Cuba: un sostenido trabajo en el plano internacional por la preservación del medio ambiente.

El cambio climático constituye también un peligro potencial para los pequeños estados insulares. En los últimos 50 años la región del Caribe ha perdido más de 8000 millones de dólares a causa de huracanes y tormentas, así como otros fenómenos atmosféricos extremos, que cada vez son más frecuentes y con mayor fuerza destructiva.
Un reciente ejemplo lo tenemos en los potentes meteoros Ike y Gustav que en un intervalo de menos de diez días azotaron el Caribe, y en Cuba dañaron seriamente la infraestuctura habitacional, las redes eléctricas y numerosas hectáreas de cultivos, provocando pérdidas al país por más de 5 mil millones de dólares.
A esto debemos sumar que el deshielo en el Ártico, otra consecuencia del cambio climático, tendrá un efecto especial en las naciones insulares pues ese fenómeno además de alterar los regímenes de lluvia y temperatura del ambiente incide en el nivel del mar.
Cuba, como parte del Caribe y consciente del reto al que se enfrenta la humanidad, presta un cuidado especial a su entorno. Fundadora de varias convenciones internacionales de la ONU sobre temas de medio ambiente y protección del entorno, la Mayor de las Antillas está hoy entre los países líderes en el campo del desarrollo sostenible debido a su modelo socioeconómico y por el compromiso del pueblo cubano de proteger su ecosistema.
Pero La Habana también trabaja por la conservación de todo el planeta y de la región en que se ubica, y por ello su política ambiental internacional está dirigida a denunciar en toda tribuna las verdaderas causas de la situación ambiental global y a contribuir con su ejemplo y voluntad a la búsqueda de soluciones a los problemas en esta esfera.
En el ámbito regional está estrechamente vinculada a las actividades de varias organizaciones como la Asociación de Estados del Caribe, así como al Programa Ambiental del Caribe y participa activamente en el Instituto Americano del Cambio Global y en el Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, constituido por los titulares de esa cartera.
Como parte de su accionar por la preservación del ecosistema presentó recientemente en el Congreso Mundial de la Naturaleza, que sesionó durante varios días en Barcelona, España, la Iniciativa Caribe, que fuera aprobada por los representantes de organizaciones ambientalistas del mundo.
El proyecto fue acogido calurosamente por los estados caribeños que lo calificaron como una gran oportunidad para preservar el entorno. La idea cubana está basada en la necesidad de desarrollar un programa de trabajo para la región del Caribe Insular, que toma en consideración a la comunidad natural, social y cultural de las islas y su alta vulnerabilidad, ahora acentuada por el cambio climático.
Lograr a nivel internacional un trabajo mancomunado por el cuidado del medio ambiente es una prioridad de Cuba, por lo que entre otros aspectos, ofrece personal altamente calificado a las instituciones de la ONU para la colaboración internacional en esta importante esfera, además de coadyuvar con su ejemplo a la concientización de la necesidad urgente de preservar el planeta en que vivimos.