Blog marxista destinado a la lucha por una nueva sociedad fraterna y solidaria, sin ningún tipo de opresión social o nacional. Integrante del Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo de Argentina.
miércoles, julio 20, 2011
Salvador Allende, símbolo de lealtad
Salvador Allende, considerado el político de izquierda más sobresaliente de Chile, asumió el gobierno del país desde el 4 de noviembre de 1970 al 11 de septiembre de 1973, cuando el general Augusto Pinochet orquestó un golpe de Estado contra su gobierno.
Las medidas aplicadas durante su mandato y que daban cumplimiento a sus promesas electorales avivaron la furia de los grupos de poder dirigidos desde Estados Unidos.
Y es que el gobierno de Allende, orientado hacia el socialismo, basado en el pluralismo y la libertad, instituyó el control estatal de la economía, nacionalizó los recursos mineros, los bancos extranjeros, las empresas monopolistas y aceleró la reforma agraria.
De igual forma, lanzó un plan de redistribución de ingresos, aumentó los salarios e impuso un control sobre los precios.
Pero ya con el anuncio de su programa de gobierno, Allende se convertía en una espina para la política hegemónica de Estados Unidos.
Cuando se conocieron los resultados de las elecciones de 1970, el entonces presidente del país norteño, Richard Nixon, ordenó evitar que Allende asumiera la presidencia.
Para ello, la CIA organizó planes desestabilizadores llamados Track One y el Track Two, para impedir el triunfo del líder de la Unidad Popular (alianza socialista-comunista más otros partidos de izquierda), los cuales fracasaron.
Una vez que Allende tomó posesión del cargo comenzó una batalla de desgaste contra su liderazgo que desembocó en una gran inestabilidad.
En Chile se experimentó un brutal incremento de los precios, recorte de los créditos externos a lo que se sumó un embargo al cobre, una de las principales riquezas de esta nación.
En medio de la grave situación económica, alentada por la oligarquía financiera y Estados Unidos, la Agrupación de Dueños de Camiones, con el apoyo de otros gremios, impulsaron un paro nacional en octubre de 1973.
La huelga contó con el apoyo monetario de la CIA, que conspiraba para hacer caer el gobierno de Allende, para lo cual también entregó recursos a medios de prensa opositores, entre ellos El Mercurio.
En tanto, las Fuerzas Armadas preparaban un golpe de Estado que se concretó el 11 de septiembre de 1973, al mando del jefe del Ejército, Augusto Pinochet.
En la mañana de ese día, los tanques abrieron fuego contra el Palacio de la Moneda, los siguieron las tanquetas y la infantería y más tarde, los cazabombarderos Hawker Hunter.
Un informe del Servicio Médico Legal (SML) entregado hoy al juez Mario Carroza confirmó que Allende decidió suicidarse.
La senadora del Partido Socialista Isabel Allende, hija del ex presidente, dijo que "el día 11 de septiembre de 1973, ante las circunstancias extremas que vivió (Allende), tomó la decisión de quitarse la vida, antes de ser humillado o vivir cualquier otra situación".
Tras los acontecimientos del 11 de septiembre quienes apoyaban al dignataraio sufrieron las injusticias del nuevo gobierno. En miles se contaron los desaparecidos, en otro tanto los asesinados y encarcelados y muchos obligados al exilio.
Allende tuvo una prolífera vida política: fue parlamentario, ministro de gobierno del Frente Popular Chileno, líder del Partido Socialista, del que también fue cofundador en 1933; cuatro veces candidato a la presidencia del país y finalmente, presidente de Chile en 1970.
Salvador Allende Goznes nació en Valparaíso, 1908, en el seno de una familia de clase media acomodada. Estudió medicina y desde su época de estudiante universitario mostró su inclinación por las ideas de izquierda.
Su muerte lo convirtió en un símbolo de democracia y lealtad, no solo para los chilenos sino para la humanidad.
PL
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