Morad Shirin, un marxista iraní, explica cómo y por qué el régimen organizó este fraude tan descarado y por qué en esta ocasión se ha encontrado con una reacción masiva. El régimen impulsó la participación en el proceso electoral para legitimar su propia posición, pero en su lugar, ha desatado las fuerzas de la revolución iraní.
El descarado y burdo fraude por las altas autoridades del régimen iraní ha abierto divisiones internas en su élite, desatado manifestaciones espontáneas de masas y la mayor manifestación desde la revolución de 1978.1979. El régimen iraní quería que estas "elecciones presidenciales" ocuparan los titulares de todo el mundo por la "amplia participación de la población". Eso habría estimulado su debilitada base social y fortalecido su posición para las negociaciones con el imperialismo norteamericano. En su lugar, las "elecciones" han descubierto las fisuras de un sistema condenado que está maduro para ser derrocado.
"¡Mousavi, Mousavi, si te callas eres un traidor!"
Al fomentar pasiones que difícilmente puede contener, Mir-Hossein Mousavi,que había sido visto desde el día electoral, participó el lunes 15 en la manifestación de Teherán que llegaba desde la Plaza de la Revolución (Enghelab) hasta la Plaza de la Libertad (Azadi). ¡Fue la mayor protesta en Irán durante treinta años! Cientos de miles participaron en una manifestación que se prolongaba a lo largo de 9 kilómetros. La multitud coreaba consigas a favor de Mousavi como: "Mousavi, Mousavi, recupera mi voto".
El masivo tamaño de esta manifestación en Teherán (y otras espontáneas más pequeñas en muchas ciudades) ha hecho que Mousavi y los "reformistas", es decir, el sector del régimen en el que aún tiene ilusiones la juventud, tengan dificultades para controlar el movimiento de protesta. Ya se podía escuchar a gente corear: "¡Mousavi, Mousavi, si te callas eres un traidor!", algo que demuestra que muchos ya han ido más allá de sus tímidos pasos. La aparición de Mousavi en la manifestación junto con Mehdi Karroubi, Mohammad Katamí, Mohammad-Reza Katami (liberado después de ser detenido) y otros destacados "reformistas", es un nuevo paso en intentar frenar a las masas. Han pedido a la población que sea pacífica, calma y dejar que el proceso "legal" siga su curso.
Pero mientras los "reformistas" estaban pacificando a la multitud, en la parte norte de la Plaza Azadi, un sector del régimen estaba ocupado recordando a todos lo que sus bandas a sueldo son capaces de hacer. Desde una base basij (fuerza motorizada) se disparó contra la multitud. Oficialmente murieron siete personas y muchas resultaron heridas en la manifestación.
Estas muertes podrían tener un efecto espiral como cada muerte, según la tradición, deben ser conmemoradas el tercero, el séptimo y el día 40 después del suceso. Esta fue una táctica importante empleada hace treinta años contra la monarquía cada vez que las fuerzas del sha asesinaban a alguien. Cada vez sacaba a más personas a las calles.
También ha habido protestas en la Universidad de Teherán y en las de Esfahan, Shiraz, Babol y Hamadan. La residencia de estudiantes de la Universidad de Teherán, en unas escenas que recuerdan a julio de 1999, fue atacada y destrozada por las fuerzas de seguridad. Dicen que los oficiales de paisano en la residencia de la Universidad de Teherán utilizaron munición real. Cuando las docenas de estudiantes heridos fueron llevados al hospital local desencadenó una protesta del personal médico. Los estudiantes de otras universidades también han sido atacados y se dice que cuatro han muerto.
La presión de las masas es imparable: la elite del régimen ha tenido que tragarse sus palabras y ¡ordenar el recuento de votos! Está por ver si será un recuento real, total o no. (Después del fraude electoral de 2005 el Consejo de Guardianes aceptó revisar 100 papeletas y al final dijeron que los votos eran válidos ¡sin contar ninguno!). Para calmar la situación el régimen intentará hacer que el resultado final sea convincente.
La promesa de recuento es una victoria importante para las masas. Pero incluso un segundo recuento sigue demostrando un nivel de fraude en un proceso que está amañado, que es injusto y antidemocrático a varios niveles. Los manifestantes, particularmente los jóvenes, tratarán esta situación sólo como una primera lección del poder que tienen las masas para circunvalar a Mousavi, a los "reformistas" y a todo el régimen.
