Si algo quedará después de lo que pase al terminar el genocidio que aún siguen cometiendo en contra del heroico pueblo de Libia que desafía a los agresores saliendo por ciento de miles a las calles, en apoyo a su gobierno establecido, será el derecho legítimo ahora con esta desgraciada experiencia a derrocar gobiernos por medio de las armas.
Los EE.UU. sus aliados Europeos y su policía armada la OTAN,al igual que en Irak y Afganistán, pero esta vez con la venia del Consejo de Seguridad de la onU, que autorizó con el voto cómplice de 5 abstenciones, entre las de Rusia y China, así como de los otros levanta mano del Consejo, para arremeter con semejante poderío bélico, contra el pueblo Libio y su líder Gadafi. Maldita resolución que fue calificada por el faldero del imperio Ban-Ki-Moon de “histórica” porque nadie se opuso de los que tienen derecho de veto, menos de otros que están en ese consejo como convidados de piedra, no tocan ni un pito, sólo apoyan lo que dice el sistema.
Hoy cuando ese pueblo soporta el asedio de los agresores con ciento de miles de incursiones aéreas vomitando plomo a diestra y siniestra, gracias a la ya famosa carta blanca de la resolución 1973 del mes de marzo del presente, que entre otras barbaridades dice:“tomar todas las medidas para proteger a los civiles”, en los hechos concretó lo que están pretendiendo y lo declaran ufanamente, es derrocar al gobierno establecido y en su caso cercenar a Libia, para quedarse con la parte más importante de producción de petróleo, y sus reservas monetarias.
Esta afrenta a la inteligencia humana que significó dicha resolución y los hechos que se están desarrollando, es la muestra más palpable del descaro del imperialismo global a la cabeza de los EE.UU, los gobiernos europeos y las otras potencias que quieren ser parte del botín de guerra del Libia y que no les interesa un comino la paz mundial, y van hasta el exterminio de pueblos para perdurar el sistema capitalista, que gracias a las luchas de los pueblos ya está haciendo aguas y los pueblos en rebelión darán debida cuenta de todos los responsables de tanto despropósitos de acabar con todos los seres vivientes y el planeta. Será esta generación o la próxima si es que los pueblos logramos parar las actitudes demenciales del sistema capitalista en la destrucción de la humanidad, para que se juzgue y se castigue a tanto criminal, que tiene el tupé de declarar que son “defensores de la democracia y la libertad”. Sí, la libertad y democracia de invadir, saquear y matar.
Todavía los agresores no pueden cantar victoria, el pueblo Libio resiste en las calles gritándole al imperio que pare de agredir, y los grupos de opositores criollos que quieren derrocar a Gadafi, sino tuvieran el apoyo criminal del imperialismo, ya hubieran sido derrotados por las tropas femeninas de Gadafi, pues lo que se muestra y se sabe de dicha oposición fabricada a semejanza de los agresores, es que no tiene con que aspirar y tampoco apoyo popular para pretender dirigir una nación, y como muestra quedó demostrado al mundo que algunos de sus “combatientes”, no saben ni andar en bicicleta.
La experiencia que el mundo está viviendo azorado de ver tanto desprecio a la vida humana y a la cultura de los pueblos por parte de los agresores, dejará muchas enseñanzas, dolorosas y lamentables a la vista de todo el mundo para que algún día no muy lejano, sean juzgados y sentenciados todos los responsables intelectuales y materiales, la reiteración de la experiencia es que en este nuevo siglo, son sus abusos y crímenes en Gaza, Irak, Afganistán, Libia y sus variadas bases militares en todo el mundo, apoyando gobierno paramilitares como en Colombia y otros gobiernos violadores de los derechos humanos. Los responsables están plenamente identificados por todo el mundo, cada día se están granjeando el desprecio y la condena moral de toda la humanidad.
Otra experiencia valiosa para los pueblos que luchan en contra del sistema capitalista y todos sus sirvientes, es que nadie podrá aducir que cuando se trata de luchar por cambiar este modelo de explotación a la cabeza de pueblos que lucha por la libertades ciudadanas y políticas y por el derecho sagrada de la liberación nacional del yugo imperial, vale todo incluyendo la lucha armada.
Lo que sigue siendo criminal es que desde afuera se fabriquen oposiciones con grupúsculos criollos antinacionales y aparte de armarlos darle el apoyo de todo el aparato militar del imperio, porque quieren cambiar un gobierno como es el caso concreto en Libia, para imponer un gobierno fantoche y separatista que le sirva a sus intereses.
Les guste o no a muchos de nosotros y a los otros, Gadafi ha demostrado que tiene el apoyo decidido de la mayoría del pueblo Libio, sí no hubiera sido así, es la hora en que los sublevados separatistas, estén cantando victoria. Sea cual fuera la suerte de Gadafi, ya triunfó junto a su pueblo y puede ser posible que lo asesinen y sean sometidos a la fuerza del poderío bélico imperial y sus cómplices que apoyaron dicho acto de genocidio. Para los invasores sería una victoria pírrica ante los ojos de la humanidad y una victoria brillante para el pueblo Libio y Gadafi que en ningún momento claudicó. Los pueblos pueden ser derrotados, pero nunca vencidos.
José Justiniano Lijerón
Ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
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