muy deficientes. En realidad, Nin fue secuestrado y desaparecido de una prisión privada de Alcalá de Henares a donde había sido trasladado después de haber sido detenido en Barcelona.
(4) En realidad en POUM no fue fundado hasta 1935. Obviamente Trotski se refiere al Bloque Obrero y Campesino.
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