Hay una verdad innegable: la flamante y “científica” teoría económica burguesa está haciendo un escandaloso ridículo a la hora de explicar qué sucede en el capitalismo mundial. Lo mismo ocurrió con la crisis de finales de los ’60 y comienzos de los ’70 del siglo XX, apuro del que salió precipitadamente y mal echando la culpa a la denominada “crisis del petróleo” de 1973. Otro tanto sucedió con la crisis de 1929, ante la que se estrellaron todas las teorías entonces existentes. ¿Y qué decir de la inoperancia absoluta de la orgullosa teoría marginalista burguesa durante la larga depresión de 1873-1893? Nos hemos limitado a cuatro ejemplos, sin extendernos en la infinidad de crisis medias y pequeñas industriales, financieras y comerciales que azotan al capitalismo con bastante más frecuencia de lo que reconoce la economía política dominante. Leyendo a Malthus, Tomas Carlylepudo intuir de algún modo las limitaciones insalvables de la economía oficial definiéndola como la “ciencia lúgubre”, mientras que Karl Marx la denominó simple y despectivamente como “economía vulgar”.
Sin embargo, abundan los libros grandes y pequeños que desde múltiples versiones actualizadas de la “economía vulgar” pretenden explicar a la desesperada por qué sucede lo que sucede. Desgraciadamente no ocurre lo mismo en el caso contrario, el de encontrar buenos textos científico-críticos que lleguen a la raíz de las contradicciones que pudren al capitalismo. Sí podemos encontrar buenos artículos y hasta excelentes “libros libres” al respecto en Internet, como veremos, pero apenas en las librerías, en formato papel. La razón es muy simple: la industria cultural capitalista, que monopoliza la edición de libros, impone una férrea censura editorial amparándose en su “libertad de empresa”. Pero incluso si tuviéramos a disposición buena y abundante crítica teórica en las librerías, incluso así nos encontraríamos con otro problema a la hora de intentar saber el por qué de la crisis actual. Me refiero a los destrozos causados en la capacidad intelectual humana por la educación burguesa, diseñada para producir esclavos en serie, bueyes y moluscos mentales.
La atenta lectura de un solo libro, o incluso tres o cinco, puede ayudarnos a resolver nuestras dudas, esto es cierto y a falta de otra opción no tenemos más remedio que hacerlo. Pero hay otra forma mejor: un listado de lecturas relativamente asequibles que nos introduzcan de manera ordenada en las complejidades de una teoría como la marxista que, además, exige de los correspondientes apoyos filosóficos, históricos, etc., para dar cohesión a la crítica económica radical iniciada por Marx y Engels. Vamos a proponer esta lista advirtiendo que, primero, es muy limitada; segundo, es muy abierta en cuanto ofrece diversas versiones pero siempre dentro de la unidad del método y del objetivo crítico, y tercero, no se extiende a los necesarios soportes históricos y filosóficos necesarios para dotarse de una visión total.
Debemos empezar, obviamente, leyendo el Manifiesto del Partido Comunista, porque si bien en él todavía no aparecen descubrimientos cruciales que Marx realizaría años después, sí se adelantan descripciones críticas del capitalismo dotadas de una brillante actualidad que valen perfectamente como una primera definición básica de la denominada “globalización”. Podemos seguir leyendo la SecciónSegunda del libro “Anti-Düring” de Engels, sobre “Economía política”, escrito en directa colaboración con Marx. Con esta base mínima pero suficiente para el tema que nos interesa, sí tenemos que leer la obra clásica de Lenin: “El imperialismo, fase superior del capitalismo”. Es cierto que hay otros autores que superaron a Lenin en análisis particulares más profundos, como Rosa Luxemburgo, Bujarin, Trotsky, Hilferding y Hobson, pero ninguno le igualó en su capacidad de síntesis. Podemos discutir si algunas partes del “Imperialismo…” han sido superadas después de haber sido confirmadas, pero sigue siendo necesario estudiar el libro entero. Estos tres textos básicos y otros muchos más los encontramos en Internet sin ningún esfuerzo.