"Incremento de la participación"
A primeros de mayo, antes del comienzo de la campaña de las décimas "elecciones presidenciales", el ayatolá Seyyed Alí Kamenei, el líder de la revolución islámica, dijo que lo más importante en las "elecciones" será el "incremento de la participación de la población que "desencantaría a los enemigos de la República Islámica". Pidió a todos que "hicieran de las elecciones un éxito" y dijo que estaba "seguro que la población, en vista de su deber islámico, tendrá una participación masiva en las elecciones como es habitual". Incluso llegó a decir que: "la atmósfera debe ser de entusiasmo, que las personas sepan que deben hacer una gran tarea y llevar al poder un gobierno que de los pasos adecuados hacia la consecución de los altos ideales".
El régimen, todas sus fracciones, quería utilizar la alta participación para contrarrestar la afirmación correcta de sus críticos entre sectores de la burguesía norteamericana (y parte de la europea) sobre la falta de democracia en Irán. Kamenei se hacía eco del temor que tenía la clase dominante ante una participación más baja que incluso la que tuvo en las "elecciones" municipales de 2003, entonces en todo el país sólo votó el 49 por ciento del electorado, en Teherán ¡sólo votó el 12 por ciento! Esto no sólo habría reflejado malamente a una fracción particular sino que habría minado todo el régimen antes de una negociación histórica y del proceso de acomodación al imperialismo norteamericano.
El régimen dio por tanto pasos sin precedentes que convirtieron estas "elecciones" en algo parecido a unas elecciones reales en EEUU o Europa: debates televisados entre los candidatos (incluido el actual "presidente"), cierto relajamiento en un sistema de vigilancia normalmente muy estricto y el uso de medios de comunicación controlados para promover este acontecimiento como una batalla decisiva por la dirección futura del país.
Los equipos de campaña de los candidatos, particularmente el de Mousavi, también utilizaron Facebook, mensajes SMS, correos electrónicos, blogs y páginas web para crear una sensación de que se trataba de una elección y cambio crucial. Ellos, especialmente Mousavi, implicaron a sus esposas en la campaña, eligieron colores para representar sus campañas, organizaron debates callejeros y caravanas de sus seguidores. Famosos, sobre todo cantantes de pop y estrellas de cine, apoyaron a sus candidatos favoritos (mayoritariamente apoyaron a Karroubi).
Así la población, particularmente los jóvenes que eran demasiado jóvenes para recordar las promesas rotas de Katami, fueron influenciados por esta atmósfera carnavalesca de las "elecciones". Cada noche se podían escuchar gritos y catos hasta las cuatro de la madrugada. El ambiente general era tal que incluso bandos contrarios en general estaban tan contentos con cantar que no les importaban corear los cánticos de los rivales, además hubo escasa violencia.
El resultado fue una alta participación, según las cifras oficiales, superó los 40 millones de votos (más del 85 por ciento), que es mayor que el 80 por ciento de 1997, ¡cuando Katami derrotó a Nategh-Nouri!
Selección no una "elección"
Cada "elección" en la República Islámica de Irán (RII), sin embargo, es en realidad un proceso de selección. En particular, a través de las "elecciones presidenciales" el régimen militar teocrático selecciones a la persona que aplicará la política interior y exterior del Líder durante los próximos cuatro años.
Mucho antes del comienzo de la campaña, Kamenei y el sistema que encabeza habían elegido a su hombre. Primero, de los más de 450 aspirantes registrados a candidatos, el Consejo de Guardianes descalificó a todos menos a cuatro personas. ¡Las 42 candidatas fueron todas descartadas! Este es el primer paso habitual y en 2005 de los más de 1.000 registrado sólo seis candidatos se pudieron presentar a las elecciones.
¿Cómo puede hacer esto el Consejo de Guardianes? El Consejo de Guardianes, un organismo formado por doce hombres, seis clérigos y seis abogados islámicos, es seleccionado por el Líder (actualmente Kamenei). Está por encima del "parlamento" y puede derogar las leyes aprobadas en el parlamento sobre la base de que son anti-islámicas o que van en contra de la Constitución del IRI. Básicamente es elegido por el mulá jefe para garantizar que se lleva a la práctica la constitución reaccionaria y medieval, que se cumplen las bases ideológicas y "legales" del sistema velayat-e faghih. Este sistema es la única forma de dictadura burguesa que está detrás de la ventana republicana de la RII.
