lunes, marzo 23, 2009

La silenciada causa de la crisis

Estamos en una crisis económica y financiera profunda que puede abocar rápidamente a una depresión mundial semejante a la que ocurrió en los años treinta del siglo XX. De ahí que sea importante ver si las dos crisis mundiales tienen causas comunes y si hay similitudes o diferencias entre ellas. Comencemos por las diferencias, y la más importante es que la situación existente en los países desarrollados es hoy muy distinta a la de los años treinta. Existen ahora sistemas de protección social (como los seguros de desempleo) que no existían entonces.
Ahora bien, también hay semejanzas y una de ellas, la más importante y que ha pasado desapercibida en los medios de información españoles, es la enorme polarización en la distribución de las rentas que existió en los años que precedieron a la Gran Depresión del siglo XX, y que existe ahora. En la gran mayoría de países de la OCDE hemos visto desde los años ochenta un gran crecimiento de las rentas del capital a costa de una disminución de las rentas del trabajo, alcanzándose una concentración sin precedentes de las rentas en los sectores más pudientes de las sociedades avanzadas, con una disminución del porcentaje de la masa salarial sobre la renta nacional (y ello a pesar de que el número de trabajadores ha aumentado). Esta situación es resultado de la llamada revolución neoliberal (iniciada por el presidente Reagan en EEUU, y por la señora Thatcher en Europa) y sus políticas públicas liberales regresivas (bajadas de impuestos de las rentas superiores, aumento de la regresividad fiscal, desregulación de los mercados de trabajo y descenso de la cobertura de derechos sociales y laborales, entre otras) que han acentuado las enormes desigualdades de renta en la mayoría de aquellos países, alcanzando niveles sin precedentes desde la Gran Depresión. Y ello ha ocurrido en ambos lados del Atlántico, acentuándose todavía más en los últimos años. En EEUU las rentas del capital ascendieron como nunca antes había ocurrido mientras que las rentas del trabajo descendieron de un 68% en 1992 a un 62% de la renta nacional en 2005.
En la Unión Europea pasó algo semejante. Las rentas del trabajo han sufrido un enorme bajón, pasando de representar en los países de la eurozona (que son los que llevaron a cabo aquellas políticas neoliberales con mayor contundencia, estimulados por la Comisión Europea y por el Banco Central Europeo) el 70% de la renta nacional en el año 1992 al 62% en el año 2005. En España las rentas del trabajo pasaron de representar el 72% de la renta nacional total al 61% en el mismo periodo. En otras palabras, el periodo neoliberal fue un periodo de gran exuberancia para el mundo empresarial (y muy en especial para el mundo financiero) que vio en la UE-15 crecer sus beneficios durante el periodo 1999-2005 un 33%; en la eurozona subió un 36% y en España un 73%, más del doble que el promedio de la UE-15. Los costes laborales, sin embargo, crecieron sólo un 18% en la UE-15 y en España sólo un 3,7%, una quinta parte del promedio de la UE-15. Una consecuencia de la polarización de las rentas y del descenso de las rentas del trabajo, ha sido la disminución de la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora y de la demanda con el consiguiente endeudamiento de las clases populares.
En EEUU la familia promedio que debía 40.000 dólares en 1980 pasó a deber 130.000 dólares en 2007. Una situación semejante ocurrió en la UE. Este endeudamiento creció enormemente hasta que se hizo insostenible. Por otra parte, las exuberantes rentas del capital se invirtieron en actividades especulativas, y muy en especial (en EEUU, España y Gran Bretaña) en la vivienda, desarrollando una burbuja que al explotar (debido a la enorme especulación y excesiva construcción) creó el colapso del crédito, pues la vivienda es el aval más utilizado por las clases populares para conseguir crédito. Contribuyendo a ello es la existencia de un sistema financiero altamente contaminado con productos tóxicos que nadie sabe cuántos ni dónde están, convirtiéndose en lo que se ha definido como bombas financieras de destrucción masiva.
Mientras que las semejanzas en el origen de la crisis a ambos lados del Atlántico son muy notables, las respuestas son muy diferentes. En EEUU las fuerzas progresistas están respondiendo con medidas similares, aunque menos intensas, que las que desarrolló Franklin D. Roosevelt en el New Deal. Un aumento muy notable del gasto público en inversiones y servicios públicos (como sanidad y otros servicios), financiando tal gasto con un incremento en los impuestos de los sectores más pudientes de la población (que se beneficiaron enormemente de las políticas liberales) y permitiendo un crecimiento del déficit federal hasta alcanzar un 12% del PIB. También un reforzamiento de los sindicatos para aumentar los salarios, un elemento clave de la recuperación de la demanda, tal como hizo Franklin D. Roosevelt con la Ley Wagner que estableció los sindicatos y que la Administración Obama (presionada por las clases populares y por los sindicatos) está expandiendo para facilitar el incremento de los salarios y de la demanda.
En la Unión Europea, sin embargo, bajo un dominio conservador liberal (excepto en España), la respuesta ha sido enormemente insuficiente. El estímulo económico ha sido mucho menor que el aprobado por el Congreso estadounidense; el Pacto de Estabilidad continúa penalizando a aquellos estados que tienen un déficit de más del 3% del PIB, y los gobiernos están proponiendo que los trabajadores congelen sus demandas salariales como manera de salir de la crisis. Todas ellas medidas contrarias a las necesarias en estos momentos en que debieran revertirse las políticas regresivas que causaron la polarización social, responsable de la crisis de entonces y la de ahora.

Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University

1 comentario:

VICTOR OMAR LANDAURO TORREALVA dijo...

CAUSA DE LA CRISIS FINANCIERA

Considero que hasta ahora ningún economista explica la causa primaria de la crisis.

Algunos dicen que la causa son los créditos hipotecarios otorgados a personas sin solvencia o liquidez suficiente, otros culpan al sistema neoliberal y otros, como Hernando De Soto, señalan que la causa es un tema legal, no financiero. (El Comercio 3.3.09).

Si bien un hecho puede tener diversas causas, debe existir algo que constituya la causa primaria o relevante.

Sabía usted que el Banco Central de Estados Unidos (FED) es una corporación privada y que el sistema fraccional de la banca hace de los bancos privados insolventes por naturaleza.

Sabía usted que la hiperinflación que Alan García generó en su primer gobierno es exactamente lo mismo que Estados Unidos (EEUU) está haciendo, no en tres años lógicamente, sino desde la creación de la FED.

Alan García destruyó el Inti y el Inti Millón, mientras que EEUU está a punto de destruir el dólar.

Cómo se crea el dinero en EEUU.-

La única forma en que el gobierno de EEUU puede inyectar dinero a su economía es mediante la venta de bonos del tesoro, que son títulos de deuda.

Ahora bien, los títulos de deuda son comprados por la FED, que emite notas federales (billetes - dólares americanos) como contraprestación por la entrega de dichos títulos. Pero las notas federales no tienen ningún respaldo, son papel de curso legal sin sustento en oro o plata, el único valor que tienen es la obligación del gobierno americano de pagar el título de deuda.

Actualmente, el dinero es deuda, no hay oro ni plata que respalde el dinero, sino no hay deuda no hay dinero en la economía americana, por ello es que su deuda nacional asciende a la suma de 10.847.000.000.000 dólares, cifra difícil de comprender, pero que significa que cada persona de ese país tendría que aportar más de 35.000 dólares para pagarla.

“Así funciona nuestro sistema monetario. Si no hubiera deudas en este sistema, no habría dinero de ningún tipo”. Mariner S. Eccles, exjefe y gobernador de la Reserva Federal.

Los americanos han vivido con una tarjeta de crédito sin límites de gasto que continuamente ellos han renovado, gracias a la ignorancia de los demás países.

Ahora bien, qué tiene que ver la FED en todo esto?

La FED es una entidad que tiene el monopolio absoluto de la emisión de dinero en EEUU.

“Cualquiera que en un país controle el volumen del dinero es el amo de la industria y el comercio”. James Garfield, ex presidente asesinado de los EEUU.

Cuando el gobierno estadounidense necesita inyectar dinero a la economía tiene que vender bonos del tesoro, pero, y acá está el negocio, los bonos del tesoro tienen que pagarse con intereses, es decir la deuda nacional más grande del mundo se debe una entidad que no forma parte del gobierno de los EEUU.

Cuando Ronald Reagan quiso retornar al patrón oro, con el fin de que el dinero no se sustente en deuda, nombró una comisión especial para determinar la cantidad de oro existente en Fort Nox. La Comisión concluyó que el gobierno de los EEUU no tenía reservas de oro disponibles, ya que todo el oro le pertenecía a la FED como garantía de pago de la deuda nacional.

Lógicamente que la totalidad de los bonos del tesoro no los tiene la FED, sino que gran parte está en países asiáticos, que actualmente discuten la posibilidad de cambiar sus reservas en otros activos más solventes (Gestión 20.3.09), lo cual propiciará la caída final del dólar.

Ahora bien, la pregunta que queda es: quienes controlan la FED?

“Algunos de los hombres más importantes de los EEUU en los negocios y la industria siente miedo de algo. Saben que existe un poder tan bien organizado, tan interconectado, tan vigilante y tan persuasivo que es mejor no soltar el aliento cuando dices la verdad sobre ellos”. Woodrow Wilson, expresidente de los EEUU.