Podemos ya dar un salto en el tiempo y leer el interesante librito: “Elementos de análisis económico marxista. Los engranajes del capitalismo”, de varios autores, editado por Edit. Catarata, Madrid 2002. Un librito de bolsillo que tiene todas las virtudes de buen manual y ninguno de los defectos del dogmatismo. El librito queda confirmado al haber estallado el globo financiero ya que vuelve a demostrarse el papel clave de la producción de valor, y porque las páginas dedicadas a explicar qué es la crisis y por qué estalla nos iluminan sobre el presente. Otro libro de tamaño medio pero muy rico en contenido, es el de José María Cabo: “La economía como ideología. Mitos, fantasías y creencias de la “ciencia” económica”, Hiru Argitaletxe, Hondarribia 2004. Rompe creencias y mitos, demuestra que la “ciencia” económica es pura ideología, es, a lo máximo, la “ciencia lúgubre” de Carlyle. Una vez leído, será muy normal que nos echemos a reír al ver en la tele a los finos analistas sudando tinta para cuadrar el círculo de la irracionalidad capitalista.
Un buen apoyo para extender las aportaciones de este libro a la evolución del imperialismo en todas sus facetas, lo tenemos en el texto colectivo: “Neoimperialismo en la era de la globalización”, de Edit. Hacer, Barcelona 2004. Otro librito que analiza con extremo rigor crítico aspectos cruciales del imperialismo tal cual actuaba hace muy pocos años, abriéndonos la vista a los problemas que ahora estallan. Por último, en este capítulo dedicado a la teoría básica del capitalismo imperialista contemporáneo, debemos leer la obra de Dominico Losurdo: “El lenguaje del Imperio. Léxico de la ideología americana”. Edit. Escolar y Mayo, Madrid 2008. No es un libro teórico es el sentido fuerte de la palabra, sino más bien de denuncia descriptiva de las mentiras ideológicas del imperialismo yanqui, de su ideología asesina, racista, fundamentalista cristiana. Un libro de refuerza en el plano histórico a los otros dos recomendados, y confirma la validez de fondo del texto de Lenin. Además se lee de una tirada.
Con la base teórica así adquirida, podemos seguir adelante con la ayuda de David Harvey y su “Breve historia del neoliberalismo”, Edit. Akal, Madrid 2007. Debemos a Harvey el mérito de actualizar un concepto decisivo para entender el capitalismo actual: “acumulación por desposesión”. Un concepto que nos remite a la teoría de la acumulación originaria del capital, expuesta por Marx, demostrando que sigue siendo tan actual como entonces, e imprescindible para entender cómo funciona el imperialismo por debajo de las crisis que padece, provocándolas. Debemos complementar esta lectura con otra de Naomi Kleim: “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre”. Paidos, Barcelona 2007. Estamos ante una obra muy documentada, extensa y atrayente, que demuestra la dialéctica entre capitalismo, violencia, terror y manipulación mediática y psicológica. El capital es el terror y el terror es el capital. Si bien se echan en falta algunas páginas de síntesis teórica fuerte que estructure conceptualmente la masa de datos, no es menos cierto que los conocimientos que ya hemos adquirido con las lecturas anteriores estaremos en condiciones de extraer nosotros mismos esa síntesis teórica. Para enriquecer y ampliar la obra de Kleim acudimos al texto “Del terror a la esperanza. Auge y decadencia del neoliberalismo”, de Theotonio dos Santos, en MilenioLibre, Venezuela 2007. Podemos encargárselo a cualquier amiga o amigo que vaya a Caracas. Entre otras razones, merece la pena leerlo porque nos ofrece una panorámica muy viva y profunda de los largos años que nos han llevado a la crisis actual.