En segundo lugar, los restantes cuatro candidatos, no importa lo "moderados" o "reformitas que puedan parecer frente a Ahmadinejad, son seguidores del sistema velayat-e faghih. Son leales que han estado sirviendo al régimen desde hace muchos años: Mousavi fue "primer ministro" cuando Kamenei era "presidente"; Karroubi fue "portavoz del parlamento" y Rezaee es un antiguo comandante de los pasdaran (guardias "revolucionarios). Como tales, todos han estado muchos años participando en la represión del movimiento obrero independiente, las protestas de las mujeres, estudiantes, minorías nacionales, etc.
Tercero, Kamenei, a pesar de sus protestas oficiales sobre la neutralidad, ya hizo hace mucho tiempo una elección. Sus frecuentes insinuaciones dejaban claro que quería la continuidad de Ahmadinejad. Aunque en esta ocasión, aconsejando a la población qué tipo de candidato deberían votar, fue un poco más allá en sus inclinaciones de cabeza y guiños.
En cuarto lugar, en todas las "elecciones" movilizan sus pasdaran, basiji, hezbollahi, bandas de oficiales de paisano y otros cuerpos represivos de intimidación, para ayudar a llenar las urnas, usan número de identificación de personas fallecidas y hacen cálculos extraños del reparto de votos.
Estas cuatro medidas son "normales" durante las "elecciones" celebradas en la RII
These four measures are ‘normal' during ‘elections' held in the IRI.
¿Fraude? Sí, ¿pero por qué tan burdo y descarado?
Es importante tener en cuenta que todos los métodos de fraude, robo y amaño electoral son parte integral de esta dictadura burguesa. Este régimen tiene tres décadas de historia de manipulación de resultados, empezando por la forma en que plantearon la pregunta en el referéndum que aprobó la creación de la "República Islámica" en marzo de 1979 o en las más de treinta "elecciones" presidenciales, parlamentarias o municipales. ¡Según un antiguo parlamentario "reformista", los votos de la población cuentan sólo un 15 por ciento en los cálculos para decidir quién es el ganador de las "elecciones"!
En esta ocasión intentaron anunciar el resultado y fueron aprobados por el Líder antes de que nadie pudiera cuestionar los números. A las pocas horas de cerrar las urnas, el Ministerio de Interior dijo que más de 24,5 millones (62,6 por ciento) de personas habían votado a Ahmadinejad, el actual presidente. Sólo 13,2 millones (33,75 por ciento) habían apoyado a Mousavi. Karroubi, que hace cuatro años había conseguido 5 millones de votos en la primera vuelta (frente a los 5,7 millones de Ahmadinejad), en esta ocasión se supone que había obtenido menos de 340.000 votos (¡a pesar de que le apoyaban todas las celebridades!)
El aspecto más extraño es que en lugar del anuncio habitual provincia por provincia, así es más fácil ver la validez del voto, en eta ocasión se anunciaron los votos en bloques de aproximadamente 5 millones de votos en cada ocasión.
Esta ausencia de detalles hacía imposible a los demás candidatos presentar sus reclamaciones. Después de repetidas peticiones y ante la creciente presión del ascendente movimiento de masas, finalmente se publicaron los detalles pero sólo justo antes de la fecha tope (el lunes 15 de junio por la tarde). Son datos raros: a los otros tres candidatos parece que ni siquiera les ha ido bien en sus ciudades de origen o entre sus propios grupos étnicos. El voto a los "reformista", a pesar de la elevada participación (a pesar de haber conseguido el 66,66 por ciento hace cuatro años), ha colapsado y ¡los kurdos de repente se han vuelto seguidores entusiastas de Ahmadinejad!
Se trata de un resultado extraordinario si se tiene en cuenta la política económica de los últimos cuatro años que ha afectado duramente a muchos sectores de la sociedad que habían sido parte de la base social de este régimen. La política económica (como el mantenimiento del tipo de interés que es aproximadamente la mitad de la tasa de inflación y el intento de introducir el impuesto de valor añadido) y la política exterior (que ha llevado a más sanciones y aislamiento) han hecho que los bazaaris, uno de los pilares del movimiento islámico y del régimen, ¡están en contra de Ahmadinejad! Los pobres urbanos hezbollahi, que fueron cruciales en muchas fases de la consolidación del régimen y en el aplastamiento de todos los movimientos sociales, están afectados por las mismas tasas elevadas de desempleo, inflación galopante, privatización, recortes de los subsidios, falta de vivienda decente, etc., que los trabajadores. Y aquí está la clave de por qué en esta ocasión el fraude fue tan burdo y descarado.
Morad Shirin
16 de junio de 2009.
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