Las propias tragedias que viven los indignados en Europa y Norteamérica sirven para distraer la atención sobre la masacre “humanitaria” de que es objeto Libia. ¿Y la Izquierda —con y sin comillas?
Después de leer 15 datos que explican el 15M, firmado por Víctor Lenore, me afinqué aún más en mi convicción de cómo en España se extingue a galope el “estado de bienestar social”, una prueba inequívoca de las desgracias que se enseñorean en la “culta” Europa.
No devela diferencia substancial, una mirada al panorama actual de Estados Unidos. Así, mientras buscaba el latir en la hermana nación puertorriqueña, encontré Desalentador panorama ante recortes federales, rubricado por Carmen Arroyo, donde se dice que la dependencia a fondos gringos coloca al país en una situación difícil en medio de las negociaciones sobre el presupuesto de la Administración yanqui donde se debate una poda sustancial de gastos.
La misma fuente resalta que los recortes podrían darse en programas como el Seguro Social, Medicare y Medicaid; que los republicanos en el Congreso del “Norte revuelto y brutal” impulsan recortes dramáticos de alrededor de $4 billones; que Barack Obama se opone a que los cortes alcancen esta cifra; y que, sin embargo, lo cierto es que Estados Unidos ya alcanzó el tope de su deuda pública que asciende a $14,3 billones. Obviamente, es un reflejo de cómo los menos pudientes de esa latitud van cuesta abajo.
Tal panorama sirven para distraer la atención sobre un tema que muy bien debe ocupar la vigilancia de todas las personas que se oponen a las miserias generadas por el dominio del Capital que proliferan en el mundo: me refiero, particularmente, a la masacre “humanitaria” de que es objeto Libia.
Sin lugar a dudas, asistimos a un Bandolerismo desde la OTAN como algo normal. Ello es harto conocido por la Izquierda —con y sin comillas. La pregunta es: ¿Cómo ella ha respondido?
No voy a mencionar nombres, por respeto a académicos serios y para evitar sospecha acerca de mi actitud combativa contra equis analistas de “Izquierda”. En verdad, creo que la evaluación que han realizado los primeros sobre Gadafi no siempre ha sido ajustada a la estricta realidad; al tiempo que asumo la actitud de los segundos como otra evidencia de a quiénes benefician ¿o le pagan? por sus servicios.
Recuerdo que en El caso Libia y la tragedia que anda a galope, a principio de marzo último, planteé que Rusia había desmentido los supuestos ataques aéreos que se llevaron a cabo el 22 de febrero sobre Benghazi y Trípoli; que había esfuerzos porque se abriera paso el Plan Chávez; y que tuve en mente ideas para un título como “El caso Libia desdobla a la 'Izquierda'”, pero opté por omitir el silencio cómplice de los que sistemáticamente arremeten contra la Revolución Cubana.
Asimismo, en aquel título mencioné la diáfana posición de Cuba al respecto y signifiqué preguntas como las contenidas en la Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas el primer día del tercer mes del 2011, a saber:
Si el derecho humano esencial es el derecho a la vida, ¿estará listo el Consejo [de Derechos Humanos —el mismo que por consenso condenó a Libia, a pesar de las advertencias de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia] para suspender la membresía de los Estados que desaten una guerra?
¿Suspenderá a los Estados que financien y suministren ayuda militar empleada por el Estado receptor en violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y en ataques contra la población civil, como las que ocurren en Palestina?
¿Podrá el Consejo adoptar una Declaración sobre el derecho de los pueblos a la paz?
¿Adoptará un Programa de Acción, que incluya compromisos concretos para garantizar el derecho a la alimentación en momentos de crisis alimentaria, espiral de precios de los alimentos y utilización de cereales para producir biocombustibles? (http://www.granma.cubaweb.cu/2011/03/02/interna/artic01.html).
Luego vio la luz una triada que comparto como propia: me refiero a Comprender la guerra de Libia, artículos fruto de una investigación científica a cargo de Michel Collon según la cual Washington, secundado por Bruselas, persigue varios objetivos a la vez: 1. Controlar el petróleo. 2. Asegurar a Israel. 3. Impedir la liberación del mundo árabe. 4. Impedir la unidad africana. 5. Instalar la OTAN como gendarme de África —muestra fehaciente de las Entrañas del Complejo Militar-Industrial.
Por tanto, ratifico el contenido de ¡Cese la doble moral en ascenso!
Noel Manzanares Blanco
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