“Quien controle el volumen de dinero en nuestro país es el amo absoluto de toda la industria y comercio… Y cuando uno se da cuenta de que el sistema entero está controlado fácilmente de un modo u otro, por un puñado de hombres en las más altas esferas no le hará falta que le digan cómo se originan los períodos de inflación y depresión”. James Garfield. Ex presidente asesinado de los EE.UU.

Sistema fraccional de la banca.-

“Me temo que al hombre de la calle no le gustaría saber que los bancos pueden crear y de hecho crean dinero. El volumen del dinero en existencia varía solamente con la acción de los bancos acumulando o reduciendo los préstamos. Los que controlan el crédito de una nación dirigen la política de su gobierno y tienen en sus manos el destino del pueblo” Reginald Mc. Kenna. Miembro de la Cámara de los Comunes, 1924.

La noción básica que tienen las personas del sistema fraccional es que si usted deposita 10.000 en un Banco, éste tomara un porcentaje como reserva (encaje) de, por ejemplo, 10% y prestara la diferencia, 9.000, a otra persona. La persona que recibe los 9.000 y los depositará en otro Banco generando 900 de reserva y 8.100 para nuevos préstamos, y así sucesivamente.

Esto es lo razonable, pero no es lo que ocurre realmente en el maravilloso mundo de las finanzas.

El sistema fraccional surgió en Inglaterra, para financiar la conquista de nuevos mundos, permitiéndose a un Banco aplicar un sistema fraccional de 2:1, es decir, podía prestar dos veces más la cantidad de oro que tenía en su bóveda. Actualmente el sistema fraccional tiene una razón de 9:1, 20:1 u otros.

Lo curioso del sistema fraccional es que el Banco cobra intereses por ese dinero que no tiene respaldo alguno y la gente puede perder sus bienes (lo único real y de valor en la transacción) en caso no honren su obligación con el Banco.

“El proceso por el cual los bancos crean dinero es tan simple que repele la inteligencia.” Kenneth Galbraith, economista.

Sabía usted que los bancos de inversiones estadounidenses y globales tenían muy poca fiscalización y los encajes eran muy, muy inferiores.

Bear Stearns y Lehman Brothers, los primeros en caer, estaban autorizados a crear 100 dólares de la nada (sin depósitos en reservas), Merrill Lynch podría crear más de 60 dólares, mientras que Morgan Stanly 30 dólares y Goldman Sachs 26 dólares.

Lorenzo Bernardo de Quirós, presidente de Freemarket Internacional Consulting en Madrid, España y académico asociado del Cato Institute, señala que el origen estructural de la crisis está en la existencia de un modelo de reserva fraccional que permite una brutal expansión del crédito con una base de capital muy pequeña.

“…Si los depositantes, correcta o incorrectamente, perciben que sus depósitos corren riesgo, su demanda para retirar se dispara. Los bancos no pueden hacerla frente y van a la quiebra. En términos estilizados esa es la esencia de todas las crisis bancarias registradas a lo largo de la historia. Entidades que, sin un shock exógeno serían solventes, enfrentados a él se encuentran con un problema de liquidez que puede conducir a la insolvencia. Un economista de la Escuela Austriaca diría que esa es la inevitable consecuencia de un esquema, la reserva fraccional, que es a priori y a posteriori incapaz de mantener su solvencia cuando se enfrenta a una perturbación inesperada o, mas claro, es insolvente por naturaleza y tendría razón, pero ese es otro cuento …” Lorenzo Bernardo de Quirós. En crisis bancaria. www.elcato.org.

En este sentido, queda claro que los únicos que se benefician del sistema monetario actual son los bancos y las empresas vinculadas que se forman a su alrededor, ya que adquieren cosas reales mediante dinero creado de la nada, y en caso incurrir en pérdidas son salvadas por todos las personas, a través del pago de impuestos.

Pero lo más curioso es que ningún economista toca este tema y la gente lo ignora por completo.

“Sólo hace falta proteger los secretos pequeños. Los grandes se mantienen secretos debido a la incredulidad de la opinión pública.” Marshall McLuhan, celebrado periodista estadounidense.

Bajo el esquema actual, la crisis no puede ser revertida, y la inyección de más dinero a la economía estadounidense mediante la venta de bonos del tesoro debilitará el dólar a largo plazo y la deuda será inmanejable, con grandes posibilidades de un default.

“Si el pueblo norteamericano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de su moneda, primero por medio de la inflación y luego por la deflación, los bancos y corporaciones que se crearán alrededor de los bancos … privarán al pueblo de toda propiedad hasta que sus hijos despertarán sin techo en el continente que sus padres conquistaron”. Thomas Jefferson, ex presidente de los EE.UU.


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