Por último, pasamos ya a la parte dura del trabajo teórico, la parte de hincar los codos, leer, releer, preguntar y consultar las dudas y discutir, debatir. Hablo de la esencia de la crítica de la economía política iniciada por Marx y Engels, que ha sido confirmada por los hechos. Antes de lanzarnos a bucear en los tres volúmenes de El Capital de Marx, es conveniente que engrasemos las neuronas leyendo a Giovanni Arrighi: “El largo siglo XX”, Akal Madrid, 1999. Arrighi demuestra cómo los capitales sobrantes en la industria y en los servicios giran hacia al inversión y especulación financiera. Es una constante desde el siglo XVII que termina siempre en una debacle como la actual. Asegurados por esta demostración histórica, tenemos que estudiar a Pedro López Díaz: “Capitalismo y crisis. La visión de Karl Marx”. Ítaca, México 2006. El libro está dividido en dos partes: la primera el autor nos expone una síntesis de la teoría de la crisis en la obra de Marx, y en la segunda, que viene a ser la mitad de la obra, nos ofrece muchas páginas escritas por Marx sobre la crisis extraídas de sus obras, algo que se agradece. Es difícil adquirir este libro, pero siempre se puede pedir por correo y dado que recomiendo que estas obras sean estudiadas en grupos, para facilitar la tarea, su precio desciende al ser pagado a escote. De cualquier modo, si no se puede adquirir, e incluso aunque se adquiera, sí recomiendo que pacientemente se lea a Louis Gill: “Fundamentos y límites del capitalismo”, Edit, Trotta. Madrid 2002. Hay que advertir que es un libro de estudio paciente, pero que aporta mucho, sobre todo a partir de la página 535 cuando el autor expone extensa e intensamente la posibilidad y la necesidad de las crisis, el papel del capital-dinero, del crédito, de las finanzas, etc. Y ya nos podemos comer El Capital de Karl Marx sin riesgo a indigestarnos, sino al contrario, gozando.
La industria editorial relega a un segundo o tercer plano la publicación de crítica teórica anticapitalista, o la abandona totalmente. Basta ojear cada mes las librerías más importantes para darse cuenta de ello. Por suerte, hasta ahora Internet está superando con creces este boicoteo. Para terminar, presento una lista muy reducida de unos pocos artículos sobre las formas más actuales e inmediatas de la presente crisis: Juan Chingo: “Crisis y contradicciones del capitalismo del siglo XXI” en Estrategia Internacional Nº 24 diciembre 2007 enero 2008. Adán Salgado Andrade: “La crisis de los créditos en Estados Unidos” en Aporrea 11/03/08. Jorge Altamira: “Más allá del colapso capitalista” Aporrea 18/09/2008. Josep: “La crisis o el capital contra sí mismo” Kaosenlared 20-09-2008. Mike Whitney: “Nadie sabe qué hacer” Rebelión 22-09-2008. LIT: “El capitalismo arrastra al mundo hacia el abismo”. Kaosenlared16/10/2008. Juan Chingo: “El capitalismo mundial en una crisis histórica”. Estrategia Internacional Nº25 diciembre 2008 enero 2009. Colectivo: “Elementos teóricos para entender la crisis mundial”, Rebelión 05/01/2009. Nacho Álvarez y Bibiana Medialdea: “Financiarización, crisis económica y socialización de las pérdidas”. Viento Sur Nº 100 enero 2009, y Juan Torres López: “La crisis financiera. Guía para entenderla y explicarla”. Rebelión 31/03/2009. Obviamente, se trata de una gota en un océano de textos a disposición en Internet y en lengua castellana. Además de estas páginas Web, se puede buscar en otras muchas más entre las que destaco: www.boltxe.info, www.lahaine.org, www.insurgente.org, www.herramienta.com.ar, www.mundurat.net/pintxogorria, www.rci.net/globalizacion.
IÑAKI GIL DE SAN VICENTE